En esta época del año los chicos disfrutan de las vacaciones y suelen pasar una gran parte de su día en la casa. En muchas ocasiones, los adultos aún continúan trabajando y realizando actividades, por lo que cuidar y supervisar las acciones de los hijos se puede volver una tarea un poco más difícil. Siendo el hogar el lugar donde más tiempo pasamos, este tiene que ser un sitio seguro y confortable para todos los miembros de la familia, es por eso que, si bien nada puede reemplazar la mirada protectora de un adulto, existen diferentes reformas para realizar en las habitaciones, los muebles o pisos con el fin de lograr un esquema de seguridad que genere tranquilidad.

Convertir tu casa en un lugar seguro para los más pequeños

En este sentido, aunque existen niños más inquietos que otros, la curiosidad en los primeros años y la necesidad por experimentar es similar en la mayoría. Para los bebés cualquier objeto puede volverse un juguete y hasta los cajones una aventura. Por otro lado, el emocionante momento en donde logran mantenerse en pie o incluso caminar no quita que sea necesario tomar ciertos recaudos en el ámbito doméstico.

¿Cuáles son los espacios que requieren más atención?

Dentro de aquellos lugares que precisan más recaudos, el baño es un espacio a tener en cuenta. En él las medidas de seguridad deben variar notablemente dependiendo de la edad de los chicos, ya que, a medida que van creciendo, pueden realizar una mayor cantidad de actividades sin ayuda de mayores. Al ser un espacio de paso habitual, la escalera también requiere tener precaución. Por otro lado, en el verano, las piletas se transforman en un lugar en el que se pasa bastante tiempo, por lo que necesitan de mucha atención.

Pese a que hay medidas de seguridad que pueden llevar un poco más de tiempo al instalarlas, también son posibles ciertas adaptaciones que se traducen en pequeños avances para proveer mayor tranquilidad. Por otro lado, al pensar en las habitaciones también se suele tener una idea parcializada producto del punto de vista y la altura con la que se observa. Por lo tanto, es importante intentar mirar desde la perspectiva de los niños para identificar qué objetos están a su alcance o qué muebles pueden traer algún inconveniente.

Conocé las reformas que podés hacer para que los niños estén seguros en el hogar

A continuación, descubre con más detalle las modificaciones que pueden hacerse en la casa para que los niños se encuentren en un lugar más confortable.

El baño

Aunque el baño suele ser un lugar en el que la supervisión es completa cuando se trata de bebés, con el paso de los años los niños crecen y construyen su intimidad. Es por esta razón que es necesario realizar instalaciones. Una de las opciones simples, por ejemplo, es colocar un antideslizante. Por otro lado, si pensamos en edades menores a los tres años, agregar un seguro a la tapa del inodoro puede también ser muy útil.

La escalera

Teniendo en cuenta los diferentes estilos existentes, la escalera es sin duda uno de los lugares a poner el foco en este tipo de cuidados. Una manera de evitar problemas es poner una puerta de seguridad tanto en la parte superior como en la inferior. Por otro lado, los chicos tampoco tienen suficiente coordinación para usar la escalera hasta, por lo menos, los primeros tres años, es así que colocar una baranda también es una reforma necesaria.

Living y comedor

En muchas familias, por cuestiones de comodidad y horarios, el living y el comedor son lugares en donde se pasa la mayor cantidad del tiempo. Los niños suelen tender a correr y a jugar seguido, por lo que adaptar la zona permite que los adultos puedan quedarse más tranquilos. Protectores para las esquinas de los muebles, por ejemplo, aseguran a los más pequeños corridas y juegos sin riesgo alguno. Acerca de la decoración del hogar, se debe contemplar que tus plantas no tengan espinas, frutos nocivos, o generen alergias.

Por otro lado, fijar piezas de tecnología y muebles también ayuda a que no ocurran percances. En relación a estos elementos, se debe intentar que no haya objetos cerca de las ventanas para que los niños no se vean tentados a intentar alcanzarlos.

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La pileta

En época de verano la pileta se transforma en un espacio familiar muy utilizado para divertirse, pero también para relajarse, es por eso que disminuir riesgos es fundamental. Es inevitable que los más pequeños sientan la necesidad de experimentar y tan solo las ondas brillantes del agua ya pueden generar mucha curiosidad. La solución más práctica es instalar un cerco o valla alrededor de la pileta. Por otro lado, si bien esta medida eficaz permite generar tranquilidad, realizar también una reforma en los bordes y el piso alrededor de la pileta con un material antideslizante es lo ideal.

La cocina

Si se piensa en cuál es el lugar de la casa con mayor cantidad de elementos que los niños no deben manipular, la cocina es uno de los primeros que se viene a la mente, sin embargo, eso no quita que tomando los recaudos necesarios no se pueda transformar en una zona segura. Al igual que en las demás habitaciones, dejar los objetos fuera del alcance de los niños es fundamental.  Si bien existe la posibilidad de vaciar las puertas y los cajones sacando los utensilios y demás elementos, colocar un pestillo para bloquear su apertura resulta simple y sumamente útil.

Otros objetos importantes a modificar

Sobre aquellos elementos que se encuentran esparcidos en todo el diseño del hogar, también se recomienda tomar medidas de precaución que garanticen tranquilidad. Uno de ellos son los enchufes, los cuales suelen provocar mucha atracción y pueden ser protegidos fácilmente con tapas de plástico. Por otro lado, aunque no suela tenerse en cuenta, aquellas persianas que cuentan con cordones pueden traer sus inconvenientes por lo que simplemente no se recomienda instalarlas en las habitaciones de los niños.