Diferentes tipos de Yoga: la disciplina para la mente y el cuerpo en distintos espacios

Poder disfrutar de la práctica del Yoga en más de un formato, es una bondad de la propia disciplina y habla de lo abarcativa que es, así como interesante, ya que logra traspolar sus principios básicos a diferentes ambientes, espacios y entornos. Además, en los variados tipos de Yoga también existe la posibilidad de incorporar multiples elementos, más o menos tradicionales, que a su vez aportan alternativas y amplian las funciones de las posiciones, como se conoce a los ejercicios realizados en el Yoga. Actividad física, con lineamientos particulares, pero sin un anclaje específico, que mejor que eso para sentirse libre y nunca aburrirse del deporte. 

El Yoga ha crecido exponencialmente en los últimos años, multiplicando en incontables cifras los números de sus practicantes. Esto en parte se debe justamente a la variedad propuesta en los distintos tipos de Yoga, ya que no es una activdad que se cierre sobre una o pocas maneras de llevarlo a cabo. Eso le da opciones a quienes se acercan a la disciplina de no encasillarse o probar la actividad en más de una forma, hasta encontrar la que más se ajuste a sus gustos y posibilidades.

¿Qué es el Yoga y por qué se ha vuelto tan popular?

El Yoga es una actividad cuyo principal proposito es conectar mente y cuerpo, a través de ejercicios que se centran en la respiración y diferentes posturas que exigen en mayor o menor medida la plasticidad, elongación y flexibilidad del físico. Entran en juego también cuestiones de fuerza, resistencia, equilibrio, coordinación y por sobre todo concentración. La disciplina tiene orígenes ligados a la religión y un vínculo muy fuerte con el mundo espiritual, por lo que cada sesión o práctica se vuelve de alguna manera un ritual, en el cual los gestos, formas, sonidos, silencio y el entorno en general, juega un papel muy importante. 

La necesidad de encontrar un momento para respirar profundo, calmar los aires de la rutina y relajarse, haciendo actividad física al mismo tiempo, emergió con mucha fuerza, más cuando se tiene en cuenta el contexto de pandemia que comprometió  al mundo entero los últimos años. El Yoga entonces, se propuso como una actividad que llenaba todos esos casilleros y además permitía a quienes lo realizaban, de elegir su propia manera de hacerlo, según los distintos tipos de Yoga que veremos más adelante.

Beneficios comprobados del Yoga

Los beneficios que tiene el Yoga para la salud de una persona son muchos y además se trata de aportes integrales. Es decir, atañen tanto a la salud y el desarrollo muscular como al mejoramiento de la presión sanguínea, mayor capacidad de flexibilidad y aumento de las defensas (sistema inmune). 

Las bondades de esta disciplina no solo se dan en forma física, sino que ayuda a reducir el estrés, a dormir mejor, es bueno para la digestión y para combatir la ansiedad. Los tipos de Yoga de todas formas, pueden enfocarse más en una cuestión o en otra, depende justamente las características de ese estilo, teniendo siempre en cuenta también las condiciones, posibilidades o experiencia previa de cada persona respecto a la actividad. 

Los 7 tipos de Yoga más populares y lo que tienes que saber de ellos

La actividad tiene varias corrientes que han creado, según sus características particulares, estilos y tipos de Yoga que hoy en día se distinguen unos de otros, aunque como ya dijimos el sentido y objetivo principal de conectar, potenciar y cuidar el cuerpo y la mente, se mantiene siempre.

Hatha yoga

La denominación proviene de una palabra cuyo origen no está claro, pero se le ha atribuido la traducción de: fuerza. Es el modo más antiguo conocido para practicar Yoga según la cultura hindú y de el derivan muchos otros tipos de Yoga, siendo una de las tres escuelas históricas de la actividad. Su función se centra sobre todo en el esfuerzo físico y sus beneficios se dan precisamente en ese aspecto.

Muchos asanas, que es como se llama a las posturas, y pranayama, que quiere decir respiración, se presentan en cada sesión o clase de este tipo de Yoga. Es sin dudas la modalidad ideal para quienes quieran dar sus primeros pasos con la disciplina o acercarse de alguna manera al Yoga, ya que se ven en profundidad las técnicas y fundamentos para desarrollar distintas asanas y pranayama. 

Yoga kundalini

En este estilo, se reflejan posturas y respiración (asanas y pranayama), pero además se agregan técnicas y teoría sobre meditación y mantras. Las clases suelen basarse en repeticiones y secuencias de respiración continua, con la idea de alinear y poner en funcionamiento los famosos chacras (centros energéticos situados a lo largo de la columna vertebral que, según el hinduismo y otras filosofías orientales, ponen en contacto e interacción el cuerpo físico y el espíritu). 

Se recomienda el Yoga kundalini para quienes atraviesen situaciones de estrés o tengan una acumulación de malas energías, sea cual fuere el motivo, ya que con la meditación y otros ejercicios que se ven en este estilo, se pueden eliminar esas cargas y liberar al cuerpo, en especial la mente, de tensiones. 

Yoga vinyasa

En este caso, vinsaya se puede traducir como "alinear" o "alineación concreta". Si bien deriva de Hatha, este tipo de yoga persigue el objetivo de sincronizar respiración con movimiento con la idea de generar fluidez en tales movimientos, algo que se puede trasladar luego a la cotidianeidad.

Dentro de este estilo se desprende el Power Yoga, una versión más dinámica y de mayor gasto energetico. Es muy acertado para aquellas personas que busquen una actividad más incisiva y de un mayor despliegue físico, que permita fortalecer los músculos y aventurarse en posturas más difíciles, pudiendo innovar clase tras clase. 

Yoga iyengar

Una forma de hacer Yoga que recorre diferentes estados de esta disciplina en general. Incluye conceptos morales y un enfoque ético, por lo que también intervienen posturas, respiración y meditación. Su característica más propia es la cantidad de tiempo que se sostienen los movimientos o asanas. Eso permite trabajarlas de manera más detenida y perfeccionarlas de modo tal que se aprovechen todos los beneficios de cada una. Es algo más lento en su desarrollo, por lo que se propone como una alternativa que encaja en perfiles que necesitan rehabilitación por lesiones o dolores crónicos.

Yoga Bikram

Creado por el yogui Bikram Chourdy, presenta una serie de repeticiones de una secuencia de asanas que derivan del hatha, pero con la particularidad de que se realiza en un espacio donde la temperatura asciende a unos 40 °C.  Esto suma, además de los beneficios que el Yoga trae por si mismo, las ventajas de trabajar en ese clima, como la vasodilatación y eliminación de toxinas del cuerpo. Existe otra modalidad similar llamada hot yoga (caliente), pero que se diferencia por el hecho de que la secuencia usada varía en cada clase.

Yin yoga

Uno de los tipos de Yoga más tranquilos o lentos. Pone especial énfasis en trabajar y estimular las articulaciones del cuerpo. El agregado de la meditación, brinda la posibilidad también de combatir la ansiedad y el estrés, así como relajarse por completo en una clase de este estilo. Es una opción muy adecuada para principiantes o personas de avanzada edad, ya que no necesita de un despliegue o mayores complicaciones en sus posturas.

Acroyoga

Yoga en parejas y en equipo, en donde lo que prima es el equilibrio y la concentración. Es un tipo de Yoga que creció mucho en el último tiempo, debido a que muchas personas comparten sus rutinas a través de las redes sociales, realizando las posturas en entornos generalmente de aire libre y resulta muy atractivo en ese primer acercamiento visual. Las posturas y acrobacias en este caso, fomentan no solo el trabajo en equipo, sino la fortaleza corporal y mental. Se necesita de mucha confianza en la persona que acompaña, así como de determinadas habilidades que por supuesto pueden aprenderse. De todas maneras, se recomienda para personas algo más entrenadas o que busquen una actividad más exigente.