Se viene el invierno, pero tu jardín y plantas ¿lo saben?
Muchas personas creen que el verano es la época en la que más atención requiere el jardín y las plantas que allí se pueden tener, sin embargo el invierno y las bajas temperaturas pueden ser también un enemigo para la vegetación que se elija tener en el exterior del hogar.
Incluso, la época de frío puede ser todavía más peligrosa para cesped y distintos tipos de plantas, por lo cual es necesario proteger el jardín y asegurar su supervivencia al invierno, para que logre llegar a florecer en lo que sigue: la siempre bienvenida primavera.
Los peligros de las bajas temperaturas
El gran desafío para las plantas y el jardín en general, en los tiempos que bajan las temperaturas, está en que deben cumplir una función específica que es la de mantenerse en estado vegetativo para poder volver a despertarse de alguna manera cuando lleguen nuevamente las temperaturas más cálidas y particularmente la mencionada primavera.
Cómo preparar el jardín para afrontar el frío invernal
Hay algunas herramientas y métodos que se pueden seguir, en especial durante el otoño, para estar preparados y lograr que el jardín, en el conjunto de todas las plantas que lo conforman, se mantenga a flote y logre atravesar la temporada más fría del año.
Tela antiheladas
Una buena opción para los sitios donde suele helar durante la noche, una situación sumamente perjudicial para la mayoría de las plantas, es la tela antiheladas. Se trata de una malla térmica que hace de cobertor y protege a la vegetación ante las condiciones mas duras de invierno, sean temperaturas bajas, heladas o hasta nieve.
La manera de utilizarla es cubriendo las plantas durante la noche y descubriendolas al momento en el que sale el sol, ya que es necesario que la planta pueda transpirar al entrar en contacto con los rayos del sol.
Mulching (acolchado de plantas)
Una solución natural y que entrega muy buenos resultados es la conocida como mulching o también llamada acolchado de plantas. ¿De qué va? bueno, se conforma una capa protectora con material orgánico en mayor medida (paja, hojas, cortezas, etc.), aunque puede sumarse también algo de material inorgánico (plastico, piedras pequeñas, entre otras cosas) y se coloca sobre la tierra para mantener la humedad correcta en el suelo y proteger al mismo tiempo las raíces.
Además, este acolchado cumple otra función elemental y es la de evitar el crecimiento de malas hierbas, los famosos "yuyos" y otro tipo de surgimientos no deseados.
El mulching puede comprarse listo para usar o puede generarse en casa. ¿Cómo? en un rincón del jardín se pueden ir dejando todos los restos que se especificaban antes, como ramas al podar, pedazos de corteza, hojas y más, para que la naturaleza siga su curso y se genere una especie de humus.
Bajar la frecuencia de riego
Es importante que cuando la temperatura baje, también disminuya la frecuencia con que se riega el jardín y las plantas que allí habitan. Es un consejo clave a tomar, porque es algo comprobado, que la propia naturaleza confirma, que durante el invierno las plantas necesitan menos cantidad de agua para sostenerse y sobrevivir (salvo excepciones o casos particulares).
¿Cuál es la causa? la necesidad de menor cantidad de agua se da debido a que las plantas hibernan y entonces no requieren tantos nutrientes para subsistir, por lo que al regar en exceso podría tornarse una situación contraproducente y perjudicial para la supervivencia de la planta. Además, por el obvio hecho que ante temperaturas muy bajas pueden llegar a congelarse.
¿Qué momento de día es mejor para regar en invierno?
El mejor momento para regar las plantas cuando hace frío es durante las horas más cálidas del día.
Cuidados particulares para el césped
El césped necesita de una protección especial también en época de frío, sobre todo en zonas donde suelen darse temperaturas realmente bajas. ¿Qué se puede hacer? lo primero es mantener limpia la superficie, ya sea de hojas que caen o de residuos que se acumulen. Luego, al momento de cortarlo, tener en cuenta que no se debe dejar al ras ni demasiado corto, ya que de esa manera se debilita y además se exponen las raíces.
Además, al igual que con las plantas, es importante bajar la frecuencia en el riego, pero en este caso debe bajarse a cero, ya que la humedad del ambiente suele ser suficiente. En zonas donde se vive un clima más seco, si se puede regar alguna vez por semana.