Dragon Boat: navegar la historia del dragón

Existen muchas formas de deslizarse sobre el agua. Algunas, modernas, combinan innovaciones tecnológicas con materiales novedosos. Pero otras datan de tiempos inmemorables y cargan con grandes tradiciones. Si ponemos el ojo en estas últimas, y desviamos la mirada hacia Oriente, podemos encontrarnos con una modalidad por demás atractiva: el dragon boat.

Cuenta la leyenda que hace dos mil años, en China, los aldeanos salían a navegar el quinto día del quinto mes lunar para pedir por mejores condiciones climáticas para la cosecha y como forma de adoración al dragón, símbolo del agua en la cultura de ese país. Aquella emblemática tradición, respetada con el correr de los años, sin lugar a dudas sentó un precedente.

Varios siglos después, una particular historia terminó de darle forma a esta tradición, cuando el poeta Qu Yuan intentó suicidarse en el río Miluo y una de estas embarcaciones emprendió su rescate haciendo sonar un tambor a bordo para ahuyentar a los peces. Un par de milenios más tarde, botes con la proa y la popa en forma de dragón, entre diez y veinte palistas, un timonel y un gran tambor con su ejecutor designado surcan las aguas en diversos rincones del mundo honrando esta fascinante disciplina.

¿De qué se trata el Dragon Boat?

Conociendo su historia, y antes de experimentar la sensación de subirnos a una de estas embarcaciones, es propicio comprender cómo se conforma este deporte. Empezando por los botes, su rasgo más llamativo se haya en su forma y su diseño, ya que su conformación larga y angosta se adorna con una pintoresca cabeza de dragón en la parte delantera y una larga cola en el otro extremo.

Allí arriba se montan equipos de diez o veinte remeros en las modalidades femenina, masculina o mixta, que de una forma sorprendentemente coordinada clavan su pala de una sola hoja en el agua para avanzar sobre ella. En la proa, mientras tanto, se ubica el drummer, encargado de ejecutar el tradicional tambor que marca el ritmo de la brazada. En la popa, al mismo tiempo, un timonel comanda al equipo.

Una jornada magnífica en Puertos

Uno de los lugares de la región en donde se concentra y se practica esta histórica disciplina de origen chino es Puertos. En consecuencia, aprovechando una agradable mañana de domingo, el equipo de Revista Lagunas se hizo presente en el Club Náutico para conocerla en primera persona.

Varios equipos son los que entrenan y zarpan, cada fin de semana, en el Lago Central de la ciudad, ensayando cada uno de sus movimientos y habilidades como preparación para las competencias venideras. Tras un caluroso y agradable recibimiento por parte de todos ellos, nos preparamos con todo lo necesario para empezar a remar.

Fue el equipo Chill Dragon quien nos permitió sentir la sensación de subirnos a la embarcación y conformar una pieza más de ese engranaje perfecto en que se transforman sus integrantes al avanzar sobre el agua. La fascinante experiencia, tan cansadora como satisfactoria, quedó plasmada en el video especial (ver abajo) de la jornada y demostró el agradable y amigable clima que se genera entre todos los que conforman este deporte.

La sensación de ir al compás del dragón

Sin dudas, uno de los rasgos más llamativos del dragon boat tiene que ver con su simbología referida a este animal mitológico. Además de sus formas y diseños que lucen a la vista de todos, la representación del sonido que marca el ritmo de los palistas tal vez sea lo más distintivo.

“Nosotras decimos que se compasea con el corazón, por lo que cuando vas escuchando el drummer y el ruido coordinado de las palas en el agua, realmente parece música y se convierte en una muy linda sensación”, expresa Nuria, del equipo Birka, consultada sobre esto. Al mismo tiempo, Paola y Carolina, representantes de Pengüin, complementan: “Según la cultura china, cada sonido del tambor y cada palada sincronizada que damos simbolizan el despertar del dragón.

Está claro, esta atrapante historia configura en este deporte una excelente opción para explorar. Aunque no se limita a eso, sino que se destaca por sus grandes bondades y exigencias atléticas, y además, claro, por su enriquecedor trabajo en equipo.

Las Competencias

El Dragon Boat, en su faceta competitiva, se encuadra dentro de la Federación Internacional de Canotaje (IFC). Las regatas, por su parte, se ejecutan en varias distancias: 200, 250, 500 y hasta 2000 metros de extensión. De incipiente crecimiento en la Argentina, el objetivo está puesto en poder desarrollarse a nivel nacional y poder, finalmente, competir internacionalmente. A nivel general, mientras tanto, la disciplina busca convertirse en olímpica e ingresar así en los primeros planos.