La dieta sin gluten

Existen cantidad de maneras de alimentarse, como personas en el mundo. Eso puede depender por las actividades de cada uno, gustos, decisiones, alergias o por enfermedades. Una dieta, o también conocido como hábito alimentario, se es un conjunto de sustancias alimentarias o comportamientos nutricionales que vayan de la mano con el estilo de vida de la persona en particular.

Es así que hay algunas dietas que tienen que cumplir con ciertos alimentos ya que si no son negativos para el cuerpo. En el caso del gluten, hay personas que no toleran este ingrediente en su organismo, mas adelante explicaremos el por qué.

El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales como son: el trigo, la cebada, el centeno, triticale, espelta, algunas avenas, entre otros. En ese sentido, las personas que son alérgicas o intolerantes a esta proteína, debe buscar la alternativa de la alimentación sin gluten como solución.

¿Cuál es la diferencia entre intolerancia al gluten y celiaquía?

Son términos que a veces entre el sentido común se suelen confundir, pero la realidad es que son dos temas totalmente diferentes.

En un primer lugar, se suele confundir porque en algún sentido tanto los síntomas como las soluciones son similares. Aun así, la diferencia principal entre ambos son las consecuencias fisiológicas a nivel intestinal.

Por un lado, la enfermedad celiaca es una reacción adversa del sistema inmune al ingerir alimentos que contienen gluten. En ese sentido, si su consumo se mantiene durante mucho tiempo, puede causar un daño en el intestino delgado y puede traer complicaciones medicas, como puede ser una incorrecta absorción de los alimentos. Además, contrae varios síntomas gastrointestinales, fatiga o dolor de cuerpo. Por último, esta enfermedad tiene predisposición genética.

Por otro lado, la intolerancia al gluten o sensibilidad al gluten es una anomalía que impide procesar correctamente el gluten. Lo llamativo es que hay más casos en la sociedad de intolerancia que de celiaquismo, aunque en el caso del primero, es más difícil de detectarlo.

La principal diferencia con la enfermedad celiaca es que aunque en la intolerancia si hay síntomas similares, no hay un daño del intestino en sí, es decir que sus consecuencias no son tan agresivas como en la celiaquía. Por último, otra diferencia es que la intolerancia al gluten no suele ser por una predisposición genética.

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Comer sin gluten: ¿Qué se puede y no se puede incluir en la dieta?

En un primer lugar, es importante saber que en los supermercados es más accesible identificar los productos aptos para celiacos gracias a el logo “Sin T.A.C.C.”. Si el producto contiene ese logo, significa que es libre de gluten y que tampoco estuvieron en contacto en su proceso de producción, por lo tanto, sería apto para personas con celiaquía. Sus siglas representan lo siguiente: trigo, avena, cebada y centeno.

Antes de conocer que alimentos se recomiendan en esta dieta, es importante tener en cuenta que siempre es necesario consultar un nutricionista o médico que pueda ayudar en el proceso de armar una dieta adecuada no solo a la enfermedad, sino también al cuerpo y estilo de vida de cada persona.

Alimentos que naturalmente no contienen gluten:

  • Frutas y verduras
  • Carnes y pescados
  • Productos de arroz, papa
  • Semillas y frutos secos
  • Alimentos procesados con etiquetado sin gluten

Alimentos que pueden contener gluten:

  • Almidón
  • Harina
  • Pan
  • Pastas
  • Embutidos
  • Procesados
  • Chocolates o golosinas

En sí, se entiende que los alimentos que no se pueden consumir son los que contengan trigo, avena, cebada o centeno, pero igualmente se puede buscar la alternativa de cualquier producto, realizándose con otros ingredientes.

Algunas recomendaciones:

Evitar la contaminación cruzada en el hogar, en caso de convivir con personas que consuman productos que no sean apto celiacos.

Por otro lado, detenerse y prestar atención a las etiquetas de los productos. A veces, un pan por ejemplo puede decir “sin trigo” pero eso no significa que sea “sin gluten”, ya que puede contener derivados o condimentos que no sean aptos.