Vivir en un entorno "verde": qué se entiende por ello y que condiciones presenta
El color de la esperanza le dicen. El verde se asocia naturalmente con el medio ambiente, con el aire libre, con el afuera, la naturaleza y además, el cuidado de la misma. Porque no solo es que sea verde, sino también que sea un espacio cuidado, libre de contaminación, que cumpla un rol purificador para el cuerpo y la mente. Ese entorno, de aire puro, de libertad en contexto de flora natural, protegida y priorizada, es el que se denomina como "verde".
Vivir en un ambiente de esas características ya mencionadas, puede ser un privilegio, por la gran cantidad de beneficios que trae, pero además porque no son demasiadas las zonas que respetan este tipo de factores medio ambientales. De todas maneras, existe una cultura de cambio de nuevos espacios urbanos que intenta modificar esa realidad y proveer zonas verdes en coexistencia con la ciudad, barrios y transito. Para eso, se proponen medios alternativos de transporte, áreas protegidas, espacios al aire libre, lugar para el desarrollo de actividades físicas y más.
Pulmones de la ciudad y factores decisivos en la salud del planeta
Las áreas denominadas "verdes", resultan importantes para salud de una persona, como veremos un poco más adelante, pero primero que nada, son decisivas para que el planeta continúe funcionando como tal. Es decir, para que los procesos naturales no sufran cambios bruscos, ni se deterioren tampoco los recursos. Si uno lo pone en perspectiva, el planeta buscará salvarse a si mismo, ya que se trata de una estructura biológica propia que a su vez es capaz de crear organismos vivos. Luego, en segundo orden, si se puede pensar ya a la tierra como superficie o estructura para el desarrollo de la vida humana, será necesario que entonces las ciudades prioricen este tipo de zonas.
Descubrí por qué es importante rodearse de "verde" y vivir en un contexto natural amigable
Los motivos por los que vivir inmerso en un contexto que posea áreas y espacios verdes significativos, son muchos y van desde la mera posibilidad de esparcimiento a un impacto notorio en la salud y preservación de la vida. Parques, reservas naturales, plazas o hasta mismo un jardin propio con mucha flora y plantaciones, puede transformarse en ese clima ideal que necesitas para una mejor calidad de vida. Recurrir a técnicas, planes y trabajos de paisajismo, resulta una muy buena opción en esa última posibilidad mencionada de crear tu propio entorno "verde".
Mejora la salud general de las personas
Muchos estudios, de prestigiosas universidades y centros de salud, han demostrado que aquellas personas que cuentan con la posibilidad de vivir rodeados de un entorno verde, tienen en definitiva una mejor calidad de vida, siendo más saludables y con tasas de mortalidad más baja. Inclusive, se prevee que con el solo hecho de estar en contacto indirecto con la naturaleza, es decir de observarla a través de una ventana o balcon, puede reducir la presión arterial y los niveles de ansiedad.
Fomentan y despiertan el interés por la actividad física
La naturaleza se presenta como un escenario ideal para llevar a cabo una rutina de entrenamientos o practicar el deporte, actividad preferida de cada uno. El aire libre de un entorno verde, predispone mejor a cualquier persona para caminar, trotar o correr. Resulta sin dudas mucho más atractivo que hacerlo en una zona de pavimento o en las calles de una ciudad o lugar sin presencia de plantas y vegetación que amenicen el paisaje al menos.
Un espacio o área verde, cuenta con muchos componentes que lo transforman en un sitio único y lleno de energías que favorecen el desplazamiento físico. El sol, el aire fresco, la suavidad del cesped, los colores y la tranquilidad, entre otras cosas, crean un ambiente motivador, cualidad que resulta fundamental para entrenar de la mejor forma posible.
Entorno verde en el ambiente laboral
Un entorno verde no solo corresponde al hogar o un área de recreación. Como mencionamos, el contacto indirecto puede ser también muy beneficioso para cualquier persona. Así es que en el ambiente laboral, generar un entorno verde para los empleados puede derivar en una importante mejora de la productividad, además de un clima propicio para el surgimiento de buenas ideas o pensamientos originales. Hay un sentimiento de relajación y se sufre menos estrés o ansiedad.
Menor temperatura: un clima natural
La vegetación de los entornos verdes provocan una significativa reducción de lo que se conoce como efecto isla de calor. Esto es una temperatura elevada de los centros o espacios urbanizados, debido a la falta justamente de áreas y un entorno verde definido. Esa temperatura no suele ser un reflejo de la realidad, ya que es mayor que en sitios alejados de la ciudad. Las razones de este fenomeno están ligadas a la contaminación, el calor que atrapan los materiales como el cemento y otros, de las constantes construcciones o intervenciones humanas.
Una menor contaminación es otra de las virtudes de vivir en un entorno verde. Los medios de transporte con motores de combustión pueden prescindirse y ser reemplazados por opciones aliadas del medio ambiente, pero además la propia contaminación de "la calle", responsabilidad netamente de acción humana en el día a día, se deja de lado. Los arboles y plantas absorven y ayudan a purificar el aire.
Niños e infantes más felices
Un entorno verde es lo mejor que le puede ocurrir a un niño o un grupo de niños. Disponer de un parque o espacio recreativo brindado por la naturaleza, les permite correr, saltar, descubrir, ensuciarse, aumentar su creatividad y liberar la energía con la que cuentan. Todo, en un ambiente naturalmente delimitado y mucho más seguro, siempre con la correcta supervisación.
Los beneficios son además físicos y mentales, porque pueden mejorar la autodisciplina, control, función cognitiva, concentración y hasta reducir el estrés infantil.
Retratasar el envejecimiento
Todos los beneficios y las ventajas ya mencionadas, acerca de la importancia de contar con un entorno verde constante en la vida de una persona, pueden llevar a un envejecimiento biológico más lento, basado en cambios en la metilación del ADN (mecanismo epigenético que bloquea la expresión de genes). De allí que la longevidad de las comunidades que mantienen contacto permanente con la naturaleza y un entorno verde, es mayor.
