La música como una compañera ante las diferentes circunstancias de la vida

Sin importar el lugar donde hayas crecido hay una realidad que es imposible de evitar, y es que todas las personas han escuchado música alguna vez. Conectar con esa combinación de ritmo y melodía es una sensación inigualable. Influyendo en el estado de ánimo, la misma puede alcanzar fibras sumamente íntimas de cada persona. Es por eso que muchos dicen que hay canciones que tocan el alma. De esta manera, cuando se integra la música en el día a día o en situaciones precisas, esta puede traer consigo grandes beneficios psicológicos, cognitivos, emocionales y hasta físicos.

Aquellos momentos en los que se disfruta de bandas queridas, ya sea en conciertos o simplemente escuchando sus canciones mientras se realizan tareas de limpieza, son minutos en los que se alcanzan sensaciones de plenitud. Esto ocurre porque la escucha puede generar en el cuerpo químicos como la oxitocina y dopamina que provocan placer. Por otro lado, resulta necesario destacar que debe haber una intencionalidad al escuchar música, esto quiere decir que debe haber una sintonía entre el estilo musical y el contexto para que influya en la autoestima personal y generar efectos satisfactorios.

En este sentido, cuando se toma conciencia de que la música es una herramienta accesible y efectiva para intervenir en el estado de ánimo, a través de la misma se pueden trabajar momentos de incertidumbre o cuestiones relacionadas a la ansiedad. Además, dependiendo de la edad de cada persona este arte puede tener diferentes beneficios. Por ejemplo, en los bebés prematuros la música mejora los comportamientos y patrones de alimentación al influir en sus signos vitales. Por otro lado, tocar algún instrumento también tiene maravillosos resultados, ya que se estimulan aspectos como la memoria, la concentración, la agilidad y el ritmo.

Qué es el bienestar y cuáles son sus variantes

Cuando se habla de alcanzar un estado de bienestar se hace referencia a ese sentimiento de plenitud que brota del ser humano. Para llegar a este momento se deben dar ciertos factores tangibles como intangibles, entre ellos emocionales, sociales y físicos. Por lo tanto, este concepto no se queda solamente con la idea de no padecer afecciones o enfermedades. Comprendiendo que la música puede cumplir un papel fundamental, es necesario saber que los efectos que la misma produce, como también el ideal de bienestar de una persona, estarán completamente atravesado por cuestiones personales como experiencias pasadas y aspectos culturales. 

Precisamente sobre la influencia de la música en los diferentes tipos de bienestar, su accionar es variado. Por ejemplo, relacionado al bienestar físico, la música puede motivar y aportar un plus cuando se está entrenando. Esto es muy importante porque realizar ejercicios, tanto como mantener una buena alimentación, es fundamental para el bienestar físico. Acerca del bienestar emocional, en donde se hace presente la capacidad de poder solucionar conflictos de manera controlada y segura, con géneros tranquilos este arte puede tener efectos sumamente positivos.

Entre otros aspectos, la música también puede ser una gran herramienta para relacionarse y compartir experiencias. Es así que integrar un conjunto musical, disfrutar de conciertos o simplemente hablar de bandas favoritas puede lograr el bienestar social. Por último, dentro del bienestar mental, el cual está relacionado a poder aprender y desarrollar la capacidad intelectual, se hace presente la acción de explorar las habilidades propias, por ejemplo al tocar un instrumento. Es muy común que a través de esta actividad se logren grandes momentos de felicidad ante ciertos avances.

5 beneficios que posee el arte de la música

Es tan grande la influencia que puede tener la música en las personas que no solo tiene la posibilidad de generar emociones y sensaciones positivas, sino también minimizar el dolor al liberar endorfinas. En este sentido, en las siguientes líneas podrás conocer aquellos beneficios que trae consigo consumir música de manera activa e intencionada.

Produce calma y relaja

Si bien dependerá del género, la música principalmente lenta conduce a que el ritmo cardíaco se ralentice y la respiración sea más tranquila. De esta manera, las canciones que tienen un valor bajo de BPM (beats per minute) pueden resultar una gran herramienta para trabajar el estrés y relajarse. Aquí también es útil que la música sea predecible, ya que en estos casos el cerebro deja de realizar aquellos ejercicios de predicción que se dan de manera automática para detectar el futuro de la letra o la pista.

Estimula la creatividad y desarrolla la concentración

Acompañando el estado de ánimo o dándole un giro radical al mismo, la música suele disparar los sentidos creativos de las personas. De esta manera, al estimular el pensamiento divergente es posible alcanzar nuevas ideas innovadoras de manera más rápida.

En esta línea, si la música es de tono alegre y conecta con quien le está prestando atención, se produce la segregación de dosis de serotonina. De esta manera aumenta la confianza, el optimismo y fortalece ese estado de buen humor. Por otro lado, también es posible que el aspecto creativo esté ligado a cuestiones más tristes, por lo que la música también puede generar una cierta compañía y potenciar ideas relacionadas a ese estado de ánimo.

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Aumenta el rendimiento físico

La influencia de la música también abarca cuestiones como la motivación, es por eso que a la hora de realizar una actividad física la misma puede ser de gran ayuda. Esta no solo es utilizada para trabajos recreativos en la cotidianidad, sino también para el alto rendimiento en donde los profesionales buscan explotar su potencial al máximo. Es así que durante una sesión de entrenamiento la música ayuda a conseguir un gran nivel como también a prolongar la duración del esfuerzo.

Trabaja sobre las enfermedades cardíacas y la presión arterial

Mediante diferentes estudios se logró comprobar que la audición musical es un plus para mejorar cuestiones de salud. Reduciendo la presión arterial, la ansiedad y las pulsaciones, aquellas personas con enfermedades coronarias resultan notablemente beneficiadas por los efectos de la música. Es por esto que la musicoterapia tiene un gran valor en el ambiente de salud frente a los tratamientos de los pacientes.

Funciona como analgésico

Mientras más atención logre prestarle una persona a una canción mayor será la “distracción” que está provocará. Si la misma apela a recuerdos o cuestiones emocionales muy profundas, el dolor que puede llegar a presentar un paciente quedará en un segundo plano. En esa misma línea, relajando el cuerpo tanto como la mente permite reducir dolores crónicos como la artrosis y la artritis reumatoide.