Una forma de alimentación que ganó fama: la dieta Keto

Que algo sea conocido no quiere decir necesariamente que sea algo bueno. La fama puede ser buena, pero también puede tener sus cuestiones contraproducentes, es un debate en el que la dieta Keto ha ingresado. Una forma de alimentarse que comenzó a circular hace ya varios años y que todavía genera ciertos contrapuntos. 

Sin embargo, lo mejor para resolver un debate de estas características es no ser tajante respecto a si o no, bien o mal, positivo u negativo. Es decir, la dieta Keto es una forma de proceder y vincularse con los alimentos, las comidas, que tiene determinadas condiciones y será una cuestión personal el decidir si son oportunas o no para cada quien. 

¿Qué significa Keto?

Su nombre correcto es dieta Cetogénica y fue dada a conocer hace ya más de 100 años, en 1921 precisamente. Su idea principal es ingerir alimentos que sean bajo en carbohidratos y altos en grasas, lo que lleva al cuerpo a entrar en un estado metabólico denominado cetosis. ¿Por qué? en ese estado el organismo se basa en la grasa como principal fuente de energía en lugar de la glucosa que proviene de los carbohidratos.

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¿Cómo decidir si es una dieta que te sirve? 

Si se trata de algo personal, lo mejor es informarse, contar con la mayor cantidad de datos y referencias posibles, para tomar la decisión sobre si la dieta Keto es una opción o no. Respecto a esa información, lo mejor es obtenerla de un profesional de la nutrición, para saber si es necesario complementarla con algo extra o si existen alimentos dentro de la dieta que no son adecuados. 

3 recetas de dieta Keto para probar su funcionamiento

Descubrí algunas recetas de la dieta Keto para poner a prueba este método y decidir si es algo que te funciona en tu día a día. 

Pollo al curry, con coliflor y coco

Una fácil y rica receta Keto para probar. Es de esas comidas que si no te dicen que están hechas bajo ciertas condiciones, no te das cuenta. Sabrosa, con ingredientes conocidos y detalles que le dan un salto de calidad a cualquier plato.

Se necesitan pechugas u otros trozos de pollo sin hueso, curry, ajo en polvo, aceite de coco, coliflor, morrón verde, leche de coco, sal, pimienta y un poco de perejil o cilantro.

¿Cómo se hace?

Se comienza cortando o desmenuzando el pollo y lo mismo se hace luego con el morrón y coliflor, aunque estos en pedacitos más pequeños. Calentar una sartén con un poco de aceite de coco y acto seguido agregar el curry en polvo, el ajo y dejar un minuto para que liberen sus sabores tan característicos, pasado ese mínimo tiempo va el pollo para comenzar a cocinarse.

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Pasados los cinco minutos de cocción, se le agregan el coliflor y morrón previamente cortados. Tras otros cinco minutos, se suma la leche de coco y se deja hervir la preparación a fuego lento por siete u ocho minutos. Terminar con sal y pimienta a gusto. 

Huevos revueltos con albahaca 

Una opción más que sencilla y efectiva, que ingresa dentro de los parámetros de la dieta Keto. Si, son huevos revueltos tradicionales, a los que se le puede agregar un toque distintivo de albahaca por encima y dos tipos de queso distintos para que tenga un sabor mucho más especial y delicioso. 

Si se prefieren más cremosos, revolver a baja temperatura y agregar crema o algo similar para darle esa textura mucho más esponjosa y cremosa. Es una opción ideal para el desayuno, un almuerzo rápido o una merienda también vale. 

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Sopa de pescado y mariscos

Uno de los ingredientes más usados en la dieta Keto es la manteca y en esta receta no es excepción. Se derrite manteca en una olla que tenga suficiente profundidad y tamaño para una sopa, para luego agregar ajo y apio y que se cocinen a fuego medio durante cinco minutos.

A eso se le agrega crema, queso crema, jugo de limón y ralladura del mismo limón. Se deja hervir todo a fuego lento por diez minutos sin tapa, para recién añadir el pescado elegido (langostinos y camarones son los más indicados) y mantener a fuego lento tres minutos más para que el pescado se haga de forma correcta (debe poder desmenuzarse). Se puede sumar espinaca o ají para darle color y sabor.