La arquitectura en la ciudad de La Plata

En general, la ciudad de La Plata, fundada en 1882, es reconocida por su valor arquitectónico, no solo porque es una ciudad diseñada de una forma muy particular, sino que también porque cuenta con variedad de obras con un alto valor para la arquitectura y el diseño. Con respecto a la planificación de la ciudad, se trata de un cuadrado perfecto, desde el cual sobresalen diagonales para todos los extremos y cada 6 cuadras hay una plaza o bosque. Este armado hizo que con el tiempo muchas personas quedaran encantadas con el lugar, ya que es una ciudad repleta de verde, edificios agradables a la vista, espacios pensados para pasar el tiempo libre y muchas actividades relacionadas a la cultura y el arte.

En relación a ello, por eso a La Plata la suele nombrar como "La ciudad de las diagonales" o también otros títulos como "La ciudad de los estudiantes" ya que cuenta con gran variedad de carreras para estudiar y espacios para que los jóvenes puedan desarrollarse en el mundo laboral.

Algunos dichos dicen que todo arquitecto debería dar una vuelta por La Plata al menos una vez en su vida, ya que al recorrer sus calles se pueden apreciar diferentes construcciones de estilo neoclásico, neorrenancentista y moderno. Algunos espacios o edificios que merecen su reconocimiento son: La Catedral, El Teatro Argentino, El Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha, El Palacio Municipal, la vieja Estación de trenes y la Casa Curutchet.

¿Quién fue Charles Le Corbusier?

Le Corbusier nació el 6 de octubre de 1887 y fue un arquitecto francés de origen suizo, uno de los más influyentes del siglo XX. Es reconocido por haber unido las matemáticas con la arquitectura y dar así el primer paso hacia la arquitectura moderna. Fue una persona que aportó gran cantidad de ideas innovadoras para la arquitectura y el diseño, de las cuales un montón de profesionales se inspiraron para otros proyectos.

El ejemplo de sus padres ha sido un motor esencial para su desarrollo personal: su mamá era artista y daba clases de música y su papá se dedicaba al oficio de la relojería. Además, Corbusier se encontraba estudiando grabado cuando un profesor fue quien lo acercó al mundo de la arquitectura

Algo que destacaban de su recorrido como profesional es que Le Corbusier constantemente rechazaba toda idea tradicional que podía haber sobre la arquitectura de ese momento, apostando por otras maneras de ver las construcciones, con un tinte más exigente e innovador.

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Casa Curutchet: Un ícono de la arquitectura moderna 

El gran legado de un maestro para la arquitectura moderna. La casa Curutchet está ubicada en La Plata, más específicamente en la avenida 53 entre 1 y 2.

La historia detrás de su construcción 

La casa Curutchet fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Muchos se preguntan por qué este reconocido lugar no lleva el nombre de su creador, la realidad es que todo el proyecto fue impulsado por el médico cirujano Pedro Domingo Curutchet, quien dejó los planos de la casa en manos de Le Corbusier. El objetivo principal del proyecto era realizar una vivienda-consultorio en ese espacio.

¿Qué tipo de arquitectura es la Casa Curutchet?

La icónica casa fue construida entre los años 1949 y 1953. El diseño lo realizó Le Corbusier y el estilo de la misma tiene mucho que ver con el deseo que tenía el arquitecto en esa época: construir una casa que permita un funcionamiento integral a medida del hombre.

La realidad es que ese objetivo se puede ver en cada espacio del hogar, y además, hay que destacar que la Casa Curutchet fue de las construcciones más modernas que existía en Argentina para ese momento, teniendo en cuenta que esa imagen de modernidad sigue hasta la actualidad, por lo cual lograron una sensación de atemporalidad sorprendente para el mundo arquitectónico. Un detalle no menor es que Le Corbusier le otorgó la dirección del proyecto a Amancio Williams, reconocido arquitecto argentino.

La casa se despliega sobre una superficie de 9 por 20 metros, en la cual se hizo un uso innovador del espacio y la luz, ya que toda la casa se comunica perfectamente con el exterior, a través de ventanales, patios internos y terrazas (la idea era no dejar de lado las características de la ciudad y su cercanía con el bosque). La experiencia de caminar esta casa se disfruta ya desde la entrada, en la cual se puede apreciar de una rampa que continúa el recorrido de forma ascendente acompañada de unas columnas muy caracteristicas de toda la casa.

Lo que destacan los profesionales es que ambos arquitectos supieron dividir perfectamente el área privada y pública de la casa, ya que se sabía que una parte se utilizaría para lo laboral. En base a ello, buscaron colocar el consultorio en la parte delantera (con vista a la Plaza Rivadavia y el bosque) y la parte privada del hogar hacia el lado del patio trasero.