La importancia de mantener una alimentación acorde a las temperaturas
Durante los días de verano el cuerpo se siente cansado y transpira con facilidad, es por eso que se debe tener precaución para evitar sufrir golpes de calor. Al igual que ocurre con otras actividades, la alimentación debe estar pensada en relación a las estaciones del año, y siendo el verano la más calurosa, las comidas calientes y con mayor cantidad de grasas, como el pollo y las carnes, se vuelven un tanto tediosas. Cocinarlas conlleva prender el horno y que el hogar se caliente, y por otro lado, consumirlas también resulta pesado para el organismo. En este contexto, las ensaladas se transforman en una carta sumamente útil para resolver las dudas de qué cocinar frente al calor.
Si bien en reiteradas ocasiones ha circulado la idea de que las ensaladas no son opción como plato principal por no generar saciedad, en la actualidad es de público conocimiento que las mismas pueden ser un menú muy completo. Si al producirlas se equilibra de manera correcta la selección de verduras, legumbres, frutos secos y porque no de frutas, se puede lograr un plato fibroso y llenador. Además, una de las recomendaciones para que tus ensaladas no te dejen con la sensación del estómago vacío, es condimentar con aceite de oliva, el cual genera que el intestino delgado segregue una hormona que contribuye a calmar el hambre.
¿Por qué las ensaladas son ideales si se quiere comer saludable y estar hidratado?
Dentro de sus características no solo nos encontramos con que muchas son depurativas y en algunos casos hasta ayudan a proteger la piel, sino que además proveen al organismo de importantes nutrientes como vitaminas, minerales y fibra que permiten una alimentación sana sin consumir grasas perjudiciales. Entre otras cosas, aportan un extra de agua al organismo y, al ser purificantes, permiten eliminar los excesos de líquidos del mismo.
Si se piensa en otros beneficios, también se hace presente la cualidad que tienen de disminuir notablemente los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión, entre otras. Además, como las ensaladas cuentan con pocas calorías, su incorporación resulta útil si se desea perder peso.
4 ensaladas refrescantes y fáciles de preparar
Poder encontrar variadas ensaladas para elaborar no solo permite hidratarse ante el calor y mantener el cuerpo fresco, sino que también es necesario para descubrir nuevos sabores y disfrutar al comerlas. Es por eso que a continuación encontrarás cuatro excelentes recetas para sumar a tu vida cotidiana.
Ensalada de alubias rojas, rúcula y queso parmesano
Esta receta colorida y rica en nutrientes no lleva más de 15 minutos, por lo que resulta una buena opción cuando no se cuenta con demasiado tiempo. Siendo las alubias rojas su principal ingrediente, es un plato alto en contenido en hierro y en fibra que además posee propiedades antioxidantes y digestivas. Para elaborarla son necesarios 1 bote de alubias rojas en conserva, 5 tomates cherry, 1 atado de rúcula y queso parmesano.
Acerca de su preparación, se comienza escurriendo las alubias y quitándole el líquido conservante, luego se corta el queso en lascas y los tomates cherry en gajos. Más tarde, ya en una ensaladera, se mezclan todos los ingredientes y se agrega la rúcula. Acerca de la sazón, además de la sal, el vinagre y la pimienta, se le puede agregar mostaza dulce y aceite de oliva.
Ensalada de melón
Si se busca experimentar con algo nuevo y fresco, esta ensalada de melón no defrauda. Como fruta veraniega e hidratante por su alto contenido en agua y jugosa pulpa, el melón es ideal para combinar en ensaladas frescas para aquellos que les gusta probar nuevos sabores. Los ingredientes de esta ensalada son melón, 1 morrón rojo, 4 ramas de cilantro deshojado, 2 cebollas de verdeo, 100 gramos de queso feta, semillas de zapallo y hojas de menta a gusto. Por otro lado, a la hora del aderezo, una buena opción es preparar aceite de oliva con limón, yogur natural y condimentarlo con curry.
Las instrucciones para prepararla se basan en pelar el melón y cortarlo en cubos, cortar el morrón en finas tiras, cortar el verdeo en láminas delgadas y mezclarlo todo en un bowl. Más tarde, se desgrana el queso feta y, junto al cilantro, la menta y las semillas de zapallo, se lo coloca también en el bowl. Por último, para el aderezo alcanza con mezclar bien el jugo de limón, el curry, el aceite y el yogur hasta que se integren por completo.
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Ensalada Mediterránea
Con su variedad de sabores intensos, la clásica ensalada mediterránea es una receta de fácil preparación. Si bien hay diferentes maneras de hacerla, esta es una forma sencilla que no lleva más de 15 minutos. Lo que vas a necesitar son 2 tomates perita, 1 atado de rúcula, 1 cebolla morada, 1 planta de lechuga, queso parmesano a gusto, aceitunas negras y albahaca. Por otro lado, también se le puede sumar una vinagreta de aceite de oliva, vinagre y mostaza con miel.
Su método de elaboración es simplemente cortar la lechuga, los tomates en rodajas, el queso en pequeños trozos, la cebolla en juliana y luego agregarle las aceitunas negras y la albahaca. Acerca de la vinagreta, basta con mezclar el aceite de oliva, el vinagre y la mostaza con miel hasta que se integren.
Si se quiere sumar algunos nuevos sabores a esta ensalada, también se puede integrar huevo duro, anchoas, atún o alcaparras.
Ensalada de manzana y nueces con vinagreta balsámica
Para quien no ha probado la combinación de la manzana en una ensalada, esta es su oportunidad. Esta fruta favorece la reducción del colesterol y regula la función intestinal, es por eso que, sumado a un mix entre nueces, queso y lechuga, esta receta es muy nutritiva por ser fuente de fibra, calcio, vitaminas y minerales. Los ingredientes necesarios para prepararla son 1 manzana, 8 tazas de lechuga (puede ser morada), 1 cebolla, nueces y 100 gramos de queso feta. Por otro lado, también se puede servir con una vinagreta de 1/3 taza de aceite de oliva, 2 cucharadas de vinagre balsámico, 1 cucharada de mostaza, 2 cucharaditas de miel, sal y pimienta.
En cuanto a su preparación, se corta en finas rodajas la cebolla y la manzana sin su corazón, luego se cortan las hojas de lechuga, se desmenuza el queso feta y se le agregan las nueces en mitades.