¿Por qué aparecen las pulgas y garrapatas?
Son los parásitos externos más comunes que sufren los animales domésticos. Las garrapatas, por un lado, son identificables por su tamaño, y tienen una larga vida así que esperarán el momento perfecto para saltar al cuerpo del animal y alimentarse de él. Las pulgas, por otro, son pequeñas, se mueven rápido y suelen saltar altas distancias, lo que suele complicar encontrarlas dentro del pelo de la mascota.
Las mascotas pueden traer las pulgas del parque, del patio de tu casa o también se podría estar relacionando con otro animal infectado. La realidad es que las pulgas y garrapatas pueden causar enfermedades tanto en animales como en las personas.
Síntomas de que tu perro tiene garrapatas o pulgas
La primera alerta es que tu perro se esté intentando rascar constantemente, lamiéndose y causándose mucha irritación. Esto se debe a que estos parásitos se suelen esconder en lugares que son incómodos de llegar para el animal, como detrás de las orejas o el cuello.
Otros síntomas que pueden aparecer son: alergias, fiebre, anemia, falta de apetito, agotamiento, estrés, dificultad para caminar, entre otras dificultades.
¿Cómo limpiar de estos parásitos a tu hogar?
Lo principal es llamar la atención de las mascotas si es que se suben contantemente a los sillones, alfombras o camas, ya que esos también son lugares donde se suelen quedar estos bichos.
Para la ropa que ha estado en contacto con un perro infectado se debe lavar con agua caliente y luego mandar a una secadora. Por otro lado, si es algo grande que no puede ponerse en el lavarropas, como alfombras o colchones, se puede pasar una aspiradora a presión por toda la zona.
Puede suceder que aparezcan dentro de muebles de madera, o también en cualquier espacio oscuro y húmedo. Para ello es aconsejable usar cualquier insecticida en spray. Para estos casos, tener en cuenta que si hay un mueble con pulgas o garrapatas no se recomienda moverlo a otros espacios del hogar, para que no los contagie.
Remedios caseros para eliminar garrapatas y pulgas en perros
Hay varias formas de dejar el problema de lado de una manera casera y con productos naturales, sin ser tóxico para el animal. Un dato importante es que a estos parásitos no les gusta los aromas cítricos o muy intensos, así que por este lado van los remedios caseros.
También puede interesarte: "Como cuidar a tus mascotas del fuerte calor del verano"
Manzanilla
En primer lugar, una opción es sumergir un par de bolsitas de manzanilla en 200 ml de agua, controlar que este tibio y luego de eso ir corriendo el pelo del animal y tirando entremedio la difusión. De a poco se irán saliendo todos los parásitos.
Alcohol con aceite
Mezclar estos dos ingredientes puede ayudar. Por un lado, el alcohol actuará como antiséptico y eliminará los microorganismos vivos en el pelaje del perro, y por otro, el aceite ayudará a que el remedio se pueda expandir más fácilmente por todo el cuerpo. Se puede mojar un paño y pasarlo varias veces, las que sean necesarias.
Vinagre de manzana
Mezclar un poco de este ingrediente con agua y luego rosearlo o pasarlo con un paño por todo el cuerpo de la mascota.
Limón
Los cítricos son una gran opción y el limón es el mejor de ellos. Una forma de utilizarlo como remedio es hervir tres tazas de agua en una olla y agregar 3 limones cortados por la mitad. Dejar que se cocine a fuego lento por una hora y luego retirar los limones y utilizar el líquido restante. La lima, el pomelo o la naranja son también buenas opciones para realizar este proceso.
Repelente casero
Se puede realizar una base de vinagre de manzana, limón y hierba de limón. Dejar un largo tiempo en reposo esta mezcla, y colocar el líquido resultante en un recipiente para poder rosearlo por toda la zona.
Collares antipulgas
En el mercado se encuentra esta opción. Se trata de un plástico que contiene ciertos químicos que evitan el ingreso de los parásitos al pelo del animal. Algunos profesionales opinan que suelen tener aromas fuertes y puede llegar a ser molestos para el animal, pero también se puede realizar la opción natural.
Para esta última, se utiliza esencia de romero o lavanda y se deben diluir estos aceites en agua, humedecer un paño con ello y colocarlo en el cuello del animal. Se puede tener en cuenta para los paseos en la plaza, así se evitan los contagios en esos espacios. Es una opción bastante efectiva pero se recomienda cambiarla cada una semana. Otras opciones de aceites pueden ser: cedro, lavanda, tomillo, albahaca, citronela o geranio.
¿Cuándo acudir a tu veterinario?
Además de todas estas opciones, siempre ante toda alerta es recomendable acudir a un veterinario de confianza. Los remedios caseros pueden fallar, o se puede pensar que está todo solucionado pero el animal se sigue rascando. Por eso es importante observar todos los movimientos y comportamientos del perro en tu hogar, para saber qué decisiones tomar.
En casos de emergencia, duda o desinformación, acudir a un médico veterinario para que pueda dar consejos en base a las necesidades de la mascota y recomendar un tratamiento especial según el tipo de infección o enfermedad.
