¿Qué es el headspace?
Si vamos a la estricta traducción de la palabra, el headspace significa espacio de la mente. Podríamos decir que se trata de una mirada hacia tu interior y de ver la mente desde una perspectiva diferente. Pero claro, la cuestión va mucho más allá.
Cuando hablamos de headspace, hablamos de la capacidad de desarrollar un sentido de aceptación y aprecio por cualquier cosa que pueda aparecer en tu experiencia. Ver el lado positivo de los hechos que se presentan en la vida, a partir de una mirada más sana y global. Lo que ayuda, a su vez, a proyectar un futuro mucho más próspero.
Esto se logra a partir de aplicar ciertos principios de la meditación y el mindfulness, con los cuales, pasado un tiempo, es posible ser más conscientes de nosotros mismos y de los demás para así ver las cosas con mayor claridad y perspectiva.
Beneficios del headspace: salud, felicidad y descanso a tu vida
Cuando hablamos de los beneficios del headspace, se puede ir desde lo más general hasta lo particular. Desde lo macro hasta lo micro. Porque produce un mejoramiento general tanto físico como mental, a través de un elevamiento de la calidad de vida en diferentes aspectos.
Uno de los beneficios del headspace es, por ejemplo, poder volver a dormir plácidamente. A través de nuevas experiencias de sleepcasts, música para dormir y ejercicios de relajación para la noche.
También es fundamental el headspace para liberar la mente, lo que aumenta la concentración, la creatividad y la productividad. Ya sea en el trabajo, en el transporte o en tu casa. En definitiva, en cualquier ámbito de la vida.
El headspace sirve, además, para combatir la ansiedad y el estrés a través de ejercicios de meditación. En resumen, esta práctica tiene un solo fin en este mundo: mayor salud, bienestar y felicidad en las personas.
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La expansión del headspace
No se puede hablar de headspace sin nombrar a Andy Puddicombe. Él tenía 20 años cuando decidió dejar su carrera de Ciencias del Deporte para convertirse en un monje budista.
Después de más de 10 años de prácticas de meditación en países como Nepal, India, Tailandia, Australia y Rusia, volvió al Reino Unido (su lugar de origen) con un objetivo simple y a la vez enorme: enseñar meditación y mindfulness a tantas personas como sea posible.
Fue así que comenzó a trabajar como consultor en meditación de líderes políticos, empresarios y deportistas de alto rendimiento. En ese momento Andy conoció a Rich Pierson, quien necesitaba lidiar con el estrés que le generaba el mundo de la publicidad.
Andy y Rich pasaron a intercambiar consejos de meditación por consejos de negocios, lo que derivó en lograr que la práctica del headspace sea mucho más conocida y al alcance de la mayoría de las personas.
La App de headspace
En la actualidad hay una aplicación llamada headspace, lanzada oficialmente en 2010 como una empresa de eventos. Fruto de ese intercambio entre Andy Puddicombe y Rich Pierson.
La App permite a las personas experimentar los beneficios de la meditación en cualquier momento y lugar, además que posibilita un alcance y accesibilidad únicos.
Desde la App se puede probar uno mismo y aprender los aspectos básicos de la meditación y el mindfulness a través del módulo básico gratuito. Si te gusta, entonces vas a poder suscribirte para acceder a cientos de meditaciones.
La aplicación cuenta en la actualidad con más de 60 millones de usuarios, lo que habla del impacto positivo de headspace en la vida de las personas.
Distintas meditaciones para distintos problemas
Una de las características del headspace, que también se aprecia con claridad en su aplicación, es que ofrece distintos tipos de meditaciones de acuerdo al objetivo que se persiga.
Hay meditación para dormir, meditación para la ansiedad, meditación para el estrés y meditación para concentrarse, por citar unos ejemplos. También, aplicadas al trabajo, a la casa o a otros aspectos de la vida. Incluso un tipo de meditación especial para niños.
Por último, es necesario recalcar que el impacto positivo del headspace en la salud y bienestar de las personas está comprobado científicamente. Así lo han demostrado las investigaciones.
