El monopatín crece como una opción moderna y sustentable de moverse en la ciudad
En los tiempos que corren, ya no impacta ni gusta tanto un motor o auto ruidoso, menos cuando son de grandes dimensiones y terminan siendo un problema en el tráfico, en la búsqueda de estacionamiento y en otros problemas relacionados a las calles de las ciudad. Es por eso que comienzan a surgir alternativas y soluciones a dichas problemáticas relacionadas con el transito, siendo el monopatín eléctrico uno de los que más protagonismo han conseguido.
Un concepto que llegó para modificar todo, que ya es presente pero más se vislumbra como el futuro, es el de la motorización eléctrica. Se trata de una manera de movilizarse que elimina los gases y las emisiones producto de la combustión de los motores tradicionales alimentados con combustibles como nafta, gasolina, entre otros, que dañan el medio ambiente.
Leé más sobre movilidad eléctrica en las siguientes notas: Movilidad eléctrica urbana: una tendencia que llegó para quedarse o Autos híbridos y eléctricos ¿Qué conviene y cuáles ya se pueden conseguir?.
Un viejo artefacto que se reconvirtió para ser tendencia
No está clara la fecha en la que se creo el primer monopatín o patinete como se lo conoce en otros lados del mundo. Sin embargo, desde la década de 1960 dejó de ser un artefacto meramente artesanal, ya que se realizaba integramente en madera al igual que los skates, para pasar a ser algo más útil.
En primera instancia un juguete, un divertimento para los más chicos, que podían trasladarse cortas distancias dándose impulso con un pie sobre el suelo. Luego evolucionó y se comenzaron a ver modelos plegables, para mayor facilidad a la hora de transportarlo y hasta se convirtió en una disciplina del deporte urbano.
Su gran retorno se dio a partir del 2010 y con la aparición del concepto de movilidad eléctrica terminaron por convertirse en un medio de transporte capaz de llevar a una persona de un lado de una ciudad al otro, evitando los problemas comunes del tráfico.
Cómo elegir y qué tener en cuenta para comprar un monopatín eléctrico
Conocé más sobre cómo funcionan estos vehículos eléctricos y qué cuestiones son importantes a revisar antes de adquirir uno, para que resulte adecuado y funcional a las necesidades de cada persona.
Seguridad ante todo
Siempre lo primero debe ser la seguridad y más cuando se trata de un medio de transporte con el que se saldrá a la calle y se andará a una velocidad considerable. Entonces, lo mejor será buscar monopatines construidos con materiales de buena calidad, haciendo énfasis en que la estructura o chasis sea resistente.
De igual manera, los frenos son elementales y deben lograr una respuesta eficaz cada vez que se los requiera. La luz debe ser apta para andar de noche y la suspensión es otra cuestión importante a tener en cuenta, sobre todo si los caminos que se van a tomar no cuentan con un asfalto en perfectas condiciones.
Por supuesto que los elementos de seguridad complementarios como casco (obligatorio), coderas y rodilleras no pueden faltar. Además, para quienes tengan pensado hacer un uso cotidiano, es posible asegurar el monopatín como cualquier otro vehículo, obteniendo así más tranquilidad ante cualquier inconveniente.
Velocidad, tecnología y cómodidad
Tres aspectos importantes para elegir el monopatín más adecuado son la velocidad, la tecnología y el confort que entregue. Lo primero y lo segundo pueden influír significativamente en el precio final, ya que los monopatines que alcanza mayor velocidad, así como los que tienen más complementos digitales, resultan ser los más caros.
Sin embargo, es importante destacar que las normas en las ciudades no permiten que los monopatines superen los 30 kilómetros por hora y es por eso que quizás elegir por velocidad no sea lo más conveniente. Además, un monopatín que pueda alcanzar una velocidad media de 20 o 25 km/h ya es un muy buen partido.
En cuanto a la comodidad es algo más subjetivo, pero siempre será clave elegir uno en el que quien lo use se sienta a gusto. Es en este punto donde los neumáticos juegan un papel importante y hay distintos tipos entre los que se puede elegir. Los de goma y aire son los más regulares, teniendo los primeros una ventaja importante que es la resistencia y el no pincharse, aunque absorven menos los impactos propios de una calle (baches, lomas, etc.). Mientras que por su parte los de aire si se desenvuelven mejor ante cada impacto, suelen pincharse con mayor asiduidad y requieren un mantenimiento constante.
Batería y autonomía
Un apartado muy importante es la batería, ya que es la encargada de brindarle arranque al monopatín y mantenerlo activo, andando, durante un determinado tiempo. Lo mejor es asegurarse que cuente con batería de litio, que de todas maneras suelen ser las que más se comercializan.
Una vez chequeado eso, es bueno pensar en las distancias que se planean recorrer con el monopatín y así poder calcular la autonomía que se necesita, teniendo en cuenta que probablemente a mayor autonomía mayor sea el precio del vehículo. Por supuesto que siempre será mejor contar una batería de la mayor autonomía posible, para evitar los problemas de falta de carga y potencia mientras se lo utilice.
En el mercado suelen expresarse medidas de los 15 a 30 kilómetros de autonomía, pero atención, porque hay factores que pueden determinar la mayor o menor duración de la batería. Peso de quien lo maneja o carga que lleva, velocidad a la que anda, el tipo de terreno y hasta el clima, son condicionantes que se deben tener en cuenta.
