Reconocimiento de destinos turísticos de Argentina poco nombrados

Argentina es un país con una gran oferta turística que, además de ser extensa, se destaca por la variedad de propuestas entre las que turistas locales y extranjeros pueden elegir. Montaña, playa (distintos mares), cataratas, sierras, lagos, campo, nieve, enoturismo, grandes ciudades y capitales, todo se puede encontrar dentro del territorio argentino. 

Ocurre que hay destinos que se imponen y que cuentan con un mayor desarollo en el sentido turístico. De esa manera consiguen instalar el nombre de las ciudades como una opción confiable y consistente cada año, para que los visitantes continúen llegando, muchas veces en más de una oportunidad. Bariloche, Iguazú, Mendoza, Calafate, entre otros, son nombres que han trascendido las fronteras y se han vuelto un foco de atención enorme para cualquier turista en Argentina y el mundo. 

Sin embargo, existen otros que no tienen un reconocimiento tan grande, pero que son gemas escondidas a lo largo y ancho del país. Esos son los lugares que desde la Organización Mundial del Turismo (OMT) quieren promover a través de un concurso denominado "The Best Tourism Villages", que traducido sería algo como "Los mejores pueblos turísticos". 

The Best Tourism Villages

Desde la OMT se lanzó la iniciativa que tiene como objetivo resaltar los pueblos en los que el turismo sostiene culturas y tradiciones, al mismo tiempo que celebra la diversidad, brinda oportunidades y se preocupa por la biodiversidad. 

Para ingresar dentro del programa, cada estado miembro de la OMT presenta sus candidatos por año y estos son sometidos a evaluación. Los requisitos básicos son un máximo de 15000 habitantes, estar situado en un paisaje con importante presencia de actividades tradicionales como la agricultura, la ganadería o la pesca y compartir los valores y estilos de vida de la comunidad. 

Los beneficios para quienes terminen siendo elegidos como los mejores pueblos turísticos por la OMT no pasan por el lado de un apoyo económico directo, sino por el reconocimiento a nivel internacional como un pueblo destacado y con la capacidad para convertirse en destino turístico con visibilidad mundial. Además, si recibirán apoyo para mejorar algunos elementos y áreas identificadas como "brechas" en el proceso de evaluación y son incluídos en la red BTV, un espacio en donde conviven una gran cantidad de socios del sector público y privado comprometidos con la promoción y desarrollo del turismo en zonas rurales o de poca densidad poblacional. 

Los 3 pueblos de Argentina que compiten el "The Best Tourism Villages" en 2023

Argentina eligió ya sus tres candidatos que serán evaluados y sobre el cierre del año se decidirá si ingresan o no en este programa impulsado por la OMT. Conocelos

La Carolina (San Luis)

A 83 kilómetros en dirección al norte de la ciudad de San Luis capital se encuentra La Carolina, un pueblo que supo cosechar grandes riquezas en sus tiempos pasados, con minas de oro que fueron furor y generaron la famosa "fiebre del oro". Hoy son historias, poesía y museos, ya casi no hay actividad minera real, envueltos en paisajes únicos de una provincia de la que poco se habla pero que mucho tiene para ofrecer desde el turismo. 

Sus paisajes oscilan entre cerros y arroyos, de hecho el pueblo se ubica en la base del cerro Tomolasta que es uno de los más altos de la provincia con 2000 metros de altura sobre el nivel del mar. El agua de los arroyos brota de un color particular, siendo el tono dorado el predominante pero con matices realmente únicos, debido a los minerales presentes en la zona.  

Laguna Blanca (Catamarca)

Un imponente paisaje montañoso rodea a un pueblo que tiene menos de 500 habitantes en la provincia de Catamarca. Se trata de Laguna Blanca, a 450 kilómetros de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, un sitio central dentro de la reserva provincial que se encuentra a más de 3.200 metros sobre el nivel del mar.

La reserva de biosfera de Laguna Blanca, creada en 1979, es tan hermosa como importante, ya que allí se trabaja para salvar la existencia de animales como la vicuña, camelido silvestre referencia del norte argentino, flamencos en distintas especies, suris, entre otros. 

Pero no es solo su interés biológico lo que posiciona a Laguna Blanca como un pueblo interesante, sino que también representa un gran valor arqueológico e histórico, con numerosos puntos en donde se ha encontrado arte rupestre, grabados y petroglifos en sitios de peña o cavernas que según indican los expertos pertenecerían a culturas pre incas.