El compostaje podría ser una parte de la solución al problema de la basura que generan las grandes ciudades. Pero, ¿Qué es? ¿En qué consiste? 

Es un proceso aeróbico realizado por microorganismos y descomponedores del suelo mediante el cual se transforma materia orgánica en un abono cargado de nutrientes que nos sirve para abonarlas. Es una alternativa de fertilización mucho más respetuosa con el medio ambiente que el uso de químicos. Para aquellos que tienen su propia huerta de hortalizas y plantas aromáticas,  es una oportunidad de brindarle un suelo nutritivo y natural.

Yerba, restos de frutas y verduras, carozos, café, cáscaras de huevo y saquitos de té. Estos son algunos de los elementos que desperdiciamos a diario y que se podrían aprovechar. Viviendo en una casa con jardín, podremos emplear un rincón de menor tránsito, más aislado de lugares de reunión, para cavar un pozo y dedicar el mismo a llevar residuos de la cocina, papeles y envases de cartón y, junto a ellos, volcar restos de césped, recortes de podas y algunas cenizas de la parrilla. Incluso ese pozo, podría tener varios sectores, según la etapa de compostaje y tiempo que haya pasado desde el primer "relleno".

Beneficios

- Ayuda a completar el ciclo de la materia orgánica.

- Rebaja la carga de los rellenos sanitarios, lugares donde llegan los residuos que no se aprovechan.

- Genera fertilizante muy nutritivo.

 

¿Cómo implementarlo en casa?

Vamos a aprovechar las 2 clases de materiales orgánicos:

1-  Los materiales húmedos, ricos en agua y nutrientes como el nitrógeno, que incluyen los restos de frutas, verduras, césped fresco, etc.

2-  Los materiales secos que se componen básicamente por carbono, como las ramas, hojas secas, diarios, cartón, etc.

El secreto es mantener la proporción de dos partes de materiales húmedos por una de materiales secos con el fin de garantizar una buena humedad, un buen hábitat para esos microorganismos.

El relleno debe finalizar con una capa de tierra, hojas secas o material de jardín para sellar y evitar malos olores o insectos indeseados. Se debe humedecer un poco la mezcla y airearla cada cierto tiempo revolviéndola con una pala. En un periodo entre dos y tres meses, el compost estará listo para usar en plantas y hortalizas.

¿Cómo armar una compostera o un sitio de compostaje en casa?

La compostera podría armarse con diferentes elementos que hagan las veces de contenedor que permita circular aire. Pueden usarse cajones de fruta, tachos de alambre tejido, macetas de cemento o cajones plásticos con drenaje, pallets o incluso cavando directamente un pozo en el jardín.

Paso 1

El primer llenado del compostador deberá llevar un lecho en el fondo formado por material leñoso como ramas gruesas y piñas para facilitar la circulación de aire (unos 30 centímetros aproximadamente). Después apilaremos los residuos orgánicos en diferentes capas, mezclados con compost ya acabado o tierra negra, que nos asegure se inocule con microorganismos. También podría agregarse una capa de estiércol de animal de granja para acelerar el proceso de descomposición.

Paso 2

De forma periódica añadiremos más residuos. Cuanto más pequeños sean los trozos mejor,  para que bacterias y microorganismos puedan actuar y la descomposición sea más rápida. Es importante proteger el compostador de cambios bruscos de temperatura y remover el contenido siempre que sea posible para asegurar que los organismos descomponedores puedan respirar y no se den procesos de fermentación por ausencia de aire.

Paso 3

Entre seis y ocho meses después del inicio del proceso, podemos comenzar a extraer nuestro compost casero del fondo del contenedor. Sabremos que está maduro por su agradable olor a tierra de bosque. Tras dejarlo reposar unos días, ya lo tendremos listo para abonar nuestras plantas con los mejores nutrientes.

Datos útiles

La escasa aireación en el proceso aeróbico de compostaje podría generar problemas. Cuando no hay aire presente, no se produce compostaje, sino pudrición y los malos olores. En el compostaje no se producen malos olores. Por eso debe airearse y removerse el contenido del compostador.

La mezcla no debe estar ni muy seca ni muy húmeda; agregar agua si se ve muy seca o sumar desechos si se nota demasiado húmeda.

No todos los materiales son aptos para hacer compost. Los materiales que no pueden ingresar son: carnes, lácteos o productos no orgánicos.

Si la compostera no está en contacto directo con la tierra (hay varios modelos prefabricados que son verticales y tienen patas), se puede colocar un recipiente que retenga un líquido que sale de la mezcla. Es rico en nutrientes y es otro fertilizante ideal para las plantas.

Es muy recomendable que incluir lombrices rojas a la mezcla, ya que éstas ayudan a que los microorganismos aceleren varias veces los tiempos de descomposición. Siempre que haya humedad y desechos orgánicos, las lombrices van a reproducirse y generar cada vez mejor  tierra.

Para saber si la tierra está lista, tomar un puño y mirar su color. El resultado deberá ser una tierra de color negro, sin restos de lo depositado, húmeda y sin olor.