Destinos paradisíaco por excelencia: el sudeste asiático llama
El mundo es inmenso y hay una enorme cantidad de lugares que resultan atractivos para visitar y planificar un viaje. Sin embargo, hay destinos que de alguna forma aseguran la experiencia, tanto por las postales de los sitios a visitar, como por los comentarios de quienes ya han estado allí. El sudeste asiático, es precisamente uno de esos destinos.
Playas con arena blanca como talco y aguas de colores puros y cristalinos, en un contexto de calma y tranquilidad que pocos lugares ostentan. Pequeñas embarcaciones que navegan en un contexto de montañas que otorgan una vista privilegiada y que además le dan un tono más que particular a la costa del sudeste asiático. Esas son algunas de las imágenes que recorren el mundo y representan a la región, pero puede haber mucho más detrás por descubrir.
¿Dónde queda el sudeste asiático y qué países incluye?
La región del sudeste asiático entrega ya desde su nombre una idea de dónde está ubicada, pero de todas maneras no queda del todo claro cuáles son los países que abarca y es bueno distinguirlos para ordenar de la mejor forma posible el viaje. Para contextualizar, al norte limita con Asia Oriental, al este con el océano Pacífico, al sur con el océano Índico (lo separa de Australia), al oeste también con el océano Índico y el golfo de Bengala.
La superficie del sudeste asiático oscila entre continente e islas, siendo la primera parte la conocida como Indochina (entre India y China) y que contiene a los países: Birmania, Tailandia, Laos, Camboya, Vietnam, finalizando sobre la península Malaca, con parte de Malasia y el estado de Singapur, que aunque son islas, están unidas al continente por puentes. Mientras que la extensión insular incluye a: Filipinas, islas de Malasia, Brunéi y Timor Oriental.
La lista de los 5 lugares imperdibles para conocer en el sudeste asiático
Anotá estos destinos dentro de la planificación de tu viaje al sudeste asiático, para no perderte de lugares y postales increíbles.
Bali (Indonesia)
Uno de los destinos más representativos del sudeste asiático es, sin dudas, Bali. La isla que pertenece a Indonesia, tiene todos los condimentos que cualquier turista pretende encontrar en la zona: libertad, cultura exótica y milenaria, selva, gastronomía deliciosa y, por supuesto, playas. Por todo esto, suele ser una muy buena opción como punto de partida del viaje.
Aunque las playas de Bali no son las mejores, sobre todo cuando se las pone en comparación con otras del sudeste asiático, lo cierto es que eso no le resta merito a la isla. A pesar de que el agua no es tan cristalina, el surf es una actividad que se da muy bien y resulta ser uno de los sitios más interesantes a nivel mundial para este deporte.
En lo que si destaca Bali por sobre el resto es en los paisajes a gran escala y su cultura, que tiene mucho del hinduismo y, por ende, del budismo. De montañas, bosques tropicales y campos de arroz a templos, esculturas y más, Bali entrega rincones y postales increíbles, que son imperdibles.
Isla Boracay (Filipinas)
Si playas paradisíacas es lo que se busca, la Isla Boracay, en Filipinas, es el destino ideal. Su playa más famosa es White Beach, que se compone de arenas blancas (¡obvio!), aguas de un color que no necesitan ningún tipo de filtros en las imágenes y palmeras, además de montañas bajas, brindando contexto. Su ubicación además es perfecta para recorrer otras playas como la isla de Panay.
En Boracay además hay buena vida nocturna, pensando en la posibilidad de un viaje entre amigos. La mayoría de alojamientos están sobre la playa, aunque hay opciones más accesibles a menos de 100 metros de la costa, por lo que en cualquier situación no es necesario moverse demasiado para llegar al precioso mar.
Koh Samui (Tailandia)
Forma parte del archipiélago sur del golfo de Tailandia, siendo la más grande y desarrollada isla de las tres que lo componen. Sus bondades están en las aguas cálidas, los imperdibles arrecifes de coral, las palmeras y sus cocos, los templos, bares de altura y las excursiones.
Una de las salidas más recurrentes es la del safari que incluye el paseo arriba de un elefante durante un tramo. Además, en esa zona de Samui y partiendo desde la isla, se puede acceder a uno de los santuarios de elefantes más importantes, en donde es posible nutrirse de toda la información acerca de estos particulares animales.
Singapur (estado)
Un estado modelo, que se impone por su progreso. Tecnología y modernidad son las dos características que definen a Singapur, así como su visible poder adquisitivo, que está expresado en obras e infraestructura majestuosas, al igual que en la seguridad de la población, el orden con que se mueven sus habitantes y, finalmente, la capacidad para construir atracciones en la ciudad.
De todos modos, si quieres conocer más acerca de Singapur, puedes leer el siguiente artículo original de Revista Lagunas: Singapur en primera persona: detalles de un estado modelo. (nota de edición impresa N°7).
Templos de Angkor (Camboya)
Una opción de destino que se sale de lo playero, pero que pinta de muy buena manera lo que es la cultura milenaria del sudeste asiático. Los templos de Angkor están sobre una ciudad sagrada, como se la llama y en una región arqueológica que en sus tiempos fue la gran capital del Imperio Jemer, uno de los más duraderos y poderosos que tuvo Asia.
Angkor Wat es el templo más impresionante, de hecho es el único que sigue vigente como tal y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, en total son casi 1000 templos los que se pueden encontrar y cada uno de ellos con sus particularidades. Muchos, además, están ahora mezclados con la vegetación de la zona, ya que al ser un clima tan tropical, proliferan los arboles y se entrelazan con las estructuras de los templos, creando una imagen única.
Otro de los templos más recomendados para visitar es el de Bayon, el cual en sus muros ostenta 200 caras esculpidas en piedra, cuya explicación u origen se ha perdido en el tiempo, lo que le agrega misterio y atractivo.