Qué pasa cuando se combinan los días apagados y la poca energía

Todas las personas son diferentes y cada una tiene sus particularidades. Es por eso que mientras algunas pueden disfrutar de los días fríos en casa, tomando café y mirando series, otras pueden sentir poca energía y nulas ganas de socializar. Por lo tanto, no a todos les resulta igual de fácil “ponerle buena cara al mal tiempo”. En este sentido, el clima frío y las pocas horas de luz solar fieles al invierno pueden influir mucho en la estabilidad emocional. A su vez, en muchas ocasiones ocurre que cuando las cosas del día salen de manera positiva es posible que estos factores no incidan en el estado de ánimo. Sin embargo, ante una serie de malas experiencias, el frío y el clima de introspección suelen empeorar las cosas.

En esta misma línea, el clima frío también influye en el metabolismo. Es así que aquí el mismo se retrasa y resulta más común contar con menor energía. Además, para aquellas personas que viven solas, puede ser más recurrente que frente a los días nublados o la lluvia se hagan presentes emociones como la melancolía. Sea cuál sea la situación personal, no quedan dudas que así como hay que proteger la salud física y abrigarse del frío, es necesario también cuidar la salud mental. Es por eso que es clave estar pendiente de este asunto y prestar atención a los síntomas relacionados con la depresión. De esta manera, será posible acudir a un psicólogo o psicóloga para poder sentirse mejor.

Cuando transcurren los días y el sol no aparece, existen algunas recomendaciones que pueden ayudar ante esos momentos en donde se presenta un bajo estado de ánimo. En este sentido, uno de estos consejos radica en la importancia de llevar adelante una alimentación equilibrada. Respetar los horarios y la variedad en las comidas contribuye a mantener una rutina saludable. A su vez, disfrutar de las horas de luz solar o salir a respirar aire fresco es un asunto que hay que tener pendiente. Si bien no será posible hacerlo con la misma frecuencia que en otras estaciones, es clave no dejar de hacerlo.

Qué es el trastorno afectivo estacional y cuáles son sus síntomas

Tomando como base la importancia de evitar realizar un autodiagnostico apresurado al identificar síntomas, resulta útil conocer qué es el trastorno afectivo estacional. De esta manera será posible mantenerse al tanto para observar y no ignorar ciertos sentimientos o emociones. A su vez, esto también ayudará a no tener que sobrellevar esta situación de manera solitaria, ya que siempre está la oportunidad de realizar psicoterapia. En este marco, como lo indica su nombre, el trastorno afectivo estacional está ligado precisamente a las variaciones de ánimo en relación al traspaso de una estación del año puntual.

En cuanto a los factores que lo provocan, aunque uno de los principales gira en torno a la disminución de las horas de luz solar, también pueden hacerse presente otros elementos. Es así que a nivel sociedad hay muchas modificaciones que a veces pueden parecer imperceptibles pero en ocasiones influyen. Por ejemplo, aquellos cambios relacionados a la vestimenta, la manera de alimentarse y hasta los planes de fin de semana suelen estar atravesados por la estación.

En este marco y precisamente acerca de los síntomas del trastorno afectivo estacional, si bien es posible que estos se hagan presentes en cualquiera de las estaciones del año, lo más recurrente es que ocurra a fines de otoño o a principios del invierno. Es decir que en las estaciones más coloridas y soleadas como la primavera y el verano rara vez se presentan. Por otro lado, en su gran mayoría los síntomas están relacionados a la falta de energía y la depresión. Es así que aquellos sentimientos de tristeza continua, no querer levantarse de la cama a lo largo del día o perder el interés por actividades que antes se disfrutaban, son algunos de los principales.

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Algunos consejos para sobrellevar estos momentos de invierno

Sin forzar demasiado la voluntad propia, existen algunas recomendaciones que pueden ser muy útiles para afrontar los días en donde la energía no aparece. Conoce los principales tips.

Sacarle provecho a las pocas horas de luz solar

Aunque se vean notablemente reducidos en estos meses, sacarle jugo a los momentos de sol es recomendable. Por ejemplo los del mediodía. De esta manera, realizar actividades como salir a caminar, andar en bici o almorzar afuera puede ayudar mucho a recargar energías. A su vez, abrir las ventanas ya es una acción que contribuye a cambiar positivamente el estado de ánimo.

Mantener una alimentación equilibrada

El hecho de respetar los principios de una alimentación saludable es fundamental para todos los sentidos del bienestar personal. En este sentido, pensando este asunto en un contexto de invierno donde los horarios y las comidas varían, el mismo se vuelve aún más importante. Es así que conservar una alimentación equilibrada no solo contribuye a mantener en forma el estado físico y cuidar al organismo, sino también a ordenar la rutina y los ritmos de vida.

Conservar activos los lazos sociales

A pesar de que el frío invite a quedarse en casa, es muy importante continuar con las juntadas y actividades entre grupos de amigos, familias, compañeros, etc. De esta manera es posible conservar los vínculos y así disfrutar de compartir momentos especiales. Una interacción emocional muy saludable y enriquecedora para el ser humano.

No dudar a acudir a un profesional de la salud mental cuando sea necesario

Aunque cada persona atraviesa de una manera especial el invierno, las pocas horas de luz solar y los cambios en la rutina, es importante cuidar siempre la salud mental. Es así que al igual que ocurre con alguna molestia física o cualquier otro asunto, es necesario no minimizar un momento emocionalmente complicado ya sea propio o de alguna persona cercana. Es así que existen un gran número de formas de tratar problemas relacionados a la sensación de tristeza continua, bajo estado de ánimo, pocas ganas de realizar actividades y demás.

En esta misma línea, ya sea por cuestiones como el desconocimiento o el miedo a enfrentar algo nuevo, muchas veces no se recurre a la atención necesaria. Sin embargo, los y las profesionales de la psicología están capacitados para trabajar aquellas situaciones complicadas que afectan en el cotidiano. A su vez, realizar el tratamiento indicado permitirá buscar soluciones a aquellos problemas e identificar cuáles son esos pensamientos negativos que influyen.