Llevar la actividad física un paso más allá, que el entrenamiento se torne un tanto más exigente, pero con el objetivo de cumplir uno de los desafíos más satisfactorios que un atleta amateur puede encarar. Realizar un triatlón es eso, la búsqueda de completar un reto físico y también mental, porque la preparación del cuerpo siempre debe estar complementada con un trabajo sobre o de la mente.
Un triatlón, la combinación perfecta para quienes buscan desafíos más grandes en su actividad física
Como muchos imaginan, el triatlón es una de las actividades integradas más completas en cuanto a desarrollo de habilidades físicas, musculares, de resistencia y muchas otras. Esto es consecuencia de las disciplinas que entran en juego en un triatlón, que son: natación, carrera (running) y ciclismo. Son todas disciplinas aeróbicas, por lo cual además aportan un cúmulo de beneficios que cada participante puede obtener. 
Beneficios de la preparación y realización de un triatlón
El hecho de que el triatlón se componga enteramente de ejercicios aeróbicos, deriva en un montón de beneficios para la salud corporal, comenzando por activar el metabolismo y sostener o controlar el peso, ya que se queman calorías constantemente, teniendo siempre en cuenta que la alimentación debe ser considerada parte de la preparación y acompañar al plan de ejercicio de forma coherente.
Los deportes que conforman un triatlón ponen a trabajar al corazón, de tal modo que se está cuidando la salud cardiovascular, pero también cerebrovascular, ya que repercute en una y otra. Al ser una disciplina que pone a prueba y mejora los niveles de resistencia, amplia la capacidad pulmonar, al igual que logra aumentar la cavidad cardiaca y la circulación sanguinea, permitiendo una mayor y mejor irrigación en todos los músculos y órganos claves.
Otro importante beneficio de prepararse y practicar triatlón, es el combate que le da al estrés y a la ansiedad, ya que en el entrenamiento se liberan adrenalina y endorfinas. Además, ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes, artritis y hasta la osteoporosis.
A saber: límites y cuestiones claves a tener en cuenta antes de lanzarse a la idea del triatlón
Más allá de sus múltiples beneficios, el triatlón como disciplina no resulta apto para todo público. Hay que tener siempre presente que se trata de una actividad física muy exigente, por lo que se deben encarar los entrenamientos de manera progresiva, con plena consciencia de lo que significa y a lo uno se está enfrentando como desafío. Siendo importante contar con paciencia también, porque el proceso suele ser largo, no hay preparaciones veloces para un triatlón, porque alcanzar la forma física deseada requiere de trabajo constante y prolongado.
Esta fiereza en su despliegue, hace que, en principio, esté contraindicado para personas que tengan antecedentes de accidentes cardiovasculares o problemas crónicos asociados a tal sistema del organismo. Naturalmente se debe a la alta frecuencia cardiaca a la que se somete al corazón. Sin embargo, todo esto debe quedar en manos de profesionales médicos, que corroboren mediante los estudios correspondientes, el estado de salud y la condición de cada persona de cara a una preparación como lo es la del triatlón, para definir la posibilidad de concretarla y en que ritmos hacerla.
Recomendaciones para encarar una preparación para un triatlón
La mejor manera de preparar el físico, comprendiendo al mismo como el cuerpo y la mente, para que esté en las mejores condiciones de afrontar la exigencia que un triatlón conlleva, es pensar en el entrenamiento como una guía y camino que tiene como objetivo final el día del triatlón. El día T, como podría decirse, debe ser la absoluta prioridad, todo debe estar pensado y planificado para ejecutar según la finalidad, que es completar la prueba el día determinado.
La mejor forma de ejecutar la preparación, es alternando jornadas de descanso con las de entrenamiento, ya que el tiempo de reposo resulta elemental, porque permite al cuerpo acondicionarse, lograr una memoria muscular y responder de la mejor forma cuando se lo pone en exigencia. Para conocer más sobre esto, podés leer: la importancia del buen descanso ¿Cuántas horas de sueño son necesarias?.
La estructura de una preparación rumbo a un triatlón, se podría dibujar como si fuera el contorno de un sombrero visto de frente, es decir que comienza de forma progresiva a aumentar su ritmo y luego desciende de la misma manera en las semanas previas al gran evento. Tanto en el inicio, como en el final es importante hacer caso en esta cuestión de no sobreexigir el físico. Al comenzar, es vital para evitar lesiones que derriben la posibilidad de continuar con los entrenamientos y además hagan mella en la moral y la motivación, mientras que en las últimas semanas evitar el exceso en el esfuerzo, servirá para que el cuerpo asimile todo lo trabajado hasta ese momento y llegue de manera óptima al día T, sin lesión alguna.
Rutina posible para guiarse en la preparación
Yendo a lo concreto, una rutina explicada a grandes rasgos, luego siempre se debe profundizar el plan con un preparador calificado, puede ser el de dedicarse a correr (running) de 3 a 4 días a la semana, comenzando siempre por distancias menores e ir en ascenso. Eso se combinaría con tomar la bicicleta de 2 a 3 días por semana, con distancias entre 20 y 40 kilómetros, arrancando con menos si es necesario y finalmente la natación, de 3 a 4 días por semana, focalizándose en la técnica primero y luego en las distancias y tratando de, en lo posible, trasladar el entrenamiento a aguas abiertas, que son los escenarios donde luego se llevan a cabo los triatlones.
La llave de la alimentación
Un buen desayuno, un almuerzo ligero, una comida principal, la merienda y luego la cena ligera también. Ese es un esquema perfecto, aunque difícil de cumplir precisamente todo lo que dure la preparación claro. Sin embargo es bueno contar con un plan de alimentación, aprobado siempre por un o una profesional, que al menos funcione de guía. Por supuesto, mientras más aplicado se esté con el plan, mejor funcionará y repercutirá en el rendimiento físico.
Prestar atención a los nutrientes que se ingieren y que son los necesarios para que el organismo responda de buena manera, es siempre una tarea a cumplir. En el día se deben ingerir: hidratos de carbono (energía), proteínas (desarrollo y protección de músculos), minerales y vitaminas.
Hidratarse siempre
La hidratación en el ejercicio físico es obligatoria, tanto en la previa, como en el desarollo y tras completar el entrenamiento, carrera o triatlón en este caso. Aunque no haya sed igual hay que hidratarse, así como tampoco la hidratación es cosa solo del verano, sino que es algo común para cualquier época y clima del año. Un atleta y más en la exigencia que tiene un triatlón, no puede permitirse llegar a deshidratarse durante una prueba, es primordial anticiparse a esos problemas, siguiendo la simple pauta de beber. ¿Qué tomar? Es aconsejable evitar las bebidas azucaradas, gaseosas ni hablar, y sustituirlas por agua o bebidas ricas en sales minerales y en electrolitos, como las famosas isotónicas que suelen verse en distintos colores.
