La pandemia trajo consigo un montón de nuevos conceptos y la abolición de muchos otros paradigmas que parecían innamovibles. Entre esas grandes modificaciones, una que caló hondo, por su importancia y la necesidad propia ante una situación de aislamiento como la vivida, fue la modalidad de home office o teletrabajo, como se le dice según cada sitio o empresa. Sin embargo, no era algo totalmente desconocido tampoco, porque con los avances tecnológicos y la creciente digitalización de los procesos, había muchas compañías que implementaban este formato, previo a la situación de pandemia vivida.
Un espacio de trabajo en casa: la nueva necesidad a nivel interno
Esa pequeña experiencia anterior, permitió que el pasaje o el cambio no fuera tan brusco. De alguna manera, los equipos electrónicos están al alcance, hoy en día una computadora, un celular, tablet o lo que fuere, no son difíciles de conseguir, al igual que la conexión a internet, un hecho prácticamente común a la mayoría de la población. Esos son los dos elementos fundamentales para desarrollar funciones en dicha modalidad y así entonces comienza esta historia, la de poder diseñar un espacio de trabajo en casa, una oficina que conviva con el resto del hogar.
¿Por qué es necesario organizar un espacio de trabajo en casa?
La idea de poder armar una oficina en el interior del hogar, es decir un espacio dedicado exclusivamente a las funciones laborales, tiene como primer objetivo el hecho de cumplir con las tareas asignadas de la mejor manera. Es que ante la situación de tener que realizar home office sin previa planificación, es probable que se termine trabajando desde los lugares comunes de la casa y eso puede causar múltiples inconvenientes.
El más lógico es el hecho de ser interrumpido por otras actividades que se llevan adelante en esos espacios comunes, sea sala de estar, habitación, cocina, etc. Pero además, el no tener un lugar apropiado para desarrollar las acciones de trabajo requeridas, puede provocar incomodidad, que a su vez derive en dolores musculares o de cuerpo, por malas posturas. Esto último suele darse al trabajar muchas horas en la cama por ejemplo o en un sillón que no es apto para ese tipo de actividad. También puede pasar que el lugar elegido no disponga de los recursos necesarios al alcance, ya sea la señal de internet a un enchufe o cualquier otro elemento esencial.
Teniendo en cuenta todo eso entonces, se hace imperiosa la necesidad de, si se va a trabajar en una modalidad remota, es decir desde el propio hogar, disponer de un espacio de trabajo acorde para tales tareas.
8 ideas para crear tu espacio de trabajo ideal en casa
Aplica algunas o todas las ideas que se dejan a continuación, para generar un espacio de trabajo en casa apto y preparado para resolver la situación del home office. Ten en cuenta que en algunos casos, puedes necesitar el consejo o la guía de un profesional en relación al diseño de interiores.
Selecciona un rincón o espacio específico para trabajar
La elección del lugar donde se montará el nuevo espacio para trabajar en casa, estará supeditado a las dimensiones, forma y cantidad de ambientes que existan en cada vivienda. Sin embargo, lo fundamental en este punto, es elegir un lugar específico, siendo obviamente lo mejor, reservar una habitación separada de otros ambientes para que cumpla dichas funciones. ¿Por qué es importante? tan simple como evitar las distracciones y la mezcla de actividades. Es muy fácil, en el caso de no tener delimitado el espacio de trabajo, tentarse con la posibilidad de pasar al sillon, cama u otro soporte, de los cuales ya se explicó, terminan generando problemas en corto y largo plazo. Así mismo, es bueno también tener en cuenta la cercanía o lejanía respecto a televisores, radios, ruidos de electrodomésticos, entre otras cosas.
La luz es prioridad
Puede pasar que por distribución de los espacios o mismo la orientación de las viviendas, no sea posible dotar de luz natural al ambiente elegido para trabajar en casa, pero en el caso de poder hacerlo, debe ser una prioridad. Al menos, una ventana que contribuya con luz natural (pueden ser tragaluces en su defecto). De todas formas, exista o no una fuente de luz natural, es importante tener a disposición una buena iluminación artificial, preferentemente difusa y colocada de tal manera que no provoque reflejos sobre las pantallas. Además, se recomienda contar con más de un punto de luz en el espacio de trabajo, más todavía si la luz natural no es suficiente.
Armonía en los colores
Pintar de colores armónicos el espacio de trabajo en casa, facilitará una mayor tranquilidad y una mejor concentración. ¿Cómo sería armonizar con colores? lo esencial es no hacerlo con colores demasiado estridentes, que puedan desviar la atención. Es bueno pensar en un color que resulte motivante e inspirador, como pueden ser el azul, que favorece la concentración o el verde. Es importante sostener la armonía en la escala cromática respecto al resto de los muebles y elementos que compongan la oficina. El blanco por supuesto no falla y además aporta una sensación de limpieza y claridad. Se dice también que algunos detalles de naranja y rojo pueden sumar para estimular la creatividad.
Aromas que sumen al bienestar
Otro sentido que es bueno tener conforme para facilitar el desenvolvimiento en las tareas del trabajo, al estar en una oficina dentro de casa, es el olfato. Es que los olores influyen en la actividad mental y en el ánimo de una persona. Una buena manera de lograr un olor satisfactorio es apelando a la aromaterapia, con tonos cítricos que son buenos para la memoria y levantar el ánimo, menta para la energía y romero o jazmín para positivismo y estrés. Se pueden utilizar distintos tipos de difusores que sirvan de adornos también o mismo algun popurrí de flores.