La congestión nasal

Con la llegada del otoño-invierno, irrumpe en el cuerpo el resfriado, ya que es muy común agarrar alergias o irritaciones con los cambios de estación.

Además, en épocas como otoño, suelen haber varios cambios de temperatura en un mismo día. A la mañana y noche las temperaturas bajan, pero por la tarde suele estar agradable, y ese desequilibrio confunde al cuerpo.

Lo recomendable es revisar el clima antes de salir de casa y en base a ello ver bien cuánto abrigo es necesario llevar de repuesto.

En términos generales, tener la nariz congestionada es un estado incómodo, pero no es algo grave o imposible de solucionar a tiempo. La congestión nasal técnicamente es causada cuando los vasos sanguíneos se inflaman debido al exceso de fluidos, y generan esa sensación de mucosidad, lo cual dificulta el paso del aire.

Es una condición transitoria que puede afectar a todas las edades, aunque hay que tener cuidado con los niños ya que en algunos momentos puede afectar o complicar el momento del descanso.  

Sus causas y síntomas

Es importante tener en claro que no solo un resfriado común puede provocar la congestión nasal, si no que también puede provocarse debido a algún proceso alérgico o por una irritación por un factor externo.

Por ejemplo, una posible causa puede ser la rinitis alérgica, la cual es muy común porque se trata de una alergia a sustancias transportadas por el aire, como pueden ser el polen o los pelos de algunos animales. Esta misma irritación puede darse por algún agente químico presente en el ambiente, como el humo de cigarrillo, alimentos picantes o perfumes fuertes, entre otras cosas.

Por último, algunos de los síntomas más comunes de la congestión nasal suelen ser: Taponamiento de la nariz, cansancio, moqueo, lagrimeo, picor nasal y estornudos, goteo y secreción nasal, tos, dolor de garganta y dificultad para dormir.

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Remedios caseros y modos de combatir la congestión nasal

Para uno deshacerse de la congestión nasal hay varios remedios fáciles y efectivos que se pueden preparar en casa y ayudarán a poder respirar con facilidad.

Humidificador o vapor

Si está la posibilidad de tener una máquina humidificadora en casa, es una gran opción para ablandar los tejidos irritados. La misma humedad también ayuda a aliviar la mucosidad de los senos nasales, permitiendo abrir las vías aéreas para calmar la congestión.

Por otro lado, también esta la posibilidad de aprovechar el mismo vapor de la ducha. Lo recomendable es usar agua lo suficiente caliente para que se forme la humedad en todo el baño, luego realizar respiraciones profundas y lentas. Este proceso ayudará a alivianar la congestión, aunque sea por un rato.

Beber agua

Consumir muchos líquidos (ya sea agua, jugos o té) y mantenerse hidratado es importante para evitar la presión de fluidos en la nariz, ayudando a diluir la mucosidad. Menos presión significa menos inflamación e irritación. Además, el agua caliente como el té puede ser beneficioso si la congestión también causó dolores de garganta.

Solución salina

El agua con sal puede favorecer para disolver la mucosidad de las fosas nasales. Fabricar en casa una propia solución salina es muy sencillo.

Ingredientes:

  • Una cucharadita de sal marina (5g)
  • Una taza de agua destilada (250ml)

Procedimiento:

Diluir la sal marina en el agua destilada en temperatura tibia. Luego verter el líquido en un gotero y colocar un poco en cada fosa nasal. Consultar a un medico de confianza cuántas veces por día se puede repetir este proceso.

Menta

La combinación de algunas plantas es una gran opción antiinflamatoria. En este caso, la menta es un ingrediente muy recomendado, el cual si se combina con otros aumenta su efectividad.

Por ejemplo, una buena ayuda para eliminar la congestión es combinar tres plantas: menta, hinojo y eucalipto. En un principio, se debe hervir agua y colocar 3 o 4 gotas de aceite esencial de menta, hinojo y eucalipto. Luego,  la idea es inhalar ese vapor durante 10 o 15 minutos, dos veces por día.

Colocarse un paño tibio

Por la noche, antes de dormir, es recomendable estar en una postura casi sentado (para poder respirar mejor) y  colocarse en la frente un paño con agua tibia por aproximadamente 15 minutos (o ir cambiando cuando se enfríe el paño). Esto ayudará a calmar los dolores y la congestión en general.