En Mendoza el turismo es total: ¿Sabías del pozo de las ánimas?
Hay provincias y territorios en lo largo y ancho de Argentina que tienen una oferta para el turismo que es muy difícil de conocer en un solo viaje. Una de ellas es Mendoza, que presenta oportunidades para las diferentes etapas del año, con distintas actividades, paisajes y atracciones particulares. El pozo de las ánimas son un gran ejemplo, quizás no por ser uno de los lugares más comentados al visitar Mendoza, pero si por sus características y por la posibilidad de descubrirlos en el camino, al paso.
La versatilidad de Mendoza para el turismo
El vino como insignia, con una incontable cantidad de bodegas en diferentes zonas, desde la capital a San Rafael, con epicentros de las más renombradas, premiadas y majestuosas en el ya famoso Valle de Uco. Sin embargo, Mendoza es mucho más en cuanto al turismo, con exponentes como el Cañón del Atuel, Los Reyunos, el centro de ski de Las Leñas, las termas en Potrerillos, el ascenso al Aconcagua, el Puente de Inca y más.
Entre todo eso, es posible que alguien no haya escuchado hablar o no relacione a el pozo de las ánimas con esta provincia, pero lo cierto es que también están ahí, listas para ser descubiertas por quien quiera llevarse una imagen muy característica y difícil de encontrar en otro lado.
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el pozo de las ánimas: ¿Qué son y dónde se los encuentra?
Bueno, que quedan dentro de Mendoza ya quedó claro, pero en que parte específica de la provincia se encuentran el pozo de las ánimas y qué son. Conocelos en profundidad, va con doble sentido.
¿Qué son el pozo de las ánimas?
Se trata de dos formaciones naturales, en particular dos depresiones que se denominan dolinas y de ahí que también que se los considere "pozos". Están divididas entre si de forma estrecha y se cree, según estudios realizados por especialistas, que con el paso del tiempo esa división se ira erosionando y terminarán unidos en un solo gran pozo o depresión.
En cuanto al tamaño de cada uno de el pozo de las ánimas, las mediciones arrojan unos 200 metros de diámetro, con 80 metros de profundidad hasta el lago en el fondo, que a su vez va hasta unos 20 metros de profundidad bajo el agua.
¿Por qué se llaman así?
Ánima es sinónimo de alma y el nombre de el pozo de las ánimas deriva de una antigua leyenda que refiere a eso. Es que se dice que en tiempos de pueblos originarios, de uno y otro lado de la cordillera, había enfrentamientos y problemas entre sí, lo que derivaba de forma recurrente en enfrentamientos o persecuciones.
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Una noche entonces, en la que un grupo indígena perseguía a otro, los perseguidos notaron que ya no se oía ni veía a sus perseguidores, por lo que retrocedieron por el mismo camino y se encontraron con los pozos ya formados y, dentro de ellos, yacían hundidos en el lago sus rivales. Tras venerar ese lugar como sagrado por haberlos salvado, lo bautizaron como "lugar en donde lloran las ánimas".
Ubicación del pozo
El pozo de las ánimas está ubicado en el Valle de los Molles. Los pozos en particular, se hallan a unos 58 kilómetros de distancia de la ciudad de Malargüe por la ruta provincial número 222, que para mayor referencia está aproximadamente a unos 350 kilómetros de Mendoza capital, hacia el sur.
Por esa considerable distancia con la capital y las grandes atracciones que definen a Mendoza como una provincia de enormes virtudes para el turismo, principalmente el enoturismo, la mejor oportunidad para visitar el pozo de las ánimas es en camino hacia el Valle de Las Leñas.
Las Leñas suele tener su pico durante el invierno, ya que es una región reconocida por el exclusivo centro de esquí. De todas maneras, en verano también son paisajes que pueden disfrutarse y descubrir de una gran forma, con colores mucho más vivos gracias al espejo de agua de los pozos reflejando el sol.
