¿Por qué el cabello necesita cuidados extras frente a los meses de mayor calor?

El verano puede ser una buena época para lucir nuevos looks y peinados, sin embargo, también son meses donde el pelo está muy expuesto. Excesivas horas frente al sol generan daños como deshidratación y fragilidad. Si bien algunas de estas consecuencias pueden ser trabajadas a partir de tratamientos, existen maneras de preservar el estado del cabello sin tener que invertir en horas de peluquería.

Tanto los rayos UVA como los UVB modifican la textura y apariencia del cabello. Aquí no solo la oxidación es más frecuente, sino que además se genera la formación de radicales libres que alteran la cisteína, un aminoácido no esencial y principal componente de la queratina. Por otro lado, como consecuencia también se hace presente la rotura de las puntas, la aclaración de la melanina y la alteración de la cutícula, la cual provoca una pérdida de aminoácidos, lípidos, agua y pigmentos.

Si bien resulta fundamental conocer tu pelo para saber qué tratamientos realizar, hay cuidados generales que permiten tomar precauciones. Algunos de ellos, por ejemplo, tienen su base en el lavado del cabello. Teniendo en cuenta que en el verano es muy común que el pelo esté en contacto con el cloro y el salitre, higienizar y aplicar productos naturales para hidratarlo es una de las opciones más recomendables. Por otro lado, si el destino de tus vacaciones es la playa, donde la cantidad de horas frente al sol aumenta, cortar las puntas permite quitar la parte dañada y también evitar que las mismas se abran. Además, la utilización de peines con púas anchas y ciertas metodologías para peinarse pueden ser otra manera de cuidarlo.

Mitos sobre la protección del cabello

La existencia de múltiples comentarios acerca del cuidado del cabello suele confundir a diario, ya que a veces no solo no generan mejoras, sino que en muchas ocasiones conducen a dañar el pelo. ¿Cuántas veces hemos escuchado que lavarse el pelo a diario puede ser malo? Esta es una idea que se repite con frecuencia sin aclarar algo fundamental: los lavados dependen del tipo de cabello y sus necesidades. Si bien hay cabelleras resecas o delgadas que requieren lavados espaciados, para quienes tienen el cabello graso puede ser un beneficio higienizar diariamente, ya que permite liberar la oleosidad.

Acerca del acondicionador, aunque se suele decir que engrasa el cabello, si se elige el producto con la especificación adecuada y si se aplica de la manera correcta, eso no ocurre. Teniendo en cuenta que los cabellos más cercanos a la raíz están más sanos por su juventud, el acondicionador se tiene que aplicar de la zona media hasta las puntas. Por otro lado, es necesaria la utilización de este cosmético por su capacidad para sellar la cutícula del pelo y mantenerlo hidratado. Además, y como ocurre con todos los cosméticos para el pelo, hay que tener en cuenta si el cabello es fino, largo, grueso, teñido, etc. y si requiere de reparación, hidratación u otras necesidades.

En esta misma línea, también se ha hecho presente la afirmación acerca de que los productos capilares disminuyen su efectividad con el paso del tiempo. Aunque es verídico que el shampoo o el acondicionador pueden no generar el mismo efecto al transcurrir los meses, esa idea es un mito. Las alteraciones no se producen en los objetos que se utilizan para el pelo, sino que es el mismo cabello que varía por cuestiones climáticas, hormonales o hasta por la alimentación.

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Anotá estos 6 tips para mantener tu pelo sano

Conservar tu cabello saludable no significa que no puedas disfrutar del verano, existen diferentes recomendaciones para evitar el deterioro del pelo y los posteriores tratamientos de recuperación. Si bien ya se mencionaron algunos, en las próximas líneas se podrán leer los consejos que fundamentalmente se deben tener en cuenta para protegerse de los agentes estivales.

Cortar las puntas que estén dañadas

Aunque parezca una manera simple de prevenir el deterioro del pelo, cortar los extremos de la cabellera no solo ayuda a rejuvenecer la imagen misma, sino que también permite anticiparse a la exposición del sol, el cloro de las piletas y la sal del mar y la playa. Así se evita la sequedad logrando mayor fuerza en los tejidos capilares. Una buena medida de corte para asegurarse de sanar los extremos es de aproximadamente 5 centímetros.

Usar un peine de púas anchas

Cuando el cabello está mojado las probabilidades de que el mismo se rompa aumentan, es por eso que resulta muy importante la utilización del peine con púas anchas. Este es ideal para desenredar y conservar el pelo. Además, en aquellos cabellos rizados también ayudan a no generar encrespamiento. En este sentido, es recomendable dejar el cepillo para cuando el pelo se encuentre seco. Para las melenas más cortas y finas se aconsejan cepillos de cerdas naturales, mientras que para las más gruesas y largas aquellos de cerdas duras.

Sacar el cloro y el salitre

Cuando hace calor una de las soluciones más simples para refrescarse es sumergirse en la pileta y, en el caso de que estés en la playa, en el mar. Aunque el cuerpo lo disfruta, el cabello no tanto, ya que con el cloro y el salitre se deshidrata y reseca fácilmente. Si bien la principal recomendación es lavarlo, también existen otros complementos útiles. Existen mascarillas reconstituyentes y shampoos naturales (sin sulfato que debilite la capa de agua nativa del cabello) que recuperan muy bien el pelo. Por otro lado, la utilización de cremas caseras o aceite de coco responden de gran manera suavizando e hidratando los mechones, como también deshaciéndose del encrespamiento.

Utilizar protector solar

Al igual que con la piel, el cabello también sufre frente al sol. Los rayos UVA y los UVB son determinantes a la hora de producir alteraciones en el color del pelo, fragilizar la queratina o resecar la fibra capilar. Para combatir esta realidad existen los cosméticos en forma spray o aceites que ayudan a mantener hidratado el cabello. Acerca de estos protectores solares, al igual que ocurre con el shampoo, es preferente que contengan ingredientes suaves y naturales para no agredir al cuero cabelludo.

Tener una buena alimentación

Aunque pueda parecer que las comidas no tienen relación directa con el cuidado del cabello, existen alimentos ricos en proteínas que favorecen a mantener un pelo fuerte, sano y brillante. Dentro de las opciones y variedades, los alimentos con grasas de origen vegetal que se hallan en los frutos secos o en el aceite de oliva aportan nutrientes fundamentales para mantener el bienestar capilar. Por otro lado, alimentos como el huevo, la palta o el pescado también favorecen al cuidado.

Usar el pelo recogido

Buscar looks relajados para proteger el cuero cabelludo resulta una manera muy simple de cuidar el pelo ante la exposición solar y, en caso de utilizar protector solar, conservar la eficacia de este. Peinados como las trenzas y los rodetes, por ejemplo, no solo ayudan a evitar enredos, sino también a cuidarlo. Por otro lado, agregar accesorios como pueden ser un pañuelo, un sombrero o un turbante también da grandes resultados acompañando con estilo.