Así como las sociedades avanzan y atraviesan transformaciones a lo largo de la historia, los modos de habitar el hogar también se ven modificados. Si bien esto puede verse desde diferentes ópticas, la diagramación de los espacios es un gran ejemplo, ya que allí permanentemente se presentan creativas ideas que, además de aportar frescura, permiten llegar a mayores grados de confort y satisfacción.
El surgimiento del concepto abierto es una opción actual que se nota con frecuencia en muchas casas como una tendencia que claramente llegó para quedarse. A partir de la integración de diferentes ambientes, ya sea la cocina y el comedor, o quizá también la sala de estar, por ejemplo, esta propuesta se destaca por aportar luminosidad, facilitar la interacción y generar una sensación de amplitud notable sin modificar la funcionalidad y comodidad de los distintos espacios.
Más allá de estas ventajas que trae consigo el concepto abierto, en muchas ocasiones aparece la necesidad de delimitar ciertas zonas, es decir, contar con una división de los ambientes. Esto no significa necesariamente acudir a una pared, sino más bien utilizar algún recurso que, sin modificar esa visual despejada ni disminuir la luminosidad característica de estos espacios, pueda crear una separación armónica.
Cómo delimitar un espacio abierto
Consultadas sobre este desafío, las responsables del Estudio Uribe Vega, Pato y Manu, traen algunas certezas que dejan entrever cuáles son las opciones más convenientes para separar ambientes. “Las opciones pueden ser muchas y variadas: vidrio partido, varillas de madera, paneles, divisiones en hierro”, inician detallando las expertas, y destacan: “También se puede dejar pasar la luz montando un mueble flotante con un espacio abierto por debajo o por arriba”.
Pensando en un detalle identitario a respetar en los espacios abiertos, las especialistas señalan la relevancia de “evitar que los espacios tengan un corte visual”, añadiendo que será relevante la búsqueda de una fluidez que mantenga los sentidos del ambiente a partir de los recursos elegidos. En este caso, la repetición de ciertos materiales y elementos es clave para lograr aquel objetivo. Ampliando el horizonte de variantes, las profesionales conocedoras de interiorismo puntualizan que las lámparas de colgar, además de aportar calidez, sirven como un recurso clave para generar divisiones.
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¿Cómo ganar privacidad?
Aunque se disfrute de compartir y vincularse con otros, hay límites respecto a la privacidad que no pueden ser traspasados. Esto no depende de cuán alto sea el nivel de confianza o la incomodidad que pueda generar la presencia de terceros en el hogar, sino simplemente que el respeto a la intimidad es un asunto fundamental en aquella búsqueda por sentirse relajados y confortables en los espacios propios. A pesar de lo que se pueda creer, el concepto abierto no es un antónimo de privacidad, ya que se puede trabajar esta problemática desde lo visual y también desde lo sonoro para garantizar un espacio íntimo y poco invadido.
Marcando el ingreso de la luz como un punto clave a no olvidar, Pato y Manu aconsejan buscar y seleccionar materiales que dividan el espacio en su totalidad sin perder de vista esta condición. “Si pensamos en un dormitorio, el vidrio es, sin dudas, una buena opción, e incluso se le puede agregar una puerta corrediza”, detallan. “Una cortina por detrás del cristal puede incluso aumentar la privacidad”, advierten, sin dejar de destacar que posibilitaría mantener ese ambiente abierto o cerrado según las necesidades de la circunstancia.
Muebles: gran opción para dividir
Actualmente existe una extensa variedad de materiales en la oferta de muebles, cada uno tiene un estilo especial y forma parte de una línea estética que puede –o no– coincidir con la apariencia del ambiente de un hogar. Ante el desconocimiento, fácilmente se presentan dudas y resulta difícil dar cuenta de cuál sería la opción ideal que no arruine la armonía de un espacio, en otras palabras, que comparta características con los demás elementos que componen el lugar.
Con una vasta experiencia en el diseño de interiores, las profesionales explican que los muebles de formas orgánicas han sido los más codiciados en este año. Entre ellos, destacan los muebles de madera, en los que se respeta el material con sus imperfecciones con el fin de mantener presente su origen natural. Sumado a estos, también hacen mención a los muebles con tejidos y fibras naturales y esterillados.
Al ser consultadas sobre los aspectos que obligan a prestar mayor atención al elegir un mueble, las responsables de Uribe Vega hacen hincapié en la funcionalidad como un elemento importantísimo, más aún en los pequeños espacios. “No podemos dejar de contemplar que el mueble que hayamos elegido cuente con las características no solo deseadas, sino requeridas, es decir, superficies, dimensiones, formas, etc”.
Potenciar la creatividad
A modo de ideas inspiradoras, es posible enumerar algunos de los muebles que son usados de forma recurrente cuando se quiere separar los ambientes, por ejemplo, los sillones. Colocando la espalda de estos hacia el otro espacio que se quiere dividir, aquellos cumplen con el objetivo de forma perfecta y resultan muy funcionales.
La isla de cocina es otro ejemplo de esto, ya que no solo se encarga de generar el límite, sino que también agrega una sensación de calidez al ambiente, más aún si está hecha de madera. Además, la opción de elegir un armario bajo para la televisión nunca quedará fuera de época. Ubicado en el centro de la escena, este divide el lugar sin dañar su estética. De esta forma, son muchas las variantes en muebles cuando se busca dividir ambientes y buscarles variantes a los desafíos que se presentan en las tendencias actuales vinculadas con los tan agradables espacios abiertos.
