El desafío de alcanzar un correcto equilibrio

Sensaciones como la acidez, náuseas, gases o dolor de panza luego de comer suelen ser los principales reflejos de la indigestión. Es por eso que para evitar este mal rato es importante tener presente dos puntos fundamentales en la alimentación: qué comer y cómo comer. Estas dos verticales permitirán que la digestión se mantenga en forma y así poder disfrutar en plenitud de cada momento del día. Sumado a esto, existe una serie de alimentos y hábitos para la cotidianidad que ayudan notablemente en este proceso si se incorporan y mantienen. 

Para recordar precisamente en qué consiste la digestión, se puede decir que este es el proceso por el cual los alimentos ingeridos se transforman en nutrientes. Gracias a ello el organismo se encarga de proporcionar energía además de estimular el crecimiento y la reparación de tejidos. Por otro lado, en cuanto a la indigestión, si bien la sensación de ardor en la parte superior del abdomen e hinchazón puede darse de forma esporádica, en caso de que esto perdure por semanas es necesario consultar a un médico.

En esta misma línea, teniendo en cuenta que el malestar de la indigestión puede afectar al buen humor y a las horas de sueño en grandes proporciones, es necesario comenzar tomando recaudos en aspectos como la masticación. Suele ocurrir que por cuestiones de hábitos o simplemente falta de tiempo, muchas personas no mastican conscientemente y demasiado rápido. Es por eso que teniendo en cuenta que una buena digestión comienza por la boca, iniciar mal el proceso es un error común

Alimentos que contribuyen al desarrollo digestivo

En una gran cantidad de ocasiones se hace foco solamente en cuáles son los alimentos de gran calidad nutricional. Es decir, aquellos que cuentan con altos niveles en vitaminas, minerales y demás nutrientes. Sin embargo, también es muy importante tener en cuenta cómo puede absorberlos el organismo para garantizar una correcta digestión. Es por eso que, a la hora de pensar la alimentación, lo ideal es encontrar un poco ese equilibrio entre los beneficios que aportan los alimentos y cómo influyen en el proceso de digestión.

Precisamente acerca de cuáles son los alimentos recomendados para tener una buena digestión además de ser nutritivos, se encuentran las verduras. Ricas tanto en vitaminas como en minerales, algunas como las cebollas, la coliflor o las espinacas son grandes opciones para evitar problemas digestivos. Asimismo, dentro de las frutas se destacan algunos frutos rojos como las moras, los arándanos y las frutillas. Siendo buenos antioxidantes estas ayudan principalmente a limpiar el colon. Además, el ananá también posee una enzima esencial llamada bromelina que facilita la digestión de proteínas.

Por otro lado, luego de una comida abundante también existen algunas bebidas que favorecen a la digestión y a evitar posibles malestares. Dentro de estas se encuentran infusiones como la de manzanilla. Si bien esta es una de las más populares por sus grandes resultados, también existen otras como la de jengibre. La misma se destaca por su efecto contra el reflujo debido a sus propiedades antiinflamatorias y tonificantes que contribuyen a realizar un mejor proceso digestivo.

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7 consejos para que el organismo realice una buena digestión

El malestar posterior a disfrutar una rica comida puede volverse una gran incomodidad afectando al humor y dificultando incluso las horas de sueño. Para evitar estos problemas, existen algunas recomendaciones pueden mejorar el bienestar personal notablemente ¡Descubrí cuáles son!

Comenzar el día bebiendo agua natural

Es de público conocimiento que el agua tiene una cantidad enorme de beneficios para la salud. Sin embargo, no es tan común escuchar que beber un vaso de agua apenas arranca el día mejora la digestión. Esto se debe a que esta rutina, además de ayudar a mantener una buena hidratación a lo largo del día, contribuye a diluir el exceso de ácido gástrico. Por lo tanto, uno o dos vasos de agua a temperatura natural a la mañana ayuda a eliminar aquellas toxinas que aún permanecen en el organismo.

Implementar el aceite de oliva en las recetas

Además de prevenir enfermedades cardiovasculares, elevar los niveles del colesterol HDL (bueno) y mejorar el desarrollo de los huesos, el aceite de oliva también es un gran amigo del proceso digestivo. El motivo de tal característica es que el consumo de ácido oleico ayuda en la absorción de minerales y también mejora la función pancreática. Por lo tanto, teniendo en cuenta que el mismo se encuentra principalmente en el aceite de oliva, este ayuda al correcto funcionamiento del sistema digestivo.

Darse tiempo y lugar para comer

En épocas donde el estrés y los escases de tiempo es una habitualidad, resulta fundamental intentar encontrar momentos de tranquilidad para poder realizar una buena alimentación. En este sentido, comer de manera pausada y en ambiente tranquilos influye positivamente en la digestión. A su vez, cuando se tiene consciencia de lo que se come y de la manera en la que se lo hace, es posible percibir mejor las señales de saciedad y evitar comer demasiado. Una de las causas comunes de la indigestión.

Realizar elaboraciones sencillas

Si bien resultan útiles los elementos para enriquecer el sabor de las comidas, es importante no abusar de los condimentos picantes o de ciertas especias. Asimismo, se recomienda preparar comidas simples cocinadas al vapor, hervidas, al horno o a la plancha. De esta manera es posible cuidar mucho más el sistema digestivo.

Moderar el consumo de alimentos grasosos

Actualmente la cantidad y variedad de alimentos que se pueden encontrar en los supermercados y almacenes es notable. Sin embargo, a pesar de que ahorren tiempo en la cocina, pueden ser perjudiciales para la salud. Con un alto contenido de sal y grasas, estos alimentos ultraprocesados de origen industrial pueden provocar acidez y otros malestares ligados a la indigestión. En este sentido, al tener exceso de grasas suelen ralentizar la digestión y representar un exceso calórico.

Implementar la leche de almendras

A pesar de que en muchas ocasiones se suele relacionar a la leche de almendras de forma directa con las personas vegetarianas, esta también es una gran bebida que puede ser incorporada por demás personas. Sus beneficios radican en que, al no contener gluten ni lactosa, resulta de fácil digestión y por lo tanto una gran opción nutritiva y saludable. A su vez la misma contribuye a regular la absorción de azúcar y colesterol.

Evitar el sedentarismo

No es necesario contar una rutina sumamente exigente y agotadora, sino simplemente mantenerse activo con actividades diarias. En este sentido, todas las prácticas que ejercitan y mejoran la respiración tanto como la movilidad ayudan a la salud digestiva. Una de ellas puede ser salir a caminar o a trotar con cierta periodicidad.