MALBA Puertos: lo que viene en la ciudad

La ciudad activa y verde avanza ahora sobre el eje cultural, y se prepara para alojar la nueva sede del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. MALBA Puertos, cuya inauguración está prevista para marzo de 2024, “nace del deseo de ampliar el impacto cultural y social del museo en nuevas audiencias”, según indicó el fundador del Museo, Eduardo Costantini.

La fusión de arte, arquitectura y naturaleza del nuevo espacio en Escobar, hará foco en el arte contemporáneo argentino y en los artistas federales. La propuesta artística, inclusiva y diversa, a cargo del equipo curatorial del Malba, agregará a las exposiciones temporales un calendario de actividades con música, cine, literatura, danza, teatro y performances, pensadas para la participación y el disfrute de todas las edades.

Un museo que sigue innovando y desarrollando su historia

A 21 años de la apertura en Buenos Aires, Malba Puertos busca instalar nuevas formas de expresión y exhibición, al observar que las disciplinas y los formatos son cada vez más híbridos e interdisciplinarios.

Para dejar de lado el concepto tradicional de museo, el diseño del estudio Herreros proyecta tres módulos centrales, en un espacio abierto, unidos bajo un mismo techo vidriado dedicados a la reserva técnica de obras, una sala de exposiciones temporarias y el “Pabellón Chaile”, que expondrá de manera permanente las cinco esculturas que fueron realizadas especialmente por el artista tucumano para representar al país en la Bienal de Venecia, del año pasado.

La distribución de los pabellones genera una gran plaza abierta y techada que se integra a un corredor natural bautizado “Salas del bosque” . Este espacio de 2.500 m², que representa el primer bosque de alisos del país y contiene tres salas de exhibición al aire libre, ideadas como un “museo vivo”, se utilizará como laboratorio para la observación y el estudio de plantas exóticas, con talleres para niños, estudiantes y adultos.

“Insertamos el proyecto en el masterplan urbano de Puertos, con la intención de sacar el arte de las ciudades y de construir un centro de gravedad cultural y social, y dialogando con otras acciones que ocurren en la ciudad. Superponemos los tres pabellones, en un espacio abierto, bajo un mismo techo que introduce la luz del sol matizada e irá generando diferentes sombras a lo largo del día. Prevalece la idea de apertura, las relaciones visuales con la laguna y el contemplar el paso de las estaciones, explica el arquitecto Juan Herreros.

Más sobre el particular diseño del MALBA Puertos

Aunque todos los espacios estarán bañados por la luz natural, el diseño también asume el desafío planteado por aquellas obras que necesitan condiciones especiales para su exhibición, por ello la clásica sala de exposiciones interna, contará con un sistema mecánico de control con el que se podrá obturar la luz y convertirla en un White Cube (cubo blanco).

“El gran techo transparente expresa el deseo de Malba Puertos de constituirse en un lugar de encuentro, alejado de la exclusividad de los museos tradicionales. El espacio público generado es también un lugar de arte, un regalo del Malba a la ciudadanía, señala Herreros, quien ha trabajado en el Museo Munch de Oslo y del Centro de eventos multiformato Ágora, en Bogotá.

La ejecución del proyecto contará con el apoyo local del estudio Torrado Arquitectos y del Estudio Bulla, creador del paisajismo del entorno inmediato, las unidades del barrio-bosque, el paseo litoral y plazas. Con la intención de incorporarse a la vida cotidiana de los vecinos y vecinas de Puertos y de brindar servicios de calidad a los visitantes, las nuevas instalaciones incluyen la construcción de un café y una tienda.

Toda una ciudad tejida con la impronta del arte

El nuevo espacio se suma al circuito de arte público que exhibe obras contemplativas e inmersivas, emplazadas en distintos puntos de Puertos. Un proyecto de museo a cielo abierto, concebido para llevar el arte a la vida cotidiana, nutrir a los habitantes con estímulos creativos y desarrollar un espíritu lúdico, comprende las obras de los artistas latinoamericanos Florencia Almirón, Diego Bianchi, Martín Blaszko, Fabián Burgos, Eugenia Calvo, Paula Castro, Gabriel Chaile, Matías Duville, Carolina Fusilier, Irina Kirchuk, Mimi Laquidara, Artur Lescher, Hernán Marina, Jorge Macchi, Sebastián Mercado, Ramiro Oller, Sol Pipkin, Marcela Sinclair y Nicolás Robbio.