Viajar para salir de la zona de confort
Es una buena opción cambiar de aires siempre que se pueda, los fines de semana o cada dos semanas, y poder frenar un poco la rutina que se repite día a día, ver otros paisajes, relacionarse con otras personas, caminar otras calles y vivir experiencias nuevas. A veces al acostumbrarnos al lugar de siempre se olvidan las opciones que están al alcance de la mano y permiten vivir y conocer otros ambientes.
Viajar no debe ser visto como una pérdida de tiempo o dinero, no hay que concentrarse en los prejuicios que impiden tomar estas decisiones de descanso o distracción. Arrancar un viaje a un pueblo cercano, con pocos habitantes y calles de tierra, puede parecer una idea descartada, pero las personas que realizan estas escapadas aseguran sentirse cada vez más relajados para llevar el día a día.
Un viaje entre historia y naturaleza
En el amplio territorio de la provincia de Buenos Aires, hay gran cantidad de pueblos. La mayoría de estos con tan solo 1000 habitantes, son tan pintorescos y tranquilos que ofrecen el lugar ideal para pasar una tarde o un fin de semana en familia, y además de eso, aprender sobre su historia, ya que muchos de estos lugares mantienen sus tradiciones hasta el día de hoy, y seguro que con miles de anécdotas de por medio.
En pueblos que existen hace tantos años siempre habrá algún museo temático, estaciones de ferrocarril antiguas, arquitectura de casas o iglesias icónicas, monumentos, carteles y algo que seguro no faltará es la oferta gastronómica.
6 escapadas a pueblos pintorescos para la primavera
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Copetonas
Pueblo turístico, fundado en 1912, se encuentra ubicado en el partido de Tres Arroyos, sudeste de la provincia de Buenos Aires. Según el censo de 2010, viven 1017 habitantes.
Su historia se centra en la agricultura ya que, en pleno auge del ferrocarril, fue la región que más cantidades de grano cosechó en la zona. También suele atraer a los viajeros por sus estancias, la mayoría con rasgos de colonias danesas. Se puede recibir más información sobre ello en el museo de Copetonas o en una oficina de turismo que se encuentra en la entrada del pueblo.
Al visitar este lugar no puede faltar participar de la Fiesta Regional del mate y la Torta Frita, que se realiza generalmente en los primeros fin de semana de octubre. También, en las cercanías se encuentra el Rio Quequén Salado, el cual es uno de los más grandes de la provincia, con cascadas impresionantes, la distancia es a tan solo de 38 minutos.
Las Marianas
Se encuentra en el partido de Navarro, fundada en 1908, cuenta con 486 habitantes según el censo 2010 y se encuentra a 146,3 km de Capital Federal. En términos de tamaño, Las Marianas son 13 cuadras de largo por 4 de ancho, calles con casas muy pintorescas y una plaza principal llena de arboles.
También se puede conocer la vieja estación, donde la ultima pasada del tren fue en 1993, pero lo mantienen como lugar para el turismo, hay un museo, un carro para recorrer y una huerta.
Entre octubre y noviembre se realiza la Fiesta del Gaucho, donde todos se preparan para la temática y hay muchas opciones gastronómicas. Un dato interesante del lugar es que Leon Gieco grabo el videoclip de su canción “Bandidos Rurales” en Las Marinas.
Uribelarrea
Entre las localidades de Lobos y Cañuelas, se encuentra el pueblo Ubilarrea, el cual es uno de los pueblos turísticos bonaerenses más conocidos, cuenta con 2000 habitantes y su fuerte es la producción agroalimentaria.
Se pueden visitar lugares como la plaza principal, la iglesia Nuestra Señora de Lujan de Uribelarrea, el museo, la estación, la feria, el túnel de arboles, entre otros espacios.
Con respecto a restaurantes, los mas recomendados son: los quesos de cabra de Valle de Goñi, los fiambres artesanales “Pueblo Escondido”, Doña Elena, Cervezas La Uribeña, los lechones de granja El Ciervo y las conservas de Chacra de Marisa, y muchas alternativas más.
Villa Ruiz
Es un pueblo en el partido de San Andrés de Giles, cerca de Carlos Keen, a 21km de la ciudad de Lujan y 80km de Ciudad de Buenos Aires. Cuenta con alrededor de 480 habitantes, distribuidos en pocas manzanas entre las que se dividen la zona de la plaza principal, donde se encuentran la mayoría de los habitantes y la iglesia principal y por el otro lado está la estación, con algunas casonas antiguas a su alrededor. Es un lugar con valioso patrimonio cultural e histórico, como por ejemplo apenas ingresar al pueblo hay una casona bastante llamativa.
Algunos lugares para comer son: La Posta del Camino Real, El rincón, el boliche de Gaby, la panadería de La Emlia, entre otros.
Carlos Keen
Localidad ubicada en el partido de Lujan, a 75km de la ciudad de Buenos Aires, cuenta con 500 habitantes y su extensión es de 8 cuadras de largo por 4 de ancho. En 1880 se estableció la estación Carlos Keen donde se destaca la Iglesia de San Carlos Borromeo con una fachada de ladrillos, de principio del siglo pasado. La plaza principal cuenta con algunos bancos y espacio de juego para niños, además, es el lugar para los encuentros sociales cuando se organizan festejos o ferias de buffet.
En el año 2007, la comisión Nacional de Museos, monumentos y lugares históricos declaro a Carlos Keen “Bien de interés histórico nacional”. Su principal atractivo son los restaurantes de campo, a pesar de ser un pueblo de poca extensión, cuenta con 25 restaurantes, entre ellos varias parillas, una de las más conocidas es “El molino Resto de Campo”, “La antigua sodería” o “El nene de Keen”.
Pardo
Localidad del partido de Las Flores, se encuentra a 214km de la ciudad de Buenos Aires y cuenta con 437 habitantes aproximadamente. Es un pueblo atravesado por la naturaleza y la literatura, ya que fue hogar del conocido escritor Adolfo Bioy Caseres.
Se destaca el museo y la biblioteca Adolf Bioy Casares, lo cual se encuentra en la Estación del pueblo. Declarado de interés turístico provincial, cuenta con valioso patrimonio histórico y natural, entre ellos La capilla Nuestra Señora del Socorro y los recorridos entre arboles y frutos locales. El Hotel Casa Bioy es muy concurrido por los turistas ya que fue construido a finales del siglo XIX.
En 2019 comenzó en el lugar el proyecto de “Pardo Autentico” donde todos los emprendimientos del lugar se organizan con el objetivo de diversificar sus productos y aumentar el turismo.
