Una joya turística en Sudamérica 

Cuando se menciona a Río de Janeiro, es inevitable pensar en sus carnavales, en el atractivo de sus playas y en monumentos históricos como el Cristo Redentor. Todo esto lo convierte en un lugar único y con ofertas para todos los gustos.

Esta ciudad brasileña es elegida por los turistas de todo el mundo y cada vez son más los que llegan a conocer sus calles, sus playas y sus parques.

Ubicado en el corazón de Brasil, reúne playas de mucha concurrencia con otras ideales para quienes buscan tranquilidad. Combinado con la naturaleza del Jardín Botánico, la alegría del carnaval y el espectáculo de samba en Lapa.

Lo que hay que saber para viajar a Río

Para poder disfrutar al máximo la experiencia de conocer Río de Janeiro, es necesario tener en cuenta algunas consideraciones. Una de ellas es el clima, ya que dependiendo de lo que se busque, será más conveniente viajar en una fecha u otra.

Podemos pensar que, si se prefiere conocer la ciudad y sus centros turísticos y culturales como la Escalera de Selarón, la mejor época para viajar es entre mayo y septiembre, cuando el clima es más fresco.

Si en cambio se busca disfrutar de las playas de Río, o de las comparsas del mejor carnaval del mundo, entonces lo que conviene es viajar entre diciembre y marzo, cuando el calor es más intenso.

Pensando en la documentación para ingresar, es ultra accesible ya que solo hace falta presentar el documento de identidad para permanecer como turistas hasta 90 días. Esto es así para los países del Mercosur, entre los que se encuentra Argentina.

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Las mejores playas de Río de Janeiro

Al hablar de Río de Janeiro, lo que primero se viene a la mente son sus increíbles playas. Un destino ideal para quienes disfrutan de una tarde al sol, o incluso para ver la salida y la puesta del sol a la orilla del mar. También se pueden hacer actividades deportivas y acuáticas.

Dos legendarias playas de Río de Janeiro son las de Copacabana e Ipanema. Si bien ambas son parecidas, Copacabana es más concurrida mientras que Ipanema es más tranquila y tiene la ventaja de contar con muchos bares y restaurantes a su alrededor.

Si tomamos en cuenta la calidez del agua, entonces sobresalen las playas de Bombas y Bombinhas, donde también se puede realizar snorkel y buceo.

Otra gran opción es la playa de Leblon, de similares características a Ipanema pero incluso más tranquila y con mayor seguridad.

Íconos de Río: Cristo Redentor, Pan de Azúcar y Escalera de Selarón

Saliendo de la arena y el mar, hay una ciudad con monumentos históricos, colorida y con la tradicional alegría carioca.

Un viaje en tren por Corcovado llega hasta la famosa estatua del Cristo Redentor, situado a 709 metros sobre el nivel del mar y cuya imagen se puede ver desde cualquier calle de Río. Una de las 7 Maravillas del Mundo y donde confluyen turistas de todo el mundo.

Por otro lado, para quienes buscan la mejor vista de Río de Janeiro, el lugar ideal es el Pan de Azúcar. Desde allí se pueden ver las playas de Leme, Copacabana, Ipanema, Flamengo y Leblon.

Para los amantes de la naturaleza, en la isla del Pan de Azúcar se pueden ver un gran número de aves marinas y mamíferos.

Más en el interior de la ciudad, en el barrio Santa Teresa, se encuentra la Escalera de Selarón. Conocida por su llamativa decoración, tiene 215 peldaños y 125 metros. Está revestida de piezas de cerámica de diferentes colores, tamaños y formas, y es un punto de encuentro entre turistas de todo el mundo.

El carnaval de Río y los bares de Lapa

Aquellos atraídos por la diversión nocturna, el encanto del baile y la alegría del pueblo carioca, pueden disfrutar del carnaval de Río de Janeiro que se celebra anualmente a fines de febrero o comienzos de marzo.

Las mejores comparsas del mundo pasan por el sambódromo ubicado en el corazón de la ciudad y al mismo tiempo reina la música y la alegría en cada esquina.

Para disfrutar de la noche de Río de Janeiro, no hay como la zona de Lapa. Allí se encuentran los bares más tradicionales de la ciudad, círculos de samba y discotecas con música en directo y salas de baile.