Piscinas y piletas: los espacios favoritos del verano
Con la llegada del calor y la temporada alta de verano, todas las miradas apuntan a la piscina, que en Argentina comunmente se nombra como pileta. Es así que, para gozar de todos los beneficios que este espacio acuático en casa puede brindar, hay que hablar de la estructura, las corretas formas de construcción de una piscina y, por supuesto, su necesario mantenimiento para poder tener un bien duradero y lo más inherte posible al paso del tiempo y las estaciones.
Las comodidades que otorga tener una piscina o pileta en casa son algo evidentes, pero no está de más mencionar que se trata de un elemento que además le aporta valor a la propiedad y que puede hacer del jardín un lugar de diversión, relajación y contenedor de muchas anécdotas o momentos. Sin embargo, de lo que no se habla tanto es del costo, no solo económico, de mantenerlas. Los beneficios que pueda entregar una pileta están direcctamente relacionados con la atención y el énfasis que se le ponga a su cuidado.
Mantenimiento de una pileta ya existente
Lo primero es el diagnóstico, como si fuera un examen médico, hay que evaluar las condiciones (materiales y estructura) en las que se encuentra la piscina y notar cuáles han sido las consecuencias del clima a lo largo del año, en especial durante el invierno.
Se comienza por verificar si existen filtraciones y en que estado se encuentra la aislación hidrófuga de piso y paredes. En caso de descubrir que hay un problema de ese tipo, hay que proceder con el sellado de las fisuras, con lo que se conoce como un sellador poliuretánico (existen distintas marcas disponibles en cualquier ferretería o mercado que venda productos de este estilo).
Ahora bien, en caso de que la grieta o fisura termine provocando una filtración, el producto a aplicar debe ser un mortero de fragüe, el cual se aplica para lograr impermeabilidad y un sellamiento que bloquee cualquier intento de filtración de agua. Es un material ideal para las piscinas que están construídas con hormigón. Aunque, si la piscina posee un revestimiento en base a pintura de caucho clorado, será fundamental retirar dicha pintura y limpiar toda la superficie, antes de iniciar las reparaciones, de lo contrario el cemento podría desprenderse y provocar un problema mayor.
Revestimiento y colores
Una vez sellada la superficie o comprobado que no existen fisuras que permitan la filtración del agua en la estructura, es momento de repintar o bien revestir nuevamente, si es que se opta por una renovación más profunda.
Una opción que está en tendencia y cada vez se utiliza más es la de colocar mosaicos venecianos (ver imagen arriba), ya que resultan fáciles para limpiar, son estéticamente más lindos y mucho más agradables al tacto, además de funcionar como una superficie antideslizante. En caso de revestir la pileta efectivamente y poner los mosaicos venecianos o cualquier otra variante, es importante dejar pasar un tiempo mínimo de 10 días antes de llenarla de agua.
Construcción de una piscina de hormigón desde cero
Si no hay piscina todavía, lo primero que se debe analizar antes de iniciar su construcción es el diseño. En tal proceso se decidirá la forma, que puede ser redonda, rectangular, tipo riñón o cualquier otro estilo que se le quiera dar y que se adapte al espacio con el que se cuenta. De todos modos lo mejor es no complejizar demasiado la forma de la pileta, ya que eso demandará un trabajo mucho más exhaustivo al momento de excavar y por ende mayor inversión de dinero.
Otras cuestiones esenciales a tener en cuenta serán la profundidad, el revestimiento de terminación, si se quiere revestida y pintada o solo pintada, las instalaciones con las que se pretende llenar luego y el desagote correspondiente. Una vez aprobado todo y con la recomendada intervención de un profesional en la materia, se puede proceder a la excavación, la cual requerirá de una máquina, aunque sea pequeña, retroexcavadora.
Con la excavación finalizada y el suelo compactado, se inicia la construcción o levantamiento de las paredes armadas perimetrales. Ese será el momento para instalar cañerías de llenado, filtrado y desagote, al igual que las instalaciones eléctricas, tanto para filtros y bombas, como para luminarias. Previo a rellenar con hormigón el cajón enrejado entre las paredes externas e internas, se recomienda revocar con algún producto impermeable que pueda asegurar la estanqueidad de la piscina. Ahora si, fraguado el hormigón y el revoque impermeable se inicia la etapa final, la de terminaciones, colocación de los bordes (con placas atérmicas recomendado) y revoque fino, sobre el cual se coloca la pintura elegida y definitiva, al menos hasta la próxima vez que se pinte.
¿Cada cuánto se pinta una pileta?
Lo más aconsejable es hacerlo en cada verano o cada dos años si es que la piscina queda expuesta a todas las variaciones climáticas que se dan durante el año. De todos modos, si la pintura que se utiliza es de buena calidad y la ejecución es correcta, tomándose el tiempo necesario para cubrir cada espacio, dándole más de una mano de pintura, la misma puede durar un año más.
