La albahaca en infusiones
Comúnmente, la albahaca es utilizada para aromatizar, condimentar y dar sabor a las comidas. Pero esta plata también contiene muchas propiedades medicinales, cuando se la emplea en infusiones.
La infusión de albahaca es rica en minerales como calcio y hierro, antioxidantes, vitaminas y aceites esenciales como alcanfor, estragol y citrol. Este último es el responsable de sus cualidades antiinflamatorias, antibacterianas y expectorantes.
Los primeros registros de las propiedades medicinales de la albahaca en Occidente datan del Imperio Romano, mientras que en la India la infusión de albahaca se utiliza para combatir diversas enfermedades como la artritis, la depresión, el asma y otros problemas respiratorios.
Los 5 grandes beneficios de la albahaca en infusiones
En concreto, son muchos -y muy buenos- los beneficios de consumir albahaca en infusiones. Si bien no está presente en la cotidianeidad de las personas, hay varios aspectos que la vuelven esencial para llevar una vida más saludable.
Propiedades digestivas y antiinflamatorias
Algunos de los componentes centrales de la albahaca son importantes para combatir los dolores de estómago y las flatulencias. También ofrecen un efecto depurativo sobre las infecciones intestinales.
Siguiendo esta línea, la albahaca en infusiones también aporta un fuerte poder antibacteriano y ayuda a fortalecer el sistema inmunitario.
Propiedades calmantes y antiestrés
Este beneficio se debe a los aceites esenciales que contiene la albahaca en infusión, como adelantamos al principio. Los cuales ayudan a combatir el estrés y aportan un efecto calmante en el organismo.
Ideal para un día agotador, producto del trabajo o de cualquier otra actividad rutinaria. Porque contribuye a la relajación tanto del cuerpo como de la mente, al mismo tiempo que contribuye a conciliar el sueño al momento de dormir.
También te puede interesar: "Vegetales ricos en minerales, ¿Cuáles son?"
Propiedades para la piel
La albahaca en infusiones también reduce la inflamación y crea una estructura suave en la piel. Si la infusión se consume con regularidad, el resultado es una tez más reluciente. No solo hay beneficios en torno a la salud, sino también estéticos.
Por otra parte, si viertes la infusión sobre picaduras de insectos, se produce un efecto calmante y ayuda a una curación más rápida. Este tratamiento sobre heridas superficiales ya se utilizaba en la Edad Media, a través de una pasta con hojas de albahaca trituradas.
Reduce los niveles de azúcar en sangre
Otro de los beneficios de consumir albahaca en infusiones es que contribuye a reducir los niveles de azúcar en sangre, lo que ayuda a combatir enfermedades como el colesterol o la diabetes.
También es una colaboración para disminuir los antojos y así poder seguir una dieta saludable y que favorezca al funcionamiento del organismo.
Combatir dolores de cabeza y dolores de garganta
Por último, la albahaca en infusiones ayuda a combatir tanto los dolores de cabeza como los dolores de garganta. Dos dolencias que suelen aparecer con frecuencia, sobre todo en épocas invernales.
Para las personas que padecen migraña, la albahaca es un remedio casero que alivia el dolor. Como ves, son múltiples los beneficios de la infusión de esta planta que habitualmente se emplea para aromatizar las comidas.
Cómo preparar la infusión de albahaca
Al ser tan beneficiosa para el organismo la albahaca en infusiones, es importante saber cómo preparar una. Lo cual, por supuesto, no es ninguna ciencia y cualquiera lo puede hacer.
Solo se necesitan un puñado de hojas frescas de albahaca, sobre las que se vierte agua hirviendo y se deja reposar durante 10 minutos.
Después de pasado ese lapso de tiempo, hay que colar las hojas. Si se eligen hojas secas, con una cucharadita es suficiente. Se puede endulzar la infusión con algo de miel o tomarla así como está.
Variedades de albahaca para hacer infusiones
Para preparar infusiones, hay distintos tipos de albahaca que se pueden utilizar. Cada una de ellas con sus respectivas características y propiedades que contribuyen a un buen funcionamiento del organismo.
Las variedades más comunes de albahaca son la genovesa (es la que se usa para la receta del pesto), la roja o morada, la alpina o de montaña y la canela o mexicana; también está la albahaca griega, tailandesa y tulsi o sagrada.