Acercarse e incorporar lo natural: Arquitectura Biomimética

La dirección que ha tomado la arquitectura es clara y acorde a los movimientos sociales, así como a los conceptos y paradigmas que rigen el nuevo mundo moderno. Se trata de un camino que propone ponderar y valorar a la naturaleza como un factor clave para el desarrollo, respetando los entornos y siendo conscientes de que para seguir creciendo es necesario hacerlo desde una lógica sostenible y sustentable. 

Aparecen entonces nuevas maneras de proceder y de crear. La arquitectura biomimética es una de ellas y tiene muchas condiciones para representar una solución ante la mencionada necesidad de abrazarse a lo sostenible, con recursos nobles y comprometidos en el cuidado del medio ambiente, así como en el respeto por el entorno.

¿Qué es la Arquitectura Biomimética?

Biomimética es una palabra que engloba a la idea de innovar a través de los ejemplos que brinda la naturaleza. Es decir, inspirarse para encontrar soluciones en el mundo natural, teniendo en cuenta que a lo largo de los milenios, la naturaleza debió adaptarse y encontrar distintas maneras de subsistir, otorgando creativas respuestas ante los desafíos constantes del paso del tiempo. 

De esa manera, la arquitectura biomimética se ha vuelto una rama de la disciplina que intenta imitar y trasladar las estrategias y modos de la naturaleza al diseño de creaciones humanas. Para ejemplificar, se puede mencionar la inspiración que se ha encontrado en el vuelo de las aves, en la estructura de los panales de abejas, en la forma que crecen distintos árboles y plantas, entre otras tantas en la la naturaleza ofrece innumerables lecciones de eficiencia y sostenibilidad que pueden aplicarse a la construcción de edificios.

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La razón de la tendencia

Lo que ha llevado a que arquitectos y diseñadores se vuelquen cada vez más a trabajar o interiorizarse en prácticas biomiméticas, es lo eficiente que han sido las soluciones propias de la naturaleza ante los mismos o similares problemas que tienen los profesionales.

Por ejemplo, ¿Cómo sacar el mayor provecho a la luz natural (solar)? ¿De qué forma se pueden limitar y regular las temperaturas en un edificio? ¿Cómo volver una obra más resistente y durable?, para todas estas preguntas la naturaleza ya ha emitido respuesta y ese es el gran motor de la arquitectura biomimética. 

4 ejemplos concretos de edificios donde se aplicó arquiectura biomimética

Conocé algunos edificios alrededor del mundo que prueban que es posible aplicar la arquitectura biomimética y conseguir resultados eficientes, al mismo tiempo que se le da impulso a la sostenibilidad y sustentabilidad. Grandes obras, con una notoria relación con la naturaleza y propósitos que van más allá de su función específica. 

1- Centro Eastgate (Zimbabue)

Es quizás el ejemplo más resonante en torno a la arquitectura biomimética alrededor del mundo, entre otras cosas, por la magnitud de la obra (3250 metros cuadrados) y por haber sido el primero de su escala en ser refrigerado de forma natural. El Centro Eastgate, en la capital del país africano de Zimbabue, fue diseñado por el arquitecto Mick Pearce.

La inspiración para este edificio con fines comerciales (tiendas, oficinas y más), se encontró en los termiteros africanos. Su estructura permite una ventilación pasiva, que regula la temperatura interior sin la necesidad de instalar sistemas de climatización, ahorrando una enorme cantidad de energía.

2- Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología (Arabia Saudita)

El edificio de la KAUST, como son sus siglas en idioma original, presenta un diseño de ondas en el techo, inspirado en las escalas superpuestas de los organismos que viven en el desierto. Así, aplicando biomimética, se logró una ventilación natural y una reducción de la radiación solar directa.

3- Bullitt Center (Seattle)

Al Bullitt Center se le ha puesto el mote del "edificio más verde del mundo". ¿Por qué? El diseño está basado en la capacidad que tienen los árboles para transformar el dióxido de carbono en oxígeno, incorporando desde sistemas avanzados de energía solar, hasta el aprovechamiento y recolección del agua proveniente de la lluvia. Además, su construcción se dio con materiales sostenibles que dejan una huella ambiental casi nula.

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4- Edén (Reino Unido)

Un jardín botánico que se ha convertido en una atracción turística por su diseño creativo y que aplica técnicas biomiméticas. El proyecto Edén, ubicado en el Condado de Cornualles en Inglaterra, es una estructura diseñada por Nicholas Grimshaw que se inspira en pompas de jabón 

La idea es imitar el eficiente uso del espacio de estos elementos, con varias cúpulas geodésicas que se encuentran conectadas entre si y contienen distintas especies vegetales en su interior.