Ferrari presentó las primeras imágenes y un video oficial de su modelo F8 Tributo, un bólido que puede alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora en menos de tres segundos, y de 200 km/h en apenas 7,8 segundos.

Este Ferrari es un deportivo de motor V8 central con turbo, fabricado por Ferrari y que rinde 720 CV. Se trata de una evolución del Ferrari 458 Italia de 2011 y, posteriormente, del Ferrari 488 GTB de 2015. De hecho, podríamos considerarlo como un Ferrari 458 Italia en versión 3.0 al heredar gran parte de sus componentes mecánicos, estructurales y estéticos. No es un coche totalmente nuevo, sino una segunda evolución en la que no se ha introducido ningún tipo de hibridación eléctrica, como os explicamos en este artículo.

El nombre de F8 Tributo es un homenaje a toda la saga de Ferrari V8 centrales que han precedido a este modelo, que cuenta con 50 CV más y 40 kg menos que el 488 GTB, igualando la potencia del 488 Pista, además de aportar una carrocería aún más agresiva y espectacular.

La firma también destacó que el diseño del coche "ofrece un óptimo equilibrio de pesos para un comportamiento deportivo y agradable", con lo que el Tributo se sitúa "como el vehículo de más altas prestaciones, y y al mismo tiempo de mayor disfrute".

Cuenta con la nueva generación del interfaz de mando Human Machine Interface (HMI) y una pantalla táctil de 7 pulgadas para el copiloto, que mejora significativamente la satisfacción de conductor y pasajero.

El detalle sobre el consumo de combustible y las emisiones de dióxido de carbono aún están en fase de homologación, por lo que no fueron detalladas en esta primera entrega.

En el momento de su lanzamiento, se trata del Ferrari más avanzado de la historia en ayudas electrónicas a la conducción deportiva, que incluyen un control de guiñada denominado Side Slip Angle Control elevado a la enésima potencia.

Dimensiones:

4,61m de largo
1,2m de alto
1,98 de ancho
1.330 kilogramos en seco