De qué manera se puede definir lo que son las rutinas de salto y en qué consisten
Las rutinas de salto, no guardan mucho misterio en cuanto a su composición, el nombre un poco lo dice todo. De todas maneras, aunque saltar, es siempre el factor común en los ejercicios de este tipo de rutinas, hay diferentes maneras de aplicar o dirigir las prácticas, para conseguir uno o más objetivos, dependiendo de lo que se quiera desarrollar. Algunos prefieren saltar largas distancias, otros saltar lo más alto posible, algunos pueden querer adquirir la capacidad de sostenerse el mayor tiempo posible suspendido en el aire y hay quienes seguramente desearán tener una mayor reacción para saltar de un momento a otro o muchas veces de forma consecutiva.
Si se hace ese pequeño análisis, ya se puede dar cuenta de que saltar es un propio universo dentro del deporte y las actividades físicas. Porque además de poder enfocar su preparación o técnica en diferentes direcciones, las rutinas de salto permiten ganar y adquirir muchos beneficios que serán integrales y funcionales a otros tipos de despliegues. Es decir, las rutinas de salto ayudarán a ser más precisos en muchas disiciplinas o deportes, sean de equipo o individuales.
Qué utilidades al físico y la salud generan las rutinas de salto
Los ejercicios que consisten en saltar, entendiendo a esto como la acción de levantar ambos pies del suelo al mismo tiempo, buscando elevarse o impulsarse en el aire, no solo sirven para potenciar esa acción en concreto, sino que además le permiten a quienes practican poder sumar habilidades o perfeccionar movimientos en muchos otros aspectos. Sin embargo, además de lo netamente físico, las rutinas de salto son beneficiosas para la salud y el bienestar general del cuerpo.
Saltar favorece a quemar calorías mucho más rápido
Es quizás el beneficio más importante que se destaca de este tipo de ejercicios. Se favorece la oxidación de ácidos grasos, además siempre y cuando se mantenga la constancia y la frecuencia sea alrededor de 120 revoluciones por minuto, se quemarán calorías. Algo así de unas 12 por minutos, según estimaciones de profesionales de la educación y preparación física. El mejor ejercicio para lograr este tipo de beneficio, es saltar la soga, ya que se trata de una actividad dinámica y continuada.
Mejora la resistencia
Un segundo beneficio integral que potencian las rutinas de salto, es la resistencia que adquiere una persona. Cuando se habla de resistencia, se hace referencia a la respiración o caudal de oxígeno necesario para llevar a cabo una actividad física y el mejorar eso, es justamente ampliar esa capacidad de respiración, para aguantar cada vez un poco más en cuanto a estímulos se trata. Con saltos a la soga, esto se puede mejorar exponencialmente, pero también con sentadillas en salto o un circuito con distintos obstaculos para saltar en carrera.
Ejercicios buenos para el corazón
Las rutinas de salto son aliadas del sistema cardiovascular. Saltar la soga por ejemplo, es un ejercicio cardio por excelencia, ya que le hace bien al corazón en todos los aspectos posibles: lo fortalece como músculo, le provee una mejor circulación a todo el torrente sanguíneo y favorece así entonces a evitar lo más posible cualquier tipo de problema asociado a esta parte del cuerpo vital.
Coordinar es mucho más fácil con rutinas de salto
Saltar es una acción y movimiento que requiere necesariamente de un mínimo de coordinación. Al menos para levantar ambas piernas al mismo tiempo y luego, según el ejercicio indicado, para poder cumplir con los objetivos que se propongan. Si se trata de saltar la soga, será clave para poder hacerlo en un ritmo y forma que las piernas, muñecas y en definitiva todo el cuerpo se mueva de manera coordinada para no trabarse, si en cambio son saltos al banco, poder despegar del suelo con ambas piernas en simultaneo y aterrizar de la misma forma arriba del banco. Con este último ejercicio, también se logra perfeccionar el equilibrio.
En cada salto, sea cual sea el ejercicio, una persona involucra a todo su sistema nervioso y esto es porque se necesita un alto grado de atención para evitar sufrir cualquier tipo de accidente. Además, en cada nuevo salto, esa capacidad de concentración y por lo tanto la coordinación vuelve a ponerse en juego, algo que a medida que pasan los saltos se va tornando más complicado, naturalmente, debido al cansancio. De todas formas, es un buen desafío que aun con cierto cansancio, se logre sostener la coordinación y atención en el salto.
Ejercicios integradores
El hecho de saltar, involucra a una gran cantidad de músculos del cuerpo. En el tren inferior, el trabajo es completo, de todos los grupos musculares que lo componen, pero en especial el glúteo mayor y los gemelos. Respecto al tren superior, brazos y hombros cumplen su función y también lo hace la zona media, con los músculos abdominales y lumbares encargados de aportar el equilibrio y generar la posibilidad de coordinar ante cada salto. Tonificación y fuerza para todos los músculos involucrados.
Introduce un nuevo concepto: priocepción
Las prácticas que están asociadas a saltar, se encierran en un concepto novedoso para quien lo escucha, pero que en realidad siempre ha estado presente, solo faltaba identificar el proceso o englobarlo bajo un término. Se trata de la priocepción y esto se da, porque al estar implicadas la mayoría de las articulaciones, lease: rodillas, tobillos, muñecas y hombros, sumado a la cantidad de músculos del cuerpo que ya se han repasado, todo en una misma actividad, se favorece el desarrollo de la conciencia corporal. Esto es tener noción de la posición relativa de cada músculo en el cuerpo y de la función que realiza en la ejecución de cada ejercicio.
Qué ejercicios son los mejores para incluír en las rutinas de salto
Para construir las rutinas de salto y conseguir los beneficios ya mencionados, hay ciertos ejercicios que no pueden faltar, porque son justamente los que más ventajas le propician al cuerpo. Además, todos los ejercicios que se expresarán a continuación, tienen una ventaja en si mismos que es el salir un poco de lo tradicional, practicar y aprender nuevas técnicas, divertirse entrenando más allá de lo que se gana en cuanto a salud y desarrollo muscular.
Saltar la soga
Un ejercicio realmente muy completo, quizás el que más propiedades puede aportar desde todo punto de vista, en cuanto a saltar se trate. Su aplicación se da en múltiples disciplinas y deportes, pero sobre todo en aquellos que requieren de coordinación total y al mismo tiempo fuerza y resistencia. Un ejemplo claro puede ser el boxeo.
Al igual que toda actividad física de mediana a alta intensidad, saltar la soga libera endorfinas que ayudan a liberar estrés. Sin embargo, probablemente lo mejor que tiene el incluir este ejercicio, es que su técnica es muy fácil de aprender y puede ser un ejercicio apropiado para cualquier persona, sin importar su nivel de habilidad previa.
Saltos al banco
Un ejercicio muy común en disciplinas como CrossFit. Se basa en trabajar la capacidad de salto simultaneo con las dos piernas al mismo tiempo, para aterrizar sobre un banco de determinada altura. Lógicamente se comienza con bancos de menor medida, para ir avanzando hasta llegar a alturas considerables que realmente presentan un desafío, pero que a su vez marcan el progreso en la capacidad de salto. Pueden darse variantes de salto a una sola pierna o saltar con ambas y caer con una, entre otras.
Saltar en circuitos con vallas, escaleras u otros elementos
Se puede asociar este tipo de ejercicios con un entrenamiento Funcional. Es de todas las opciones la más aerobica, en la cual además de saltar, se ponen en función más movimientos, como correr, sentadillas, cambios de dirección y de ritmo, entre otros. Pueden colocarse vallas a distintas alturas o utilizar escaleras y escalinatas que den la posibilidad de dar saltos continuos.