Es quizás uno de los estilos más escuchados o mencionados, se tiene muy presente y además cuenta con interlocutores muy particulares, derivados del mundo del arte, entendiendo al mismo como el contenedor de las diferentes expresiones, sean pintura, teatro, música y más. Sin embargo, más allá de esa característica fundamental, que es la que pone el nombre al estilo, hay ciertas características que los diseños que llevan esta denominación deben tener.

Un estilo elegante y ligado al mundo artístico: el Art Decó pone a trabajar los sentidos en los diseños 

Mucho tienen que ver las emociones en el estilo Art Decó, ya que cualquier obra que tenga este diseño como marca, seguramente tiene atrás una historia vinculada al arte y la expresión o explosión de diferentes estados de animos. Pero principalmente, los que se destacan y no deben faltar en una pieza Art Decó, es la alegría y el glamour, a partes iguales.

Cómo surge y por qué ha ganado tanta relevancia en diseño y arquitectura

El surgimiento del estilo Art Decó se da en la década de 1920, de la mano de los movimientos artísticos de la época, los cuáles ostentaban fastuosidad, pero de manera minimalista y con movimiento incorporado. Una combinación muy poco ortodoxa pero que funcionó, dotándose y aprovechando la elegancia del jazz, estilo en auge en aquellos años.

La tendencia Art Decó se incluyó en muchos más aspectos que la decoración y pronto los muebles, las joyas, la moda y hasta la arquitectura, adoptó este estilo como uno de los principales y algo que todos los actores de la sociedad querían mostrar.  Su presentación formal, por así decirlo, se dio en Francia, más precisamente en París, en el año 1925 y se presentó como un estilo con una confluencia de estéticas tomadas de la Grecia antigua y las civilizaciones de antaño en Egipto. Sin embargo, aunque Paris fue la ciudad que lo lanzó, el pico de popularidad y la mayor implementación del estilo Art Decó a lo largo de la historia, se ha dado en Estados Unidos

El apogeo del estilo Art Decó llegó entonces luego del 1925 y se estiró hasta el final de la década de 1930. Posterior a esa fecha, se vio afectado, como la gran mayoría de diseños que representaban cierta modernidad, por la llegada de la segunda guerra mundial. 

El retorno del Art Decó a la vida moderna

Sobre el final de la década de 1980 y el inicio de los 90', el estilo Art Decó volvió a asomar como una posibilidad certera, en especial por el recuerdo que propusieron muchos films y películas que lo retrataban, así como también la arquitectura, que remontó sus olvidadas influencias, sobre todo por el factor glamour. Esta última aclaración, sirve hacerla porque en esos tiempos el estilo más popular era el pop, que también representaba alegría y entonces la distinción entre uno y otro se daba por lo glamoroso del Art Decó. 

En la tercera década del siglo XXI, el art déco se ha establecido nuevamente como tendencia en diseño de interiores, arquitectura y elementos de decoración. Por supuesto su visión y estética no es igual a la original, son diseños actualizados, que ponen en valor aquellos argumentos y características propias del estilo en cuestión, pero en concordancia con los movimientos más actuales también.  

Qué tiene y qué no puede faltar en una expresión Art Decó en la actualidad

Lo que se trajo del estilo Art Decó fueron sus pilares, que se muestran sobriedad, visión de futuro, con líneas contundentes y algo vintage. Los colores lisos mandan y los materiales utilizados son mayormente nobles, de diversas formas geométricas.

Además, tiende a irse hacia materiales dorados, a utilizar esquemas y patrones en mosaico (repetitivos), con líneas rectas, que no se cruzan entre si. Hasta en la pieza de ornamentación más chica o delicada, el Art Decó propone autosuficiencia, poder y belleza.

Espacios Art Decó en hogares

Un espacio que pretenda ser de este estilo, debe prepararse par el glamour, el lujo y no olvidarse de la simetría, aun si los diseños que se utilizan tienen formas extrañas. Es común que los revestimientos en las paredes y también en los accesorios, resalten y entreguen el máximo de esplendor. 

La madera tiene su lugar dentro del estilo Art Decó, aunque por fuera de los tipos más tradicionales, sino que más bien se apuntan a maderas exóticas. Como se dijo, los motivos siempre geométricos y los acabados deben brillar en un diseño interior. 

Algunos ejemplos de estéticas Art Decó en interiores

Algo que marcó al estilo Art Decó fue la apertura del turismo a nivel mundial que se dio en su primeros años, se comenzaron a romper algunas barreras de territorio y Africa atrajo la mirada foranea en ese sentido. De tal manera que los safaris se popularizaban como experiencias, en el estilo Art Decó aparecieron los estampados de animales, las perlas y el carey. 

Mobiliario con materiales de vidrio, telas brillantes, pinturas metálicas y la colocación de múltiples espejos puede ser también una combinación clásica, pero completa, que comprenda un estilo Art Decó. Como decoración pueden sumarse pinturas al óleo, lámparas esculturales y algunos otros muebles de maderas nobles. 

Más de decoración con estilo Art Decó

Un cierto drama visual, pero que quiere provocar en realidad alegría y en fin, un estilo cosmopolita, con influencias de distintas partes del mundo. Líneas y telas en diferentes direcciones, sobre muebles, cortinas o sillones. La gama de colores parte siempre del blanco y negro, yendo luego a otros colores más vivos, con ese brillo que debe caracterizar a un diseño Art Decó. 

En el interior, nuevamente, se puede trabajar con tan solo tres objetos para lograr establecer un diseño de estilo Art Decó: cómodas, baules o cofres y mesas espejo. Combinados entre si o separados, lo importante es lograr la simetría requerida, así como el toque de glamour que no puede faltar.  

El estilo Art Decó y el cine

El Art Decó y el cine gustan el uno del otro, se retroalimentan y han logrado conformar una sociedad muy interesante, con grandes resultados. Las películas de Hollywood funcionaron como catalizador del estilo para hacerlo parte de la sociedad moderna, mientras que al cine esa estética y las características que representa el diseño y la arquitectura bajo estas premisas, lo han cautivado y llevado a presentar historias exitosas en la pantalla grande. Es que además el diseño de este estilo tiene ese drama y ostentación, glamour, de las cinematográficas y sus proyectos más importantes.

Algunas obras conocidas, que transportan a quien las vea a ese momento de auge del estilo Art Decó, son El Gran Gatsby y Velvet. La primera como obra literaria en un primer momento y luego con peliculas y remakes que la mantienen viva, sosteniendo así también lo mejor del estilo protagonista de este artículo. La segunda, una serie de España, con varias temporadas, que sobre todo toca el tema desde el lado de la moda, pero deja ver el despliegue completo de la influencia en la sociedad en aquellos años. 

Íconos de la cultura 

El Empire State Building y el Edificio Chrysler, ambos en la ciudad de Nueva York, son dos exponentes históricos del art déco, que además marcan la profunda relación de ese estilo con quien ha sido el país o mejor dicho la región más ligada, que es la de Norteamérica.