Asistentes robóticos, de la ficción a las tareas cotidianas
En el inconsciente colectivo de generaciones más grandes seguramente esté el personaje de Robotina, una robot que hacía las labores de una trabajadora doméstica en la casa de la familia de los Supersónicos, protagonistas de una serie animada que se desarrollaba en un escenario futurista, en el espacio.
Para los más jóvenes quizá sea más fácil imaginarlo, además de que existen referencias como la película "Yo, robot", entre otras, donde los robots tienen un aspecto humanoide. Ese parece ser el norte, efectivamente, de las compañías de tecnología que proponen la asistencia por parte de un ser robotizado, pero con el aspecto o las características humanas.
Astro, el proyecto de Amazon
La compañía liderada por Jeff Bezos ya presentó y dio detalles de un proyecto denominado “Astro”, el cual vislumbra la creación de un robot capaz de llevar y traer objetos a demanda, además de, con sus ojos, que son cámaras, mantenerse atento a todo lo que ocurra en el interior y las zonas que se le configuren para monitorear.
El producto cuenta con una imagen hecha a semejanza del personaje de la película animada de Pixar WALL-E, con una cabeza en forma de pantalla de tablet horizontal, en la que se dibujan los ojos. Su adquisición es a discreción de Amazon, es decir que no está formalmente a la venta, siendo necesario solicitar una invitación para obtenerlo. El precio inicial arranca en 1000 dólares y se prevé que suba a 1500 al ser lanzado oficialmente.
Hay que tener en cuenta que los investigadores y científicos que trabajan en este tipo de tecnología todavía son cautos y no aseguran que la reproducción de este tipo de robots sea masiva en el corto tiempo. Por su lado, voceros de Amazon afirmaron que en los próximos 5 a 10 años todas las casas podrán y elegirán tener un robot.
El tiempo estimado para hacer realidad la visión se debe a la sofisticación que requiere un robot de este estilo. Es un proceso complejo y además se le suma el hecho de que todavía hay que definir los límites en cuanto a la privacidad y las funciones de cada uno de ellos, lidiando con la desconfianza histórica por el control que se pueda tener sobre las máquinas una vez que se les da lugar dentro de la casa.
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Samsung se prepara
La empresa surcoreana es referente en el rubro tecnología y electrodomésticos, pero su visión sigue in crescendo y ya se habla de dos robots sociales que están siendo probados y puestos a punto para la salida al mercado en cuanto sea posible. Se catalogan como robots domésticos de próxima generación, con funciones sociales y más personales.
Las novedades siempre se dan en el CES (Consumer Electronics Show), la feria más importante del mundo electrónico de consumo, realizada anualmente en Las Vegas. Allí, Samsung mostró el prototipo de un robot llamado Bot Handy, que consta de una especie de pilar móvil, de cuerpo en forma de cilindro, con cámaras en lo que serían los ojos y un solo brazo articulado que sale de su estructura.
La premisa de Bot Handy es presentar la inteligencia artificial como un facilitador, una manera de sentirse atendido luego de una jornada laboral, pudiendo el robot servir una bebida, levantar la mesa, guardar utensilios y hasta poner a funcionar la lavadora, todo con un nivel de sofisticación y cuidado que no representaría peligro para los elementos del hogar que manipule.
Sin embargo, si bien impactó lo presentado por la firma asiática en 2022, no fue una gran sorpresa, ya que en esa misma instancia, pero un año antes, había mostrado otro concepto de avanzada, una bola similar a una pelota de tenis pero un poco más grande, llamado Ballie. El diseño está pensado para que pueda rodar por la casa e ir controlando así los aparatos electrónicos que se encuentren bajo su dominio. Lleva incorporada también una cámara y un sensor de voz.
La experiencia de Buddy
Uno de los primeros robots que se dieron a conocer al público fue el desarrollado por la compañía de origen francés Blue Frog Robotics. Buddy, como fue nombrado, es algo así como un antecesor del Astro de Amazon, con una forma y tamaño semejante, compartiendo también la cara en modo de pantalla, pero con una expresión digital mucho más amigable. Sus capacidades van desde las básicas de un smartphone (videollamadas, agenda, conexión y asistencia web) hasta monitoreo de la propiedad. Sin embargo, lo que más destacan sus creadores es la posibilidad de generar un vínculo emocional con las personas al transformarse en un compañero dentro del hogar.
Todos los caminos apuntan a una relación estrecha con la robótica humanoide, pero ¿están las personas listas para dejarlos entrar en sus casas y sus vidas?