Polos gastronómicos en Buenos Aires Ciudad y Provincia, hay para todas las distancias y gustos

Cuando nos referimos a propuestas gastronómicas en Buenos Aires, podemos hablar tanto de la ciudad Capital, como del Gran Buenos Aires y hasta el interior también de la provincia. En todas las zonas, hay esquinas, manzanas, pasajes o simplemente espacios donde prolifera la buena comida y también la buena onda, algo elemental para disfrutar una experiencia completa y con muchos sabores. Los polos gastronómicos, están pensados precisamente para llenar todos los casilleros de una salida o experiencia fuera de casa.

Aunque siempre las luces suelen apuntar y quedarse con la gran ciudad, que merecidamente cosecha elogios debido a su cocina de lujo y versatil, porque hay para todos los gustos, no hay que olvidarse de otros sitios o locaciones, que algo más alejados del ruido, de esas luces propiamente dichas y la voragine de la city, también entregan una muy buena alternativa.

¿Pero, qué es un polo gastronómico?

El amor por la cocina, la onda gourmet, los distintos tipos de comida, sea por transferencia familiar o mero gusto y estudio, al igual que el crecimiento de la coctelería de autor, entre otras novedades, da como resultado una oferta de bares y restaurantes que crece, intentando dejar atrás rápido el mal momento que les ha tocado vivir durante pandemia, con la imposibilidad de atender al público de forma presencial.

Si crece la oferta, comienzan a convivir muchos locales de gastronomía en una misma área. Esa conexión entre unos y otros, retroalimentándose con el flujo de comensales que buscan múltiples opciones para elegir en el momento, es lo que termina derivando en polos gastronomicos. Que a fin de cuentas, no es más ni menos que eso, un barrio, zona, cuadra, manzana o espacio donde se reúnen diversas ofertas. Es importante no confundir polos gastronómicos con patios de comida o shopping, no es lo mismo. 

Los polos gastronómicos de siempre

Hay barrios que ya están instalados en el inconsciente colectivo como polos gastronómicos. El más famoso de todos, por su penetración no solo a nivel local sino extendido a la nación, siendo una opción fija para los visitantes que llegan desde el interior, es Palermo. Con sus múltiples subdivisiones, (Palermo chico, soho, viejo, hollywood, etc), este barrio es sin dudas el exponente de los polos gastronómicos, donde se sabe que si uno acude por la zona, seguramente encontrará donde poder degustar platos elaborados y bebidas de todo tipo, en bares y restaurantes con mucho estilo. 

Casi como continuación de Palermo, Recoleta es otro de los polos gastronómicos más elegidos en la ciudad y por los turistas. Su bella arquitectura, en combinación con el ofrecimiento de distintos modos o estilos de comida, permiten que esta zona porteña se mantenga vigente y liderando, además como uno de los puntos más exclusivos de la Capital. El área lindante al Cementerio de la Recoleta es sin dudas el spot preferido para los consumidores y un sitio que no deberías dejar de conocer si visitas Buenos Aires.

5 nuevos polos gastronómicos o que quizás no conocías

Saliendo de lo típico y la decisión repetida de barrios como Palermo o Recoleta, sin desmerecer sus bondades que son muchas, podemos pasar a conocer otros 5 polos gastronómicos que han surgido y que representan nuevas alternativas, como para cortar la semana, aprovechar el finde o salir de imprevisto y encontrarse con una experiencia entre comidas y bebidas del mejor gusto. 

Calle Mendoza, en Ingeniero Maschwitz

A 40 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, en la localidad de Ingeniero Maschwitz, del partido de Escobar, se emplaza uno de los polos gastronómicos que más han crecido en el último tiempo. Según autoridades locales, previo a la pandemia alrededor de 5 mil visitantes recorrian y optaban por alguna de las variadas y atractivas ofertas en la zona, durante cada fin de semana. Además, complementa al sector gastronómico una buena cantidad de establecimientos dedicados al diseño, arte y decoración de interiores.

Sobre la calle Mendoza, frente a la Plaza papa Francisco y el corredor de la calle El Dorado, es donde se ubican la mayoría de locales gastronómicos. Sin embargo, en la calle Mendoza hay un circuito cerrado, pero a la vez de cielo abierto, con arboles dentro, que es el gran punto central para el turismo o los visitantes casuales. Se llama Paseo Mendoza, un centro comercial con mucha oferta que combina coctelería, gastronomía, diseño, entre otros comercios y hasta un salón de eventos. Este paseo fue creado por lugareños que, antes de que la zona desarrolle espacios urbanizados, cuando se trataba de área de quintas, decidieron crear un espacio para el disfrute de todos los poblados aledaños. Hoy en día se ha vuelto un punto de referencia y que merece la pena conocer, sobre todo por esa combinación de naturaleza, paisajismo y gastronomía de alto vuelo

Incipientes Polos Gastronómicos en Devoto, Doho y Villa Crespo 

Pocos saben que el barrio de Devoto, en la Capital Federal, se ha convertido, por iniciativa de la Ciudad en conjunto con el Gobierno de Mendoza, en el nuevo distrito del vino porteño. Se ha generado un circuito con el vino como protagonista, con el fin de informar e instruir acerca del consumo de lo que ya es un clásico nacional. De igual manera, se busca potenciar a la zona como un desarrollo turístico y económico. Hace algunos años, se comenzaron a realizar eventos tales como: Semana del Malbec, de las Vinotecas, del vino y la más reciente "Devoto Vid", feria que combinará gastronomía y maridaje con distintos tipos de vinos. 

La locación del distrito, que se extiende por diez cuadras con intevención de dos avenidas, comprende las calles 12 de octubre, Espinosa, Biarritz, avenida San Martín, Carlos Antonio López, General Paz, Cervantes, Tinogasta, Emilio Lamarca, Ricardo Gutiérrez, Alfredo Bufano y Terrero. De esta forma, lo que se conoce como el "jardín de la ciudad", ahora suma una oferta gastronómica importante y eventos convocantes, para poder hacer gala de su hermosa arquitectura y sacarle provecho a sus enormes espacios verdes.

 

Un rincón para conocer y disfrutar en Villa Urquiza

El DoHo, como se bautizó a este polo gastronómico en Villa Urquiza, que se ubica a lo largo del corredor Donado Holmberg (de ahí su nombre), se ha convertido en una zona en alza. Los habitantes de áreas cercanas llegan a pie o en bicicleta, ya que es un lugar que se destaca por la oferta al aire libre. Hay una propuesta gastronómica repleta de colores, gustos y sabores, con experiencias para todas las edades. De hecho, cuando se lo recorre, se puede llegar a ver cierta segmentación etarea en las distintas esquinas o rincones, sin embargo todos conviven y pueden elegir entre la gran cantidad locales. Un plan distinto, para probar y seguir conociendo la ciudad. 

El Mercat en Villa Crespo

En el barrio de Villa Crespo se creó un impactante mercado, que sigue los lineamientos de famosa "La Boqueria", en Barcelona. En este caso, hablamos del "El Mercat Villa Crespo", espacio en el cual se ubican más de 30 locales y que asegura una experiencia gastronómica rica, de buen gusto. donde si o si algo rico se encontrara. Cerveza, café y tragos, cocina casera pero con un toque gourmet y una vibra muy particular, de disfrute constante. 

Tomás Jofré: un polo gastronómico escondido en el interior de la Provincia

Nos alejamos un poco, aunque no mucho y vale la pena cada kilómetro. Tomás Jofré, uno de los tantos simpaticos y pintorescos pueblos en Provincia de Buenos Aires, contiene en sus tranquilas calles uno de los polos gastronómicos más interesantes, con temática campestre y un entorno ideal para descansar y desconectar de la rutina. 

Los restaurantes y almacenes de campo ofrecen comidas tradicionales, que son coherentes con la arquitectura mantenida a lo largo del tiempo. Todo en Jofré es típico, pero rico. Picadas, salames quinteros y galletas de campo. Pastas caseras y por supuesto la mejor carne asada al estilo criollo.

Para llegar, se debe tomar autopista del Oeste hasta Ruta 5 en Luján. Se hace todo por autopista y luego del peaje de Olivera, a pocos kilómetros, se toma la salida de Tomás Jofre. Hay que subir un puente y girar a la izquierda, para salir a la ruta que lleva derecho al pueblo.