¿Por qué tenis? lo mejor que tiene elegir este deporte
Está claro que no se trata de la disciplina más popular en Argentina y mismo en Latinoamérica, sin embargo, el tenis cuenta con una anuencia de público superior a muchos otros deportes, incluso a los que también se disputan ese segundo lugar al que cualquiera se ve relegado ante el indiscutido liderazgo en audiencia del fútbol.
Los beneficios físicos y mentales que se obtienen por jugar al tenis, son en gran parte el motivo de esa buena aceptación, pero no es todo, porque el deporte en sí resulta sin dudas cautivante y tiene más por ofrecer. Dinámica, destreza técnica, estrategia, precisión y una prueba mental constante, son buenos adjetivos calificativos para vincular con la práctica del tenis como deporte.
Principales beneficios del tenis como deporte
Para comenzar a hablar del tenis como un deporte que reúne buenas cualidades, en distintos aspectos, lo primero que se tiene que mencionar es que se trata de una actividad que cualquiera puede realizar, sin distintición de edad. Por supuesto, luego entrará en juego la intensidad y la competitividad que cada persona quiera imprimirle al despliegue adentro de la cancha.
Luego, aparecen datos algo más puntuales, que pueden sorprender por su impacto positivo como por ejemplo el hecho de que jugar al tenis apenas 3 horas por semana puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en más del 50%. Un estudio de largo plazo también demostró que personas que se han desempeñado como jugadores o practicantes de tenis de manera regular, suman casi 10 años a su vida por sobre individuos de hábitos más sedentarios.
Los 5 puntos claves de por qué jugar al tenis vale la pena
Las razones que se dan a continuación son una buena manera de resumir sencillamente lo que el tenis significa a nivel de beneficios en el día a día, comenzando por el fortalecimiento óseo, que quiere decir que cualquier persona que practique este deporte lograra incrementar la fuerza y resistencia de sus huesos.
Sin embargo no todo es netamente anatómico, sino que una actividad de este estilo también influye directamente en la mente, logrando una reducción del estrés de forma considerable. Particularmente, el tenis permite liberar estrés con un método más que eficaz que es el de descargar todo lo que puede estar siendo una carga negativa mediante golpes directos a la pelotita, con el extra de fomentar una concentranción total, debido a que la técnica depende mucho de poder tener la mente en blanco al momento de efectuar el golpe.
Siguiendo con una tercera clave, hay que volver a mencionar el entrenamiento cardio vascular, una cuestión para nada menor, al igual que la posibilidad de perder peso en el proceso, valga la rima. Finalmente, como quinta arista fundamental de la consideración de esta disciplina, se destaca la función social y la oportunidad de establecer nuevas relaciones en el entorno de una comunidad, algo que sucede a través de los clubes y el intercambio que se genera por compartir cancha o mismo los espacios de reposo alrededor. Si bien existe un prejuicio de que el tenis puede ser individualista, debido a que profesionalmente su versión más desarrollada es la de single, existen las competencias y los entrenamientos en grupo, así como el formato de dobles para disputar un partido.
Beneficios corporales de jugar al tenis desde una edad temprana
Los niños y las niñas que le dan protagonismo al tenis en sus vidas, pueden incorporar una serie de aprendizajes que los formaran de manera integral en el deporte, trasladando cuestiones a su propia vida personal también. En edad escolar los pequeños tenistas son capaces de desarrollar una buena autoestima, así como aprender a lidiar con la presión y el manejo de la misma en una etapa temprana. Habilidades estratégicas y consciencia para con el entorno, son otras características a resaltar.
Dentro de los avances físicos, potenciar la coordinación motriz es una de las facetas que más se destacan, agudizando el sentido de la ubicación y los movimientos coordinados en una dinámica general del cuerpo en su totalidad, pero también óculo-segmentaria. Esta última se logra percibiendo el vínculo entre el campo visual y la motricidad fina de miembros superiores e inferiores.
Todo el ejercicio aeróbico que realizan, no solo incrementa y mejora los aspectos cardiovasculares ya mencionados, sino que además influyen en la adquisición de habilidades como velocidad, precisión, toma de decisiones, entre otros. Lo propio sucede con la flexibilidad, esa condición física que cualquiera puede trabajar para no sufrir de cargas musculares, contracturas y otro tipo de lesiones similares.
Corriendo detrás de la pelota, llegan a picos de energía que luego se traducen en un mejor descanso y, finalmente, el equilibrio que suele ser una cuestión que si no se aprende de chico puede luego no ser tan fácil de naturalizar, se ve particularmente beneficiado gracias a la mecánica de saque, así como al juego en general con los frenos y arranques constantes durante un partido.
Jugar al tenis es un plus social
Quizás lo que más está a la vista son los upgrades que se generan en el físico de una persona o un chico en formación, sin embargo, el aliciente social que impulsa la práctica de un deporte como tenis es igual de importante. Desarrollar habilidades sociales e interpersonales, interactuar con otros niños en el caso de los más pequeños o mismo desenvolverse en un ámbito social que permita generar nuevos vínculos para personas más grandes, puede terminar siendo un pilar en la rutina de cualquiera.
Volviendo al caso de los niños, este deporte lidia mucho con la frustración, en primer lugar porque la técnica lleva su tiempo y no siempre es algo a lo que se le toma la mano enseguida y luego porque se convive con la derrota deportiva. Entonces, el aprender a sobrellevar esos momentos frustrantes es una cualidad muy interesante y que en el tenis se trabaja de una forma muy particular, engrosando el autoestima si se trabaja de forma correcta.
El enojo y la frustración son emociones, de las cuales hay muchas en un partido de tenis. Es una actividad en la que todo ocurre muy rápido y poder controlar lo que va sucediendo a cada momento es un aprendizaje enorme. De a ratos el extasis es alto, pero de pronto todo puede bajar o quizás la inspiración parece no llegar, los golpes parecen no salir, por lo que la paciencia es otra clave y en el momento que las buenas llegan, saber como actuar también enaltece al jugador. En esto último, está inserto un valor primordial del tenis que es el respeto hacia los demás, sean rivales, compañeros, árbitros y hasta uno mismo.
