La última vez que esta renombrada exposición abrió sus puertas al público había sido en 2019, antes de que la pandemia y la consecuente cuarentena hiciera inevitable la suspensión del evento durante dos años consecutivos.
Sin embargo, tras este lógico parate, la AutoClásica realizó con éxito su tan esperada 20° edición en el Hipódromo de San Isidro del 6 al 10 de octubre pasado, y el equipo de Revista Lagunas estuvo presente allí para descubrirla en todo su esplendor.
Festival de talla mundial
Para comprender en detalle lo que significa AutoClásica, solo basta con observar que dice el mundo sobre esta prestigiosa exposición. En este sentido, la Federación Internacional de Vehículos Antiguos (FIVA) la reconoció en 2016 como uno de los ocho eventos más importantes del planeta.
Su actual Director de Prensa, Jorge Reta, así lo describe: “AutoClásica es el evento público y privado más grande que hay en Argentina, no hay otro que lo iguale. Catorce hectáreas, 800 autos clásicos y 200 motos clásicas, es único en Sudamérica”.
Ante semejante carta de presentación, nos decidimos a conocerla y emprendimos un increíble recorrido que revive la historia automovilística a través de los más de 1.000 autos y motos clásicas de categoría internacional allí expuestas.
Motores, ruedas e historia pura
Entre fanáticos, aficionados, expertos y muchos curiosos, descubrimos de punta a punta los caminos de la muestra en el interior del predio del Hipódromo de San Isidro. En cada rincón, un clásico diferente, de todas las épocas, colores, marcas y modelos.
En esta edición, nada menos que la vigésima, se destacaron algunos hitos y stands de la exposición. Entre ellos, se conmemoraron los 50 años de la División Motorsport de BMW, el 60° aniversario del mítico Jaguar E Type, los 100 años de Lancia Lambda y el 50° aniversario de Honda CBX.
Otro de lugares más codiciados fue sin lugar a dudas el “Espacio BERTA”, una instalación especial en homenaje a Oreste Berta, el “mago” de Alta Gracia, quien revolucionara el Turismo Carretera en la década del ’60 con el mítico Torino y su coronación internacional con la descollante actuación de estos autos en las “84 horas de Nurburgring”.
A lo largo y a lo ancho de las catorce hectáreas que AutoClásica 2022 preparó con lujo de detalles para sus visitantes, pudimos conocer también numerosos clubs de automóviles, entre ellos, el Club Mercedes-Benz Argentina, Club Fiat Clásicos Argentinos, Club Peugeot, Club Citroën, Club Jaguar, Club Ford V8, la Asociación Argentina de Vehículos Militares, Club Alfa Romeo, Leyendas del TC, Amigos del Torino, Club Volvo, Land Rover Club Argentina, Mustang Club Argentina, Club Gordini Baradero y Club Alfa Romeo.
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El 75° aniversario de Ferrari
Como cada año, un sector especial de la muestra se espera con notable expectativa y finalmente se lleva casi todas las miradas. No fue la excepción este año y tampoco en nuestro caso, ya que el llamativo resplandor rosso que brillaba desde lejos nos atrajo de inmediato.
“Argentina es fanática de Ferrari, por lo que estar acá significa representarla como todos los años. En esta ocasión sin dudas es especial, porque celebramos los 75 años de esta marca emblemática”, explica Fito Intorno, encargado del maravilloso stand que montó el Ferrari Club Argentino.
Como lo seguirá siendo en las sucesivas ediciones, visitar este pasaje de la exposición es encontrarse con autos únicos y piezas memorables de la historia del automovilismo, que puntualmente en esta oportunidad nos puso frente a, por ejemplo, la Ferrari 166/195 Inter de 1950 que perteneciera a Carlos Menditeguy, como también a una 250 GT Berlinetta Lusso, una Dino, una 308 GTB o una 512 BB.
Tanto estas joyas de la marca del Cavallino Rampante como el sinfín de unidades clásicas expuestas, dejan en evidencia el valor y la jerarquía que AutoClásica tiene no solo para los fanáticos de los autos sino también para todos aquellos que deseen disfrutar de un evento de nivel internacional, e invitan, tal como hicimos en primera persona, a conocerla y descubrirla por dentro.
Homenaje a “Lole” Reutemann
A un año de su fallecimiento, AutoClásica preparó un homenaje especial para quien fuera uno de los pilotos argentinos más destacados, compitiendo en Fórmula 1 en los equipos de Brabham, Ferrari, Lotus y Williams. Situada especialmente en el boulevard de entrada, una gran carpa expuso seis vehículos que fueron conducidos por el santafesino a lo largo de su carrera.
