Innovar con un sentido ecológico y de forma sustentable
En los últimos años se ha profundizado el concepto de sustentabilidad en los negocios y es que se hace cada vez más necesario el hecho de prestarle atención a lo que ocurre con el medio ambiente. Tomar consciencia sobre lo que cada persona puede aportar es importante, pero más lo es cuando las empresas se comprometen a reducir su impacto en el ecosistema y entorno natural en el que se emplazan o sobre el que actuan.
De la misma manera, es igual de importante que nuevas compañías surjan y lo hagan bajo una lógica sustentable, promoviendo la economía circular, ofreciendo soluciones e innovaciones respecto a situaciones que pueden modificarse y provocar un cambio positivo en el cuidado del medio ambiente. Ese es el caso de Biot, un emprendimiento que surgió hace algunos años en Neuquén y que se encarga de convertir los residuos de la fruta en Bio troncos.
También te puede interesar: Arquitectura sostenible: ¿qué es y cuáles son sus ejemplos tendencia?
¿Qué es la economía circular?
El concepto de economía circular se basa en establecer un modelo de producción y consumo que pueda darle a los materiales la mayor cantidad de usos o vidas posibles, aplicando métodos sencillos pero poderosos como el de compartir, reutilizar, reparar, renovar y, por supuesto, reciclar los materiales o productos que se utilizan. De esa manera, el ciclo de vida de los productos se extiende, al igual que se les agrega valor y se evitan desperdicios.
Biot la compañía que genera leña en base a residuos de la fruta
La pequeña empresa fundada en la localidad de Plottier, provincia de Neuquén, ya ha logrado el reconocimiento internacional por su innovador producto que ofrece una alternativa ecológica a la utilización de leña y carbón para calefaccionar, prender el fuego en una parrilla para disfrutar de un rico asado y, en definitiva, para generar energía natural.
Bio troncos: el innovador producto que atrajo miradas de todo el mundo
Si bien la producción de Biot se divide entre Bio troncos y aserrín, lo cierto es que el primero es el producto estrella, que le ha valido la atención de distintas organizaciones a nivel mundial, ligadas a las prácticas sustentables y en función del cuidado del medio ambiente.
¿Cómo nacen los bio troncos? el proceso es bastante más fácil de lo que cualquier podría imaginarse y todo parte de una premisa muy clara que el impulsor de la micro empresa ha expresado en algunos reportajes: “El mismo árbol que me provee las frutas, me da la leña todos los años y sin necesidad de talarlo”.
La expresión de José Alberto Aramberri, como es el nombre del dueño de Biot, refiere a que todo inicia con la producción de peras y manzanas en la zona del alto valle de las provincias de Río Negro y Neuquén. Una vez cosechada la fruta, aquella que se destina para hacer sidra, jugos y otras bebidas termina arrojando en el proceso una gran parte de residuos, lo que se conoce como el orujo.
Ese orujo, que se consideraba residuo y con el que tenían que lidiar las sidreras o jugueras, es el que se reutiliza y aprovecha para crear los mencionados bio troncos, cada vez más famosos. Ahí es donde se ve la economía circular en acción, porque termina siendo una solución para todas las partes involucradas y con la finalidad de un producto 100% eco friendly.
También te puede interesar: Cómo, dónde y de qué forma se construye la mejor parrilla para casa
Un producto artesanal
El proceso es bien artesanal, ya que el propio José Alberto modificó una cosechadora para que, al mismo tiempo que va tirando la mezcla sobre el suelo en línea, funcione como moldeadora de los bio troncos y los vaya cortando en estructuras rectangulares. Lo siguiente es dejar secar la mezcla del orujo y los descartes de la fruta al sol, es decir un secado natural, durante 5 días.
Pasado el tiempo, los bio troncos ya están listos para salir al mercado y ser adquiridos con el objetivo de calefaccionar un ambiente, otorgar energía natural y hasta, como ya se dijo, hacer el fuego para un buen asado.
Cabe destacar que es un producto altamente combustible, por lo que debe ser manipulado con cierta precaución, de hecho se hicieron estudios en colaboración con el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), donde se constató que 4254 kilocalorías equivalen a una leña de este estilo.
