Un paso que no se puede saltar: estirar y elongar son procesos claves para un físico saludable 

Estirar y elongar los músculos, es un proceso tan importante como cualquier otro que se lleva a cabo en un entrenamiento, incluso un poco más. Sea cual sea el despliegue físico o esfuerzo que se haga, siempre que los músculos reciban cierta carga de exigencia, deberán estar preparados y la única forma de prepararlos es a través de esas acciones: estirar y elongar. Repetirlo puede ayudar a no olvidarse de dedicarle el tiempo necesario. 

La relevancia que tiene el estirar y elongar correctamente, se incrementa con el paso de los años, por un hecho natural de que el cuerpo va perdiendo la capacidad de regeneración y cada vez hay que prestar más atención a sus cuidados. Es que los músculos se van contrayendo al pasar el tiempo, se vuelven rígidos, al igual que las articulaciones pierden flexibilidad. Sean o no personas que practican deporte, igualmente experimentarán esas transformaciones en el cuerpo, propias del envejecimiento, que pueden ser amortiguadas con una rutina de estiramientos y elongación. 

La necesidad de estirar y elongar aunque no se crea necesario

Muchas veces sucede que luego de una práctica o de varias prácticas en días, semanas y tiempo más prolongado también, el cuerpo puede no manifestar molestias a pesar de la falta de estiramiento y elongación, sin embargo, el eso no significa que esté bien. Esto quiere decir que, por más que no exista una molestia en el momento, el cuerpo igual acumula las tensiones que se dan producto de la exigencia del ejercicio o mismo de las malas posturas al trabajar, del estrés propio del día a día y eso en algun punto termina por influir en la salud, tanto física como mental. 

Leé más sobre como hacer para disminuir el estrés en el hogar en: 6 métodos para liberar estrés en el hogar.

En definitiva, el elongar y estirar es una acción a la que cualquier persona debe hacer caso, para evitar llegar al punto de una lesión o de un pico de estrés. Las rutinas de estiramiento y elongación, permiten realizarse además en cualquier espacio y prácticamente no hacen falta elementos externos al propio cuerpo para llevarlas a cabo. 

Los beneficios más importantes de elongar y estirar

Tal como se marcó anteriormente, los beneficios de elongar y estirar de forma regular, sobre todo si hay actividad física de por medio, con una exigencia mayor o al menos más puntual sobre ciertos músculos, no se reconocen inmediatamente. Es más, es probable que nunca se lleguen a sentir o manifestar de forma contundente, pero el hecho de no incurrir en lesiones, de tener una movilidad adecuada y de levantar el nivel de rendimiento físico, son causa directa del proceso en cuestión. Son beneficios silenciosos, por así decir. 

Específicamente, el estiramiento y la elongación, sostienen e incrementan la flexibilidad músculo-tendinosa y articular, al igual que reducen la tensión en los músculos como ya se dijo y se guia así al cuerpo a un estado de relajación. La prevención de lesiones se debe justamente a que se disminuye esa tensión muscular, evitando que de tan tirantes se terminen por cortar, romper o desgarrar. Además, también es una gran manera para mejorar la circulación sanguinea en el cuerpo, algo que ayuda a muchos procesos internos saludables. 

Conocé más de como prevenir lesiones comunes en la siguiente nota: Cómo evitar lesiones comunes producto del running.

Cuándo, cómo y que hace falta para estirar y elongar correctamente 

Hay una pregunta que ronda por todos los lugares en los cuales se práctica algún tipo de actividad físcia y es la siguiente: ¿Es mejor estirar y elongar antes o después de entrenar? La respuesta es sencilla, pero capciosa, porque en realidad lo ideal es hacerlo en ambas ocasiones. Es decir que tanto en lo preliminar de un entrenamiento, como en el post, una vez finalizada la práctica, se debe darle lugar a los estiramientos y a la elongación. 

Igualmente, en este punto, es bueno hacer la aclaración de que la manera de estirar y elongar no será la misma antes y después del entrenamiento en cuestión. Todo estará supeditado a la carga o esfuerzo que se hará y la conveniencia de una intensidad mayor o menor en los estiramientos de la previa, así como luego el manejo del cuerpo ya una vez finalizada la actividad. Siempre es bueno por estos motivos, asesorarse con un profesional, que pueda armar rutinas especializadas para cada actividad y persona. 

Más allá del deporte

Estirar y elongar no tiene que ver solo con el deporte. El hecho de cuidarse con estas acciones influye en un estado de salud que excede a la realización de una disciplina deportiva particular. Es por eso que, como se dijo, una rutina de estiramientos al igual que elongación, puede realizarse tranquilamente en casa al llegar del trabajo o mismo en el propio lugar de trabajo, como una especie de recreo para mantener al cuerpo en el mejor estado posible.

Funciona como una herramienta elemental para combatir el estrés. Además, es recomendable sobre todo cuando se trabaja mucho tiempo en una posición que puede terminar causando dolores por mala postura, entre otras situaciones similares. 

Una opción que muchos toman es la de acercarse al yoga. Este estilo de actividad se basa y fundamenta a través de ejercicios posturales que básicamente se encargan de estirar y elongar los diferentes grupos musculares, así como educar específiamente en el apartado de buena postura corporal. 

Descubre más sobre el yoga y sus diferentes formatos en el artículo recomendado que sigue7 tipos de Yoga diferentes para aprovechar todos los beneficios de la actividad.

Consideraciones a tener en cuenta antes de estirar y elongar

Lo primero que se debe considerar antes de encarar una rutina de estiramiento y elongación, es el conocer los ejercicios a los que se someterá el físico. De esta manera, si se conoce y se entiende el proceso, así como los aspectos técnicos adecuados para llevar adelante tal ejercicio, se podrá alcanzar el verdadero objetivo que es el de brindarle al cuerpo todos los beneficios saludables que se mencionaron más arriba.

La técnica, sobre todo, será fundamental porque es la que permite concretar el estiramiento o elongación correctamente y así evitar que sea contraproducente, ya que si se exige al músculo de manera inadecuada, con movimientos que no están regulados ni enmarcados dentro de una teoría o experiencia práctica, se terminará por lesionar el mismo. 

¿Cómo saber si estamos estirando o elongando bien?

El método para saber si el estiramiento está siendo funcional, es escuchar al cuerpo e interpretar las señales que nos da. Cuando se elonga bien, se debe producir una sensación de pequeña tensión, que irá pasando a medida que el músculo se vaya relajando. Cuando eso ocurra, es decir se empiece a desvanecer la tensión, es la señal para que se vuelva a avanzar en el estiramiento, ir un poco más allá, profundizar la elongación, hasta dar con otro punto de tensión (siempre agradable, que se soporte).