El sol de todos los días: proteger no es omitir

La importancia del protector solar, así como la precaución de no exponerse a los rayos ultravioletas en los horarios en que más fuerte alcanzan la superficie, son cuestiones indiscutibles. A esta altura, es importante que todos entiendan que el sol puede causar inconvenientes de salud, además, su impacto parece ser cada vez mayor por el desgaste de las capas que actúan como protectoras del planeta y medio ambiente

Sin embargo, así como es importante protegerse, también es fundamental comprender que la luz solar es necesaria para el bienestar, tanto del cuerpo como de la mente, en el día a día. Entonces, lo que se debe buscar no es una omisión de exposición al sol, sino un equilibrio, tomar sol de forma consciente y entendiendo que el cuerpo puede beneficiarse mucho con la vitamina D, que es uno de los principales aportes de la luz solar. 

Los beneficios del sol en la salud: 6 injerencias claves

Permitirle al sol alcanzar al cuerpo con sus rayos, aunque no sea de forma directa, es decir a traves de una ventana o mismo por un breve periodo de tiempo, terminará siendo beneficioso en varios aspectos de la salud corporal y psicológica

La única fuente de vitamina D

El sol es la única manera natural de inducirle al cuerpo vitamina D, la cual resulta elemental para diversos procesos fisiológicos. Sin la luz solar directa sobre la piel, el cuerpo humano es incapaz de producir vitamina D, la cual es necesaria para absorver el calcio y el fosfato de los alimentos, minerales que a su vez son claves en para tener huesos, dientes y hasta músculos sanos y fuertes, sin importar la edad.

El poder de la vitamina D en atletas

Tomar sol, que no quiere decir necesariamente echarse bajo el sol al lado de una piscina o en la playa, provoca que la vitamina D se genere en el cuerpo, como ya se dijo, algo que para los atletas puede marcar la diferencia. Hay estudios recientes que demostraron que dicha vitamina logro mejorar en gran medida la fuerza muscular de diversos atletas, posiblemente porque actúa como estimulante para el crecimiento de las células musculares

¿Cómo el cuerpo convierte la luz solar en vitamina D?

Una vez que el sol llega a la piel, la radiación llega una molécula de 7-dehidrocolesterol y luego se convierte en previtamina D, la cual a su vez, con varios minutos de por medio, termina por convertirse en la tan necesaria vitamina D. Esa segunda transformación se debe a la temperatura del cuerpo de la persona. 

¿Hay otras maneras de conseguir vitamina D?

Si bien es real que la vitamina D se puede encontrar en distintos lácteos, así como en pescados grasos (por ejemplo salmón) y huevos, la cantidad correcta es difícil de alcanzar solo con la dieta

Mejora el estado de ánimo

Está comprobado que la luz solar puede mejorar el estado de ánimo de una persona. De hecho, es posible que todos hayan sentido alguna vez que al salir al exterior y recibir la caricia del sol en la piel, de repente se sienten mejor, al menos desde lo mental. Esto se debe a que el sol actúa como detonador de una hormona que se libera en el cerebro y se conoce como serotonina, también llamada la hormona de la felicidad. La misma propicia una sensación de tranquilidad y mayor concentración.

Incluso hay estudios que lograron demostrar que en los países del hemisferio norte, donde menos luz solar hay durante el día (en especial en invierno), hay una tendencia a sufrir un trastorno afectivo estacional (TAE), que no es otra cosa que un tipo de depresión, provocada por bajos niveles de serotonina. 

Asimismo, otras investigaciones han logrado establecer que la luz solar directa sobre el cuerpo hace que las células de la piel produzcan endorfinas en mayor medida, lo que genera una sensación de bienestar general a la persona. 

Disminuir la presión arterial

Desde la Universidad de Edimburgo, en Escocia, un experimento arrojó un resultado muy interesante acerca del rol que puede cumplir el sol en la prevención de problemas en la presión arterial. La prueba se basó en la exposición del brazo de distintas personas a solo 20 minutos de luz solar por día, comprobando que eso era suficientes para aumentar la producción de óxido nítrico en la piel, que desencadena a su vez la dilatación de los vasos sanguíneos y terminan por disminuir así la presión arterial.

Sistema inmunológico

Con resultados no tan concretos pero indicaciones que parecen ser suficientes, se ha determinado también que el sol puede ayudar a mantener el sistema inmunológico más alerta y con mejores herramientas para combatir distintas afecciones, que pueden ir desde enfermedades autoinmunes, hasta algunas formas de cancer o esclerosis múltiple. 

Recurrir a los profesionales

La cantidad de tiempo de exposición al sol dependerá de cada persona, de su color de piel natural y de varias otras cuestiones que siempre será importante determinarlas a través de profesionales de la salud, en este caso dermatólogos, especialistas en lo que tiene que ver con la piel.