Un elemento funcional que debe complementar en diseño

A la hora de planificar o reformar los ambientes del hogar, las puertas de interior resultan un elemento trascendental. En este sentido, cada espacio puede requerir características distintas pero, al mismo tiempo, componer en su conjunto una estética integral.

Las puertas, en específico, se entienden como aquellas que dan acceso a los ambientes y, en simultáneo, aportan intimidad hacia el interior de los mismos, conformando una pieza clave en esa unidad del hogar.

Entre otras variables, es por esto que seleccionar la puerta indicada no es una tarea tan sencilla, sino que se deben contemplar multiples factores, entre ellos, cómo y donde se va a instalar, si puede flexibilizar o no un ambiente, si mejora o no el aislamiento térmico y acústico, entre otros.

¿Qué tipos de puertas de interior existen?

Lógicamente, la primera decisión puede tomarse en torno al estilo o tipo de puerta de interior que va a elegirse, dependiendo, obviamente, del tipo de espacio o conexión en donde se coloque. 

Puertas abatibles

Seguramente las puertas más comunes y conocidas, lo que también las hace las más flexibles, adaptables y versátiles. Las mismas se montan sobre dos bisagras y se abren hacia adentro o hacia afuera, habiéndolas de diversos tamaños, materiales y acabados.

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Dentro de este mismo estilo, las puertas abatibles enrasadas son una variante muy elegida ultimamente y que logra un nivel  estético notable. La misma queda enrasada con una de sus caras logrando así una integración completa con la pared.

Puertas correderas

Son una excelente opción para lograr mayor conexión entre ambientes o incluso para ahorrar espacio. Las cuentan con una corredera, que puede ser de muchos tipos, y se desliza abriendo o cerrando el paso. 

Aquí también existen dos variantes, las correderas de superficie donde la guía se encuentra visible y las correderas ocultas, e donde la guía y también la puerta misma se esconde dentro de la pared. 

En este sentido, las primeras, pueden conseguir grandes logros estéticos, aunque tapan una porción de pared y la dejan sin uso, mientras que las segundas son ideales para espacios pequeños o la búsqueda de mayor conexión.

Puertas plegables

Suelen usarse para lugares específicos donde el acceso completo no es necesario todo el tiempo, como armarios o guardarropas, aunque también son una solución elegante para separar ciertas áreas de la casa. Las mismas se pliegan sobre si mismas como un acordeón.

Puertas doble hoja

Pueden considerse una variante dentro de las abatibles, ya que comparten el sistema clásico de bisagras. Sin embargo, este tipo de puertas tiene la particularidad de lograr un mayor espacio de acceso y son ideales para conectar ambientes bien grandes.

Tipos de material para puertas de interior

Además del valor estético, claro, el material a elegir será determinante para garantizar calidad y durabilidad, permitiendo así una vida útil de muchos años.

En este sentido, los materiales más fiables son la madera maciza, la fibra de madera, el contrachapado y el laminado. En cuanto a la primera, resulta una opción elegante y robusta que no distingue de épocas, mientras que la segunda se distingue por su poder aislante.

Por otro lado, el contrachapado resalta principalmente por ser una muy buena opción en relación precio-calidad, mientras que el laminado distingue entre quienes buscan una solución moderna y versátil, entre otras cosas, por su superficie duradera y fácil de limpiar.

Combinaciones con el cristal

Dentro de la gama de materiales, también existe la interesante opción de elegir puertas que cuenten con alguna parte de cristal. Desde ya, esta variante tiene un enorme valor estético y funcional para nada despreciable.

Entre sus principales ventajas están la posibildad de aportar más luz natural al interior de los ambientes, la sensación de mayor conexión y la distinción y elegancia que tienen integrándose incluso a distintos estilos. Al mismo tiempo, no debe dejarse de lado que requieren un mayor mantenimiento y pueden aportar un menor aislamiento. 

¿Cómo elegir el color de las puertas de interior?

Por último, un factor también central a la hora de elegir las puertas de interior tiene que ver con el color. En este sentido, la elección dependerá mucho de las necesidades y gustos particulares, por lo que lo más indicado es repasar qué cosas se deben tener en cuenta.

En primer lugar, debe existir una coherencia con la paleta de colores del hogar, lo que garantizará un aspecto coherente y atractivo. Luego, el tamaño de los espacios, siendo los colores claros los más indicados para ambientes chicos y los oscuros aquellos que pueden generar profundidad y sofisticación en los espacios más grandes.

Sin embargo, siempre es importante mantener un estilo personal y elegir en torno a lo que quienes habiten ese espacio desean. Las puertas de interior, en definitiva, conformarán un elemento clave del espacio íntimo del hogar.