Todo lo que se coloca en una habitación debe estar diagramado y pensado en función de mejorar la calidad del sueño. Por eso el diseño de un dormitorio toma tanta relevancia y más todavía cuando se piensa en el cuarto de los más chicos, es que los estudios publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) han demostrado que los adultos requieren de un mínimo de 7 a 9 horas promedio por día de descanso, pero en los niños ese número se hace mucho mayor. Los bebés (4 a 11 meses) se estipula deben dormir entre 12 y 16 horas al día, mientras que en edades de hasta 4 años lo ideal es que puedan conciliar el sueño mínimamente más de 10 horas.
Conocé más de la importancia de un buen descanso y sus beneficios en la salud aquí: ¿Cuántas horas es necesario dormir? 6 beneficios de un buen descanso
El cuarto de los chicos: ¿Por qué es tan importante su diseño?
La calidad del sueño entonces será algo fundamental a tener en cuenta para plantear un diseño para el cuarto de los más chicos. No solo por la cantidad de horas que deben dormir, sino porque eso además actúa directamente sobre el desarrollo de las capacidades cognitivas de un niño. Esto se da debido a que en el período de descanso, el cuerpo libera las hormonas necesarias para el crecimiento y el aprendizaje, lo que también impacta en desarrollo físico, motor y hasta emocional.
Cuestiones a tener en cuenta al diseñar y diagramar el cuarto de los más chicos
Repasa estos puntos claves para que el diseño, diagrama y finalmente el armado del cuarto de los más chicos de la casa sea todo un éxito.
La lechuza hace..
Si dormir determinadas cantidad de horas es lo fundamental que debe propiciar un dormitorio, pues entonces algo que debe predominar, al pensar en el diseño y diagrama de tal espacio, debe ser la acústica y la capacidad de silencio que tenga. ¿Cómo? verificando que las aberturas sean los suficientemente hermeticas para reducir el ruido desde el exterior como primera medida.
Además, utilizar materiales textiles que contribuyan a esa capacidad de absorción acústica. Es recomendable no solo quedarse con lo que otorgan las cortinas blackout en este sentido, sino que las ventanas aporten con un vidrio de doble cristal. Más todavía si la vivienda se encuentra sobre calles transitadas o con mayor ruido externo.
Si existe la posibilidad de diseñar el cuarto de los más chicos desde cero, es bueno dotar a paredes, perfíles y tabiques, con un tratamiento acústico acorde. Lo más tradicional es el uso de aislantes como la lana de vidrio o de roca, espuma de poliestireno, celulosa, corcho, entre otras opciones funcionales.
El día y la noche: la iluminación justa
Es bueno que durante la noche la habitación sea lo más oscura que se pueda, para facilitar la conciliación del sueño, no por una cuestión de gusto, sino porque la luz puede perjudicar la producción de melatonina, la llamada hormona del sueño. Para esto, las cortinas con sistema blackout son ideales.
Puedes ver en profundidad de que se tratan las cortinas blackouts y su variante sun screen, en la siguiente nota: Furor por las cortinas Roller Blackout y Sun Screen: 3 motivos de su explosión
Claro que muchas veces los niños no prefieren la oscuridad total, por esa conocida sensación de inseguridad que da el quedarse en un cuarto a oscuras. Para solucionar ese problema, lo mejor es que la iluminación artificial del cuarto de los más chicos, sea central y directa, pero con posibilidades de atenuarse y regularse. Esto permitirá que según el momento y la situación, la luz pueda adaptarse y ser funcional a las necesidades de dicho momento. Se pueden incluír además lámparas como puntos indirectos de luz, ya sean tradicionales o de fibra óptica, con motivos en sus pantallas: estrellas, luna u otro tipo de figuras.
Colores aptos
Al pensar en los colores que van a colocarse en el cuarto de los más chicos, es importante introducir un concepto de tranquilidad y calma. Para eso, con coherencia, se debe seleccionar una paleta de colores de base neutra, como por ejemplo el blanco, tonos en gris o beige. Es bueno además mantener esa misma línea en el mobiliario.
Ahora bien, al ser una habitación de niños, se espera también que haya otro tipo de colores más vivos y en efecto, es bueno que estén. Sin embargo, lo mejor es incluírlos en ciertos elementos de decoración, ropa de cama, algún mueble específico u otros tipos de objetos.
Organización y Decoración
El orden favorece a la armonía de cualquier ambiente y eso, en un dormitorio, es elemental. Tratándose del cuarto de los más chicos, lo mejor es diseñar espacios de almacenamiento que contengan los juguetes y todos los demás elementos que puedan estar sueltos. Que cada cosa tenga su lugar.
Respecto a la decoración, es bueno tener en cuenta el gusto de cada niño o niña que allí habitará, para poder brindarle un espacio de comodidad absoluta y generar un sentido de pertenencia. Por supuesto, incluir juguetes y objetos particulares, pero que no sean abstractos, sino más bien que tengan cierta representatividad para con el chico.
Pantallas y dispositivos
La recomendación general sobre las pantallas y dispositivos electrónicos en el dormitorio, va por evitarlos. En el caso del cuarto de los más chicos, aún más, ya que la interacción con pantallas es contraproducente para poder descansar de forma correcta. La OMS, vuelve a surgir como parametro de consulta y según sus revelaciones, lo más aconsejable es que los niños de menor edad pasen, como máximo, una hora por día frente a dispositivos de esta índole.
El tiempo va en aumento conforme con el paso de los años, sin embargo, tampoco para los adultos es bueno pasar mucho tiempo en pantallas, antes del periodo de descanso y sueño. De todas maneras, si bien lo mejor es evitar los dispositivos electrónicos, si puede armarse, para niños mayores a 6 años, alguna especie de rincón con una computadora que facilite el realizar tareas del colegio por ejemplo, además del entretenimiento.
Pensar a largo plazo
Si hay que comenzar a diseñar la habitación de un infante desde sus primeros años de vida, lo mejor es preveer su crecimiento y no instalar demasiados elementos u objetos que luego tengan que ser reemplazados rápidamente. Existe mobiliario flexible, que resulta eficiente y seguro para los bebés, pero que luego también puede mantenerse en vigencia, durante los primeros años de cada niño o niña.
Por ejemplo, en lugar de una cuna, puede colocarse una cama baja o, en todo caso, diseñar una cuna que sea pausible de convertirse en cama a posterior. Lo mismo con el placard o armario, que en los primeros meses de un bebé puede funcionar como cambiador. Otra buena sugerencia en esta misma línea, es establecer un tópico, ya sea con vinilos, tapizados y colores, que resulte neutro y atemporal.
La seguridad es la prioridad
Parece algo evidente, pero siempre es bueno destacar que lo más importante en un cuarto para chicos es la seguridad del ambiente. Todo aquello que resulte una posible amenaza, tanto de accidente como complicación de movilidad, debe ser removido o puesto en otro ambiente de la casa. expuestos. Algunas nociones básicas son: proteger enchufes, no colocar muebles filosos ni con punta y evitar los desniveles del suelo.
Se pueden colocar muchas otras medidas de seguridad y puedes repasarlas todas en el siguiente artículo: Reformas y modificaciones para lograr un hogar seguro para los niños.