Cada vez más, este espacio de la casa toma mayor protagonismo no solo en su uso y aprovechamiento cotidiano, sino también en la dedicación de su diseño y decoración ya sea para diagramarla de cero o bien reformarla a la hora de decidir una renovación.
Esta idea de las cocinas como epicentro del hogar, entonces, abre un universo de posibilidades que se adaptan a este concepto que se destaca principalmente por su amplitud, flexibilidad, generosidad y versatilidad.
Concepto abierto
La cocina ha dejado de ser el lugar en donde se amontonan ollas y vajillas, aquel detrás de escena, escondido, de cenas con amigos o reuniones familiares. No, ya no. Este espacio del hogar pasó, en la mayoría de los casos, a ser un lugar para compartir, para reunirse, para disfrutar cualquiera de las comidas del día e, incluso, en una época atravesada por nuevos hábitos, hasta para trabajar.
El concepto abierto, entonces, comienza a visualizarse con más frecuencia en muchas viviendas. ¿De qué se trata? Concretamente de la atractiva propuesta de poder diseñar la cocina como un punto de encuentro y conexión con otros espacios de la casa, como puede ser el comedor o incluso el acceso al living.
Desde su mirada especializada, Fabiana Mesaglio de Johnson Nordelta, explica sobre esto: “Al no tener divisiones entre los ambientes, nos da sensación de amplitud. Podemos compartir actividades con la familia o amigos y se aprovecha mejor el espacio disponible, las cocinas pasan a ser exhibidas e integradas a la decoración del resto de la casa”.
Mayor comodidad, espacio y grandes posibilidades de diseño acorde a las tendencias de la actualidad, además de una mejor visión general del hogar desde allí, ideal en el caso de haber niños, son algunos de los principales beneficios que propicia este concepto.
Islas de cocina: una pieza infaltable
Íntimamente conectado con lo anterior, las islas ya son una marca registrada en las cocinas modernas. Su emplazamiento se combina a la perfección con la apertura de los espacios, ya que otorgan mayor amplitud para realizar todo tipo de tareas, funcionan como un integrador ideal del área comedor y brindan numerosas alternativas de almacenamiento.
Su diseño, accesorios y funciones específicas pueden variar en cada caso, pero características como su multifuncionalidad las elevan al carácter de elemento casi indispensable en la gran parte de los nuevos estilos. En este sentido, las islas pueden ampliar el lugar para cocinar, solucionar el faltante de espacio para un nuevo electrodoméstico, alojar bajo mesadas y cajones, instalar una segunda bacha y hasta permitir hacer las veces de mesa principal o secundaria.
Justamente en este aspecto, el agregado de banquetas o taburetes añaden a las islas de cocina la función de barras que permiten compartir en familia desde un desayuno rápido hasta una cena informal como también generar un espacio cómodo e íntimo para acompañar al cocinero de turno.
Estilo minimalista
Una de las fuertes tendencias en la actualidad en cuanto a diseño y estética es la de líneas minimalistas, que se destaca por lucir espacios limpios y acogedores en los que se realza el valor de las cosas sencillas y auténticas, equilibrando el peso de lo visual y lo funcional y transmitiendo una placentera calma.
Las cocinas minimalistas se pueden describir a partir de algunas cualidades centrales. Por un lado, presentan una distribución lineal en cuanto a la disposición de los muebles lo que genera una sensación de continuidad. Al mismo tiempo, también suelen aprovechar todo el espacio vertical con el objetivo de conseguir la máxima capacidad de almacenaje para ocultar a la vista.
Líneas rectas y materiales lisos se destacan en este estilo de cocinas con la misión de eliminar la mayor cantidad de detalles y relieves que interfieran en la sensación visual buscada de mayor espacio, además de facilitar considerablemente su limpieza y mantenimiento del orden.
En cuanto a colores, mientras tanto, aunque el blanco suele ser la estrella no deben dejarse fuera de las buenas opciones al negro, gris intenso, tonos tierra, beiges o algún color frío como el azul petróleo.
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Cocinas vintage
Como pasa también en otros aspectos, lo retro tiene su notable atractivo que lo hace siempre estar entre las principales tendencias. En el caso de las cocinas, lógicamente, esto no tiene que ver con generar un espacio antiguo o simplemente tradicional, sino que aprovechando las funcionalidades y la tecnología actual puede optarse por atractivos detalles estéticos que conviertan el espacio en sectores sumamente bellos y acogedores.
Uno de los distintivos de este estilo es la apuesta por colores de tonos pastel, combinados por ejemplo con madera que aporta amplitud, luz y la elegancia del pasado. Con respecto a esto, si bien el blanco es una fantástica opción, los colores llamativos pueden ser una excelente variante e incluso se destaca la posibilidad de apelar a pintorescos revestimientos o empapelados.
Si la intención es diseñar una cocina bajo esta tendencia, un detalle no menor es tener en cuenta desde un principio a qué década o época busca remitirse. A partir de allí, entonces, la búsqueda de mobiliario será un poco más sencilla e incluso podrá apelarse a mobiliario heredado, refaccionados o incluso revalorizar muebles desgastados.
Por último, los electrodomésticos retro también serán importantes, pudiendo encontrarse desde refrigeradores, hornos, cafeteras y microondas, como también elementos de decoración como frascos de cristal o metálicos, floreros, macetas o rótulos colgantes antiguos que generen una atmósfera verdaderamente vintage.
Modernas y sostenibles
Lograr tener una cocina de ensueño y al mismo tiempo disminuir el impacto medioambiental se relaciona directamente con un saludable estilo de vida por el que optan cada vez más familias.
En este sentido, una de las principales características de las cocinas eco-friendly son sus materiales, destacándose aquellos naturales y renovables, como la madera certificada, y los barnices en base agua con sustancias sin refinar y no derivadas del petróleo.
“Debemos tener en cuenta los materiales que utilizamos, el acero inoxidable es un aliado ideal en ese sentido”, indica Mesaglio al respecto. Al mismo tiempo, aconseja sobre otro aspecto: “La iluminación natural es fundamental, y si es artificial debe ser con Led. Es muy importante iluminar correctamente los planos sobre los cuales vamos a trabaja”.
Al mismo tiempo, mobiliario e instalaciones vinculadas a hábitos ecológicos también son los que diferencian a las cocinas ecológicas. Por ejemplo, gestores de residuos que optimizan el espacio e incentivan el reciclaje, griferías con limitadores de caudal, módulos de cultivo que conecten la naturaleza con la vida cotidiana y electrodomésticos con la mayor eficiencia energética posible.
En cuanto al mobiliario, Mesaglio recomienda: “Hay que poner atención en el diseño adecuado del espacio, por ejemplo, cestos de residuos prácticos y que nos permitan reciclar. Además, con el objetivo de mantener el orden y optimizar, instalar cajones compartimentados y de extracción total que nos permitan hacer un inventario rápido de lo que tenemos para no hacer compras innecesarias”, concluye.
Consejos para diseñar una cocina cómoda y funcional
“Lo primero que hay que hacer es estudiar muy bien la distribución, organizar y aprovechar el espacio, sobre todo si es reducido”, indica antes que nada Fabiana Mesaglio que, gracias a su experiencia en el sector, puede extender las principales recomendaciones para hacer de este lugar tan especial de la casa un espacio cómodo, agradable y apto para hacer más de una actividad familiar o social.
“En segundo lugar, analizar cuáles van a ser las zonas de trabajo y de guardado, por ejemplo, si vamos a incorporar cajones, cuál va a ser su uso. Si disponemos de buena altura, los muebles altos de guardado nos ayudan a organizar mejor y en un solo lugar la vajilla y la despensa”, adhiere Mesaglio.
Por último, una cuestión más sobre los lugares donde se va a trabajar: “Destacar zonas definidas para crear una estructura práctica a la hora de cocinar, además es fundamental analizar las circulaciones y respetar las distancias entre las distintas áreas de trabajo”.