Dejar atrás las pinturas nocivas para el medio ambiente y la salud
Si bien la pintura comenzó siendo elaborada históricamente a partir de elementos extraídos de la naturaleza, esta realidad fue cambiando poco a poco luego del siglo XVIII. En la búsqueda por lograr pinturas más resistentes, una variedad más amplia de colores y diferentes tonalidades, se fueron perdiendo los elementos naturales que formaban parte de la composición de las pinturas. De esta manera, la utilización de pinturas cada vez más sintéticas dejó atrás el respeto y cuidado por el medio ambiente. No obstante, las cosas cambiaron nuevamente con la resurrección de las pinturas ecológicas. Una opción “eco-friendly” desarrollada con el fin de no producir un impacto negativo en el medio ambiente.
Para poder comprender precisamente cuáles son los elementos que diferencian las pinturas ecológicas de las sintéticas, se pueden observar aspectos como la composición de cada una y las consecuencias al utilizarlas. En este sentido, para la fabricación de las pinturas sintéticas se utilizan niveles elevados de metales pesados y compuestos volátiles. Elementos que en ambientes interiores pueden provocar irritación en las vías respiratorias, los ojos o la garganta. A su vez, estas pinturas sintéticas también poseen cantidades mayores de aditivos. Por ejemplo, conservantes, plastificantes o aceleradores de secado, entre otros. Es decir diferentes sustancias peligrosas alejadas de los principios de la bioconstrucción.
A diferencia de esta realidad, las pinturas ecológicas tienen en su horizonte la utilización de química blanda, una propuesta mucho más sostenible. En esta línea, dentro de algunos de los beneficios que se pueden mencionar en cuanto a la aplicación de este tipo de pintura, se encuentran aquellos relacionados a combatir la humedad. Al ser una pintura porosa y transpirable, la misma permite que las paredes respiren mucho mejor evitando la formación de hongos. Por otro lado, estas pinturas son mucho mejores para la salud. Al no contar con compuestos nocivos, evitan posibles irritaciones y daños en aquellas zonas del rostro expuestas. Por ejemplo la vista.
Qué tipos de pinturas ecológicas existen
Si bien las pinturas ecológicas se destacan por no contaminar, existen diferentes tipos de pinturas según su composición. Es así que principalmente se pueden destacar dos tipos. Por un lado aquellas pinturas naturales basadas en componentes de origen vegetal o animal, y por otro las pinturas que parten de minerales. Acerca de estas últimas, las mismas pueden estar fabricadas tomando como punto de partida el silicato, cal, arcilla y tiza. De esta manera, pese a sus diferencias, todas tienen como principio el respeto al medio ambiente.
Dentro de las pinturas de minerales, aquellas fabricadas con silicatos se destacan por su alta resistencia. Es así que si bien tienen un alto coste, la calidad está garantizada. Por otro lado, dentro de estas variantes ecológicas también se encuentra la pintura a la cal. Esta resalta por ser una pintura económica. En otros aspectos, si bien tradicionalmente esta tenía algunos problemas en relación a la adherencia, actualmente se ha perfeccionado este tema logrando un mejor agarre. Es así que gran parte de estos avances se centran en una nueva fórmula con resina.
Finalmente, también se puede mencionar la pintura de arcilla fina. Aunque la misma no presenta la misma resistencia que las anteriormente nombradas, esta suele ser utilizada para superficies puntuales y en zonas reducidas. A su vez, con el fin de mejorar su durabilidad, existen algunas versiones que combinan silicato de potasio a su fórmula. De esta manera se logra conservar su aspecto ecológico alcanzando mayor resistencia.
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5 ventajas de las pinturas ecológicas
Las sociedades cambian y el respeto por el medio ambiente se puede ver cada vez más en los diferentes sectores. Es así que la industria de las pinturas no es una excepción y con el tiempo hay más pinturas sostenibles que cuidan la naturaleza. Descubrí cuáles son los principales aspectos positivos de esta variante.
Protegen las paredes de hongos y bacterias
Las características de cada pintura y su especificidad influyen de manera directa en la conformación de la humedad en las paredes. De esta manera, las pinturas ecológicas tienen la cualidad de formar una capa porosa permitiendo que las paredes transpiren con mayor facilidad. Es así que gracias a esta característica tanto el vapor de agua y la humedad pueden ser evacuados fácilmente sin dejar lugar a la posible formación de condensaciones. Como consecuencia, ante la falta de hongos y bacterias, la pintura logra permanecer en buen estado durante mayor tiempo.
No tienen olor
Para aquellas habitaciones en donde la ventilación no predomina, la pintura ecológica es ideal. Por lo tanto, sin importar si la superficie es grande, si es un garage, o cualquier otra circunstancia, estas pinturas permiten pintar con tranquilidad sin sufrir las consecuencias de las pinturas sintéticas. En este sentido, gran parte del olor de las pinturas artificiales se debe a que las mismas están fabricadas a partir de elementos volátiles derivados del petróleo. Por ejemplo, formaldehído, xileno, fenoles o cetonas. Un problema que no se presenta con las ecológicas.
Respetan el medio ambiente
Si bien puede parecer un aspecto obvio al hablar de una pintura “ecológica”, es necesario conocer por qué son sostenibles precisamente. Un punto clave aquí es el proceso de su fabricación. Estas pinturas cumplen con ciertas normas limitando el uso del agua utilizada, por ejemplo. Además, en sus elaboraciones también se tiene en cuenta la reducción de los residuos generados.
Por otro lado, para lograr estos objetivos sostenibles se usan ingredientes muy básicos de origen vegetal o mineral. Entre ellos se pueden mencionar almidones, resinas, ceras y aceites de linaza o frutas cítricas. De esta manera, las pinturas sostenibles son biodegradables y 100% sostenibles.
Son muy buenas para la salud
A diferencia de las pinturas plásticas, las pinturas ecológicas no solo no tienen olor, sino que tampoco dañan el organismo. Motivo de los compuestos volátiles de las pinturas sintéticas, estas irritan las vías respiratorias, la piel y los ojos. Es así que en muchos casos pueden provocar malestares como dolores de cabeza o náuseas. De forma diferente, las pinturas ecológicas no afectan a quienes pintan o a las personas que se encuentran en la habitación que ha sido pintada.
Son ignífugas
Gracias a que su composición parte de minerales, las pinturas ecológicas son seguras ante casos de incendio. Esto se debe a que las mismas no desprenden gases tóxicos, lo cual puede ser un potenciador del fuego. Además, al no cargar con electricidad estática tampoco atraen polvo. Por lo tanto, suelen mantener las paredes limpias con mayor facilidad.