Así como las sociedades evolucionan y atraviesan transformaciones a lo largo de la historia, las formas de habitar el hogar también se ven modificadas. Si bien esto puede observarse desde diferentes perspectivas, la diagramación de los espacios es un gran ejemplo, ya que allí continuamente se presentan creativas ideas que, además de aportar frescura, permiten alcanzar mayores grados de comodidad y satisfacción.

La aparición del concepto abierto es una variante actual que se observa con frecuencia en muchas casas como una tendencia que evidentemente llegó para quedarse. A partir de la integración de diferentes ambientes, ya sea la cocina y el comedor, o quizás también la sala de estar, por ejemplo, esta propuesta se destaca por aportar luminosidad, facilitar la interacción y generar una sensación de amplitud notable.

Más allá de estos beneficios que trae consigo el concepto abierto, en muchas ocasiones surge la necesidad de delimitar ciertas zonas, es decir, contar con una división de los ambientes. Esto no quiere decir necesariamente recurrir a una pared, sino más bien hacer uso de algún recurso que, sin afectar esa visual despejada ni disminuir la luminosidad característica de estos espacios, pueda crear una separación armónica.

Cómo delimitar un espacio abierto

Consultada sobre este interrogante, la diseñadora de interiores, Mariel Garibaldi, trae algunas certezas que permiten identificar cuáles son precisamente las mejores formas de separar ambientes. “Existen diferentes opciones: paneles, divisiones en hierro, vidrio partido, divisiones con varillas de madera”, comienza explicando la experta, y resalta: “otra opción es armar un mueble flotante dejando un espacio abierto arriba o debajo para que pueda pasar luz”.

Como una particularidad identitaria a respetar de los espacios abiertos, la especialista con un Master en Derecho Ambiental señala la importancia de “generar espacios que no tengan un corte visual”, agregando que será relevante buscar una fluidez que mantenga los sentidos del ambiente a partir de los recursos utilizados. En este caso, la repetición de ciertos materiales y elementos es clave para lograr aquel cometido. Abriendo el juego a nuevas variantes, la experimentada con más de doce años en el rubro también indica que las lámparas de colgar, además de aportar calidez, pueden ser entendidas como recurso para definir un ambiente.

Consejos para mejorar la privacidad

Así se disfrute de interactuar y compartir con los demás, hay límites respecto a la privacidad que no pueden ser transgredidos. Esto no depende de cuán alto sea el nivel de confianza o la incomodidad que puede generar la presencia de otros en el hogar, sino simplemente que el respeto a la intimidad es un asunto fundamental en aquella búsqueda por sentirse relajado y confortable en los espacios propios. A pesar de lo se pueda creer en muchas ocasiones, el concepto abierto no es un antónimo de privacidad, ya que se puede trabajar esta problemática desde lo visual y también desde lo sonoro.

Marcando el ingreso de la luz como un punto clave a no olvidar, Mariel Garibaldi aconseja buscar y seleccionar materiales que dividan el espacio en su totalidad sin perder de vista esta condición. “Cuando realizamos el cerramiento de un dormitorio, el vidrio suele ser una gran alternativa y se le puede sumar una puerta corrediza estilo granero”, explica. “Al vidrio se le puede agregar una cortina por detrás para darle mayor privacidad”, indica sin dejar de destacar que permitiría mantener ese ambiente abierto o cerrado según las necesidades del momento.

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Muebles para separar ambientes

Actualmente existe una extensa variedad de materiales en la fabricación de muebles, cada uno tiene un estilo especial y forma parte de una línea estética que puede -o no- coincidir con la apariencia del ambiente de una casa. Ante el desconocimiento, fácilmente se presentan dudas y resulta difícil dar cuenta de cuál sería la opción ideal que no arruine la armonía de un espacio, en otras palabras, que comparta características con los demás elementos que componen el lugar.

Nacida en una familia dedicada al diseño de interiores, la profesional explica que los muebles más solicitados y utilizados este año son los de formas orgánicas. Entre ellos, destaca los muebles de madera, en los que se respeta el material con sus imperfecciones con el fin de mantener presente su origen natural. Sumado a estos, también hace mención a los muebles con tejidos naturales, esterillados y de fibras naturales.

Al ser consultada sobre los aspectos que obligan a prestar mayor atención al elegir un mueble, la decoradora recibida en el Instituto Superior de Diseño INTEGRAL destaca la funcionalidad como un elemento fundamental, más aún en los espacios pequeños. “Tenemos que tener en cuenta si el mueble que estamos utilizando cumple con las características que nosotros necesitamos”, advierte, “ya sean sus dimensiones, superficie para apoyar, espacio de guardado con el que cuenta, y demás aristas”.

Algunas ideas inspiradoras

A modo de disparadores para estimular la creatividad, es posible mencionar algunos de los muebles que son utilizados de forma recurrente cuando se busca separar los ambientes, por ejemplo, los sillones. Colocando la espalda de estos hacia el otro espacio que se quiere dividir, los mismos cumplen con el objetivo de forma perfecta y resultan muy funcionales.

La isla de cocina es otro caso muy útil, ya que, no solo se encarga de generar aquel límite, sino que también aporta una sensación de calidez al ambiente, y más aún si su material es la madera. Además, la opción de utilizar un armario bajo para la televisión nunca pasa de moda, ubicado en el centro de la escena, este divide el lugar sin dañar su estética. De esta manera, son múltiples las variantes en muebles cuando se busca dividir ambientes y resolver la problemática de los espacios abiertos.

Errores comunes al reformar

Hay una diferencia notoria entre la idea mental inicial y el resultado obtenido al colocar un mueble, a menos que se cuente con vasta experiencia o un diseño 3D, equivocarse es un probable desenlace. Por eso, Mariel Garibaldi explica que hay que prestar mucha atención en “los materiales que se utilizan para realizar las divisiones”. A su vez, evitar dejar espacios sin luz, no anular la funcionalidad de ciertos sectores y dar lugar a la circulación, son algunas de las cuestiones principales. Estos desafíos sólo pueden alcanzarse mediante un análisis previo sobre las necesidades de quien habitará el hogar.