En la entrada a la ciudad de Zárate, más precisamente en el kilómetro 87.5 de la Ruta 9, se encuentra la entrada del Club de Planeadores Zárate. Hasta allí fue el equipo de Revista Lagunas, con la ilusión de sentir la experiencia de deslizarse por el cielo como lo hacen los pájaros.

La actividad en el CPZ comienza temprano por la mañana principalmente los días sábados, domingos y feriados. Mates de por medio, preparar la pista, acondicionar los aviones y preparar los planeadores es una rutina que se comparte como una pasión entre todos aquellos que van llegando.

Luciano Contardi, Secretario del Club y Director de la Escuela de Vuelo, fue uno de los anfitriones principales de la jornada junto a un gran grupo de socios, alumnos y aficionados. Guillermo Spolita, Jefe de Instructores, y Juan Carlos Garbibaldi, mejor conocido como Choni, fueron los pilotos asignados. Además, en esta ocasión, la presencia de Mauro del vecino Club de Planeadores Cóndor posibilitó los vuelos gracias a ser quien efectuó los remolques.

El Bautismo

Para quienes no son expertos en el vuelo a vela, como se lo conoce a este deporte centenario, uno de los primeros y principales atractivos que puede hacerse en el CPZ es el denominado bautismo. “En el vuelo bautismo el instructor te acompaña para que sientas de cerca la experiencia de volar, tengas el tablero frente a vos y toda la sensación de este vuelo tan diferente a cualquier otro”, explica Spolita.

Efectivamente, tras ingresar en la cabina del clásico ASK13 de color amarillo y comenzar el remolque que produce el despegue, la adrenalina empieza a dejarle paso a la satisfacción. Unos minutos después, ya a quinientos metros de altura, el planeador se suelta virando a la izquierda, mientras el avión gira a la derecha, y la magia se produce. Deslizándose en el aire, casi flotando, comienza un descenso lento y placentero que permite apreciar, desde una óptica única, el extenso paisaje de la zona.

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Volar como los pájaros: un estilo de vida

Antes que los aviones a motor estuvieron los planeadores. Más cerca del vuelo de las aves que cualquier otra forma de volar, esta práctica tiene un encanto particular y se acerca como ninguna a su esencia. “El que vuela en planeador está buscando emular a los pájaros, ellos usan corrientes de aire que se producen por diferencias de temperaturas, vientos y demás. Nosotros tratamos de hacer lo mismo”, describe Garibaldi al respecto.

Justamente por esto, para Contardi, “la sensación de volar es muy difícil de explicar”, y cuando intenta encontrar palabras para explicar lo que representa para él esta práctica y la posibilidad de poder enseñarla, concluye convencido: “Volar es un estilo de vida, no lo cambiaría por nada”.

Escuela de vuelo

El Club de Planeadores Zárate ofrece hoy en día la posibilidad de realizar el Curso para ser Piloto de Planeador. Abierta para alumnos a partir de los 15 años y 9 meses, la capacitación consiste en 40 a 60 remolques y una serie de clases teóricas sobre aerodinámica, maniobras de vuelo, meteorología, entre otras temáticas. Tras la debida preparación, un examen ante la Administración Nacional de Aviación Civil expide la correspondiente licencia por su aprobación. Aquellos interesados pueden consultar requisitos y vacantes al (11) 6147-6344.

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