Vitamina D: Guardiana leal y silenciosa de la salud

Aunque suene como algo lógico, y no siempre se le presta la necesaria atención, mantener una nutrición adecuada en relación a los nutrientes que requiere el organismo es algo fundamental para gozar de buena salud.

En este sentido, claro, la alimentación equilibrada y pensada se torna trascendental, aunque no es el único elemento a tener en cuenta. Otros compartamientos y hábitos de la rutina también pueden ayudar y mucho.

A propósito de esto, uno de los nutrientes clave es la vitamina D, con una función principal en la absorción del calcio y con mucha incidencia también en el equilibrio del sistema nervioso, muscular e inmunitario.

Sin embargo, a pesar de su importancia, es bastante habitual por momentos no consumir los niveles adecuados, lo que requiere entonces acudir a los suplementos o, idealmente, a un cambio de hábitos.

La exposición al sol

Una de las formas de adquirir la vitamina es a través de una correcta exposición a la luz solar. Este metodo, popularmente conocido, tiene de todas formas algunas precisiones que garantizan que sea efectivamente una práctica saludable y no todo lo contrario.

A propósito de esto, la dosis suficiente de exposición al sol es de alrededor de 10 minutos en las horas pico y de 20 minutos luego de las 15:00 horas o muy temprano a la mañana. 

Déficit de vitamina D

En algunos casos en donde los niveles de vitamina D no son los más adecuados, pueden generarse algunos trastornos. En este sentido, los principales tienen que ver con una falencia en la absorción de calcio, lo que puede generar una pérdida de densidad ósea.

Al mismo tiempo, en casos más extremos, puede incidir en trastornos del sistema nervioso, el sistema cardiovascular y el sistema inmunológico.

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5 alimentos que aportan vitamina D

Como se mencionó previamente, además de la exposición solar, algunos cambios de hábito en relación a la alimentación pueden ayudar considerablemente a elevar los niveles de vitamina D en el organismo y prevenir cualquier tipo de déficit. 

Pescado azul

El consumo de cualquier tipo de pescado siempre es recomendable en muchos aspectos para una alimentación saludable. En este caso, los pescados azules no solo son una de las mejores fuentes de vitamina D, sinoque además aportan grasas saludables como los Omega-3 y proteínas de calidad.

En nuestro país este tipo de pescados pueden ser la merluza, le lenguado, el pez gallo, el bacalao, el abadejo y la pescadilla, entre otros.

Huevos

Si bien es un alimento bastante habitual, no todas las dietas lo incluyen contemplando su importancia. El huevo es uno de los productos más interesantes y relevantes a nivel nutricional, por lo que resulta fundamental su consumo.

Al igual que el pescado azul, los huevos son una fuente excelente de proteínas de alto valor biológicos y, obviamente, de vitamina D.

Lácteos

En este caso, también pareciera ser un alimento habitual en cualquier rutina o dieta cotidiana. Sin embargo, no en todos los casos se consumen de la manera óptima teniendo en cuenta la faceta nutricional.

Si se quiere hacerlo adecuadamente, entonces, es necesario saber que los lácteos deberán ser enteros, ya que la vitamina D, al ser liposoluble, se encuentra en los medios grasos. 

El hígado

Principalmente de ternera, aunque también puede ser de otros animales de granja, el hígado es una muy buena fuente de vitamina D. De todas formas, se debe moderar su consumo por su alto contenido de vitamina A.

Champiñones

Dentro del mundo vegetal, no son muchos los alimentos que aportan cantidades significativas de vitamina D aunque por supuesto existen algunas excepciones. Entre ellas, sobresalen algunas variedades de hongos como los champiñones o las setas shiitake.