Aprovechar todos y cada uno de los espacios: los altillos también juegan
Puede ocurrir que al llegar a una casa nueva uno se encuentre con espacios que no tenía planificados y que pueden terminar siendo un dolor de cabeza o una ventaja, todo depende de como se lo mire y de la predisposición que se tenga para aprovechar cada uno de los ambientes.
Con los altillos sucede algo así, ya que son lugares que quizás desde la planificación se pensaron como espacio de almacenamiento o guardado, pero en formato más de deposito, es decir donde el orden no es algo primordial y se colocan aquellas cosas que prácticamente no tienen uso pero todavía se siguen guardando para alguna ocasión particular o por el simple hecho de no tirarlas.
Los altillos conviven con algunos prejuicios
Uno de los prejuicios que deben enfrentar los altillos es el que se mencionaba en el párrafo anterior, el desorden que suponen al tratarse como meros sitios de guardado, que al estar fuera de la vista general no termina teniendo la atención ni el mantenimiento necesario, lo que deriva no solo en desorden sino también en polvo, suciedad y otros problemas relacionados.
Sin embargo, no es el único prejuicio que tienen los altillos, porque las películas de terror también le han hecho daño de alguna manera, presentádolos como lugares lúgubres, sin luz, en donde suelen suceder cosas extrañas y las maderas siempre rechinan.
Ideas para sacarle provecho al altillo y convertirlo en un espacio útil de la casa
Si se ve al altillo como una oportunidad, se pueden generar provechosos espacios para el día a día dentro de la casa.
Dimensiones reducidas
Puede ocurrir que el altillo sea ya de por si una habitación en si misma, con techo alto y una extensión que permite desarrollar distintas ideas y de una manera más sencilla. Sin embargo, hay otros en los que no sobran metros, sino que la altura libre entre el suelo y el techo de la casa es la justa y necesaria como para entrar parados (a veces quienes son muy altos ni siquiera eso).
En ese último caso, lo más natural es destinar el altillo como espacio de almacenamiento, pero con la posibilidad de dotarlo de mobiliario y dándole un orden que permita poder guardar cosas que sean útiles y a la vez fáciles de encontrar.
Hay quienes se animan también a optar por una pequeña habitación, quizás orientada a un estilo juvenil, para un adolescente que quiera su privacidad y ante eso resigne espacio. También, puede destinarse a una habitación de huéspedes, para invitados ocasionales y entonces las dimensiones tampoco serán un problema porque no será algo recurrente su utilización, pero le dará vida igualmente al almbiente y lo mantendrá integrado al resto del hogar. En estos casos, será fundamental contar con una o más aberturas e ingreso de luz natural.
Cuando el altillo permite crear un nuevo ambiente
Si el altillo tiene dimensiones más grandes, es decir unos dos metros de altura como mínimo, las oportunidades se hacen mucho más extensas. En ese punto no hay excusa y es momento de ponerse manos a la obra para sacarle todo el provecho posible, pudiendo crear espacios cómodos con diferentes usos, siempre acorde a las necesidades o los deseos que se tengan.
Oficina o espacio de trabajo
El altillo cuenta con muy buenas condiciones como para transformarse en una oficina o espacio de trabajo en casa. Principalmente porque se trata de un ambiente que está separado del resto y eso permite aislarse de lo que pueda estar sucediendo en el resto de la casa, pero también porque puede decorarse de una manera particular y eso no tiene porque interferir en el resto de la decoración general de la casa o de las salas comunes al menos.
Solo queda ubicar el ingreso de luz de forma estratégica y ordenar los muebles que se necesitan de la manera más cómoda posible.
Si querés conocer más sobre cómo armar una oficina en casa, podés leer el siguiente artículo: Claves para organizar un espacio de trabajo en casa.
Sala de juegos o para relajarse
Otra buena alternativa es la de destinar el altillo como una sala de juegos o que sirva para esos ratos de ocio en los que la familia, un grupo de amigos e incluso de forma individual se quiere relajar, mirar una película, disfrutar de un videojuego o lo que fuere.
Los espacios específicos luego determinarán si es posible agregar más cosas como una mesa de pool, barra u otros elementos para el divertimento.
Si querés conocer más sobre cómo organizar o crear una sala de juegos, podés leer el siguiente artículo: Sala de entretenimiento en casa: el espacio ideal para disfrutar y relajarse.
Gimnasio
Si ninguna de las ideas anteriores convencen, puede ser una buena opción que el altillo se convierta en un gimnasio, de esa manera no habrá excusas para entrenar y además el espacio estará bien aprovechado.
Leé más sobre el entrenamiento en casa en el siguiente artículo: Estar en forma: actividades en casa y aptas para todos.
