Un material histórico e inagotable: la piedra siempre convoca
"La buena piedra, nada le gana", pensó alguna vez el personaje de Bart Simpson y aunque no tenía nada que ver con construcción, arquitectura o diseño, la frase puede traspolarse a estos ámbitos tranquilamente. Es que se trata de un material que ha estado presente en las construcciones más antiguas de las que se tengan registro y en muchas de ellas todavía sigue cumpliendo su rol a la perfección.
Los muros en piedra han sido el pilar de la mayoría de las arquitecturas de procesos y culturas que han logrado trascender en el tiempo. Los Incas, los Mayas y los Egipcios son tres civilizaciones que lo demuestran, con obras que actualmente son patrimonio histórico y cultural de la humanidad, sitios que se han vuelto meca del turismo internacional y que mucho de lo que tienen para mostrar tiene a la piedra como elemento base.
Elemento natural de excelencia
Las tendencias en diseño y arquitectura establecen que todo lo que tenga relación directa con la naturaleza es un acierto. Es así que la piedra vuelve a recuperar un rol de preponderancia en la consideración de cualquiera al momento de construir.
Su faceta natural y sostenible, se combina con la eficiencia de su funcionalidad y crean un combo irresistible. Luego, solo queda jugar con los diferentes tipos o estilos para imprimirle personalidad, presencia e identificación al muro en piedra.
5 razones para considerar a los muros en piedra natural como un recurso ineludible en casa
Estas son algunas de las razones que llevan a tener en cuenta a los muros en piedra como una muy buena alternativa para la fachada, el interior o incluso el jardín de una casa.
Podés leer más sobre los diseños y el rol estético de las fachadas en piedra en el siguiente artículo: Fachadas con piedra: preferencia cada vez más popular y de menor costo.
Resistencia y durabilidad
Si todavía existen muros en piedra construídos hace cientos de años atrás, no hace falta explicar mucho más sobre la resistencia y durabilidad con la que cuenta este material. Es una de sus mejores virtudes y una característica que lo vuelve un material muy valioso, en todo sentido, en el mundo de la construcción.
Sin embargo, no es solo que resiste y dura, sino que lo hace manteniendo su apariencia y hasta incluso pudiendo mejorar con el paso del tiempo, necesitando un mantenimiento casi nulo, sobre todo si se lo compara en relación a otro tipo de materiales.
Se puede reciclar
No es reciclaje en el sentido más común de la palabra, pero si la piedra es un elemento que puede reutilizarse dentro de la construcción de una casa. De hecho muchas veces lo único que queda en pie de una obra arquitectónica que se viene abajo, sea por tiempo, intención o cualquier otro motivo, son los muros en piedra.
Es así que la piedra entonces puede sentar las bases de una futura construcción en ese mismo lugar o bien ser incorporada a otra casa o edificio que se esté creando y diseñando. De esa forma, la piedra llega a tener más vida util que una casa o el edificio del que forma parte.
Aislante térmico y acústico
Algo que le suma mucho a los muros en piedra es la función aislante que cumplen. Esto se da por la contundencia de su composición, la gran masa que representan en kilogramos por metro cúbico. La aislación se logra desde el punto de vista térmico e ignifugo, lo que significa que es un material 100% seguro ante incendios y que puede utilizarse aun cuando hayan fuentes que irradien calor en el interior.
De todas formas, ya de por si este factor aislante genera un interesante ahorro en calefacción durante el invierno y refrigeración en el verano. Otro punto a favor en su relación con el medio ambiente y la eficiencia que entrega.
Tampoco se puede dejar de lado que la piedra natural es un gran aislante acústico, frenando y amortiguando los sonidos del exterior, logrando ambientes del interior con un clima ideal, lejos de los ruidos de la calle.
Variedad y versatilidad estética
Fachadas, paredes y pisos, en el interior, en el exterior o donde sea. La piedra es un recurso disponible para cualquier espacio en una casa, lo que entrega un abaníco importante de opciones para diseñar. Se puede diferenciar entre texturas, colores, formas y entramados, es decir la manera en que se colocarán las piedras. Todo puede y debe pensarse, para lograr una integración justa con el ambiente.
Los tonos suelen volcarse sobre los oscuros, pero los hay de todo tipo. Lo mismo con el acabado, que puede estar pulido, ser rústico o natural. Justamente al ser un elemento dado por la naturaleza, la piedra resulta original.
Integración al entorno
De la corriente natural de la que proviene y a la que representa, la piedra no puede no respetar el contexto y el entramado general del ambiente en el que está inmersa. Pero lo bueno es que integrarla a nivel paisaje no es algo difícil, sino más bien todo lo contrario. Puede lograrse integrar a los muros en piedra de forma sencilla en distintos tipos de entornos.
