Lo que hizo Florida para marcar el camino en desarrollos urbanos
Con planificaciones a largo plazo y diseños urbanos que apelan a la creatividad, Florida logró consolidar en su parte sur un ecosistema de ciudades que ofrecen alta calidad de vida. Kilómetros de playas y palmeras con gran identidad se funden en el paisaje característico de esta zona, la cual es enriquecida por hotelería de lujo, múltiples eventos nocturnos, barrios privados y la garantía de un ambiente seguro.
Marcando tendencia con sus urbanizaciones que se nutren del océano para exhibir belleza, la Florida ha sido uno de los pioneros en llevar adelante este recurso. Si bien Miami posiblemente sea considerada el símbolo de este concepto de lotes rodeados por agua, se puede decir que es solo la punta del iceberg, ya que a lo largo de la costa también relucen otras ciudades, como Fort Lauderdale o Boca Ratón.
Cabe señalar, además, que este territorio costero de clima tropical ha sido protagonista de un notable aumento de habitantes en los últimos años. Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, su población ha aumentado casi 3 millones entre 2010 y 2020. Un arribo masivo que da cuenta de la actualidad de este estado que hoy se coloca tercero en el ranking de población dentro de Estados Unidos.
Los rasgos de estos diseños urbanos
Viviendo y trabajando desde hace seis años en el sur de Florida, Sebastián Smolar es un arquitecto y diseñador que no solo conoce las características de esta zona, sino también cuáles son los márgenes preestablecidos para montar nuevos proyectos. “Se busca combinar la naturaleza de la región con una planificación pensada para crear comunidades atractivas y funcionales”, esboza como primer acercamiento.
Dueño de Somos Architecture & Design, con más de 11 años en el área, el argentino destaca cómo en la actualidad “muchos diseños urbanos de las costas de Florida tienden a favorecer el desarrollo mixto. Combinan viviendas, comercios y áreas recreativas en un mismo espacio”. Este es un detalle no menor, teniendo en cuenta que la convivencia tiene gran incidencia en el tipo de comunidad que se desarrolla y garantiza una gran comodidad. “Al tener acceso a diferentes servicios y actividades en su entorno cercano (playas, muelles o parques públicos), ofrece conveniencia a los residentes”, sostiene.
Precisamente respecto a Miami, el profesional hace foco en que, “siendo la ciudad más importante de Florida, tiene tan solo alrededor de 100 años”. “La mayor parte de su historia fue una ciudad balnearia de vacaciones con casas de campo que no tenía muchas regulaciones, ni códigos urbanos”, argumenta. Dando cuenta de la juventud de este gran desarrollo, el licenciado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) hace alusión a cómo recién a partir de la década del 60 se comenzó a buscar un lenguaje arquitectónico basado en el movimiento art déco proveniente de Europa.
Diálogo con la naturaleza
Al ahondar en el programa estatal de Florida, la puesta en valor de los espacios verdes es un asunto que actualmente se ubica entre los ejes centrales. Más allá de lo que puede ser concebido como la protección de los recursos naturales, en sus construcciones también se fomenta la recreación al aire libre. Una búsqueda que intenta mejorar el bienestar y cuidar la salud de sus habitantes.
El licenciado ejemplifica esta realidad mencionando el DERM (Department of Environmental Resources Management). A través de programas de monitoreo, restauración, regulación, administración y educación, esta entidad gubernamental se encarga de proteger los recursos naturales y la salud de las personas que viven o visitan la ciudad. “En Miami muchas urbanizaciones sobre agua incluyen espacios verdes y parques públicos, se preserva la vegetación existente y se fomenta el disfrute de la naturaleza y el deporte”, asegura.
En esta misma línea, el experto reconoce: “Nosotros, como arquitectos y diseñadores, estamos obligados a darle a nuestra arquitectura enfoques y prácticas específicas para convivir con la naturaleza. Estas medidas pueden variar según el desarrollo y las regulaciones locales”. A su vez, enfatiza en que muchas urbanizaciones establecieron áreas protegidas y parques naturales que se encuentran en proceso de restauración y/o deben ser preservados.
Coral Gables: una pequeña gran joya
Reconocida como un sitio de gran antigüedad y belleza turística en la zona sur de Florida, Coral Gables merece un capítulo aparte. Esta ciudad ubicada dentro del condado de Miami-Dade está cuidada hasta el último detalle y posee una arquitectura de rasgo mediterráneo que se mezcla con estilos colonial, italiano y francés.
De vasto recorrido en coordinación, supervisión y gestión de proyectos de construcción, Smolar considera relevante mencionar el barrio Coconut Grove, de Coral Gables. Un lugar que acercó diferentes turistas extranjeros durante el siglo XIX y hoy es poco conocido para quienes no habitan la zona. “Es meca de los deportes náuticos y la pesca, esto se debe a que tiene las salidas al mar muy cerca. Muchos clubes náuticos o de vela se ubican ahí”.
A 20 minutos del centro de Miami, Coral Gables también es muy solicitado por personas de alto patrimonio, y ello se ha visto plasmado en su mercado inmobiliario en los últimos años. Las comunidades cerradas frente al mar en la Bahía de Biscayne no solo tienen una amplia gama de variantes gastronómicas y rica vida nocturna, sino que también gozan de un excelente nivel en educación y en seguridad.
Vida nocturna, bares y gastronomía
Más allá de la belleza arquitectónica que puede ostentar una ciudad y sus diferentes paisajes, cuando cae la noche, un gran número de estas atracciones quedan en un segundo plano. Disfrutar de un bello momento, deleitarse con un plato de primera calidad, degustar un buen trago y salir de fiesta ocupan otra posición en el orden de prioridades. Siendo uno de los puntos fuertes del turismo, el sur de Florida cuenta con eventos que verdaderamente dejan maravillados a quienes visitan la ciudad.
“La vida nocturna está bien localizada en las zonas donde hay más población joven: Midtown, Wynwood, Downtown, Brickell y parte de South Beach”, indica Smolar. Asimismo, resalta que la pluralidad de culturas de todo el mundo que convergen aquí le da también a esta ciudad un toque especial. “La cultura latinoamericana le dio un empuje culinario”, ejemplifica.
Esta zona costera de Florida también cuenta con una interesante cantidad de propuestas relacionadas a otras facetas de la cultura y el entretenimiento. Ciudades como Boca Ratón abordan el turismo desde un enfoque diferente, ya que presentan un panorama un tanto más pensado para la familia. A modo de ejemplo, este lugar presenta festivales de arte, conciertos al aire libre y museos para visitar, sumado a los destacados restaurantes con los que cuenta.
Fort Lauderdale, la Venecia de Estados Unidos
Sumergirse en las características de aquellas urbanizaciones que incorporan vías fluviales y no hacer alusión a Fort Lauderdale sería inconcebible. Con 60 kilómetros de playa y un extenso sistema de canales que recorre más de 400 kilómetros, la Venecia de América logró atraer a una enorme cantidad de inversores y está experimentando un exponencial crecimiento tanto comercial como residencial.
“Fort Lauderdale es una ciudad muy grande que crece a la par de Miami”, advierte el especialista en arquitectura, y agrega: “Aunque es una ciudad con un tono más norteamericano, no tan latino”.
Hogar de muchas estrellas de Hollywood, Fort Lauderdale tiene museos, restaurantes, imponentes jardines botánicos y una arquitectura admirable. Todo esto, claro está, más allá de sus hermosas playas.
Ausencia de impuestos fiscales
Las extensas playas de arena blanca y palmeras no son el único fuerte de este estado. Las cuestiones financieras son otro aspecto a favor, ya que se destaca la ausencia o el bajo valor respecto a los impuestos sobre bienes y servicios. Todo un marco favorable que repercute positivamente en la economía.